Luis Rivera, Vicedecano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales y Profesor de Estadística nos explica las novedades de este año: “se han vendido 180 series de 100.000 billetes de 200 euros, en lugar de las 195 series de 85.000 billetes de los años anteriores. Esto significa que la probabilidad de que nuestro número resulte agraciado con el premio gordo se reduce en un 15%. En cuanto a los premios, las diferencias más importantes las encontramos en el premio gordo, que pasa de 3 a 4 millones de euros, y en el segundo premio, que incrementa su valor de 1000000 a 1250000 euros. Este incremento en el importe de los premios más importantes no aumenta la ganancia esperada del jugador, que sigue optando a un reparto de premios que representa el 70% del total de la cantidad recaudada por la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado. En total, por cada euro jugado, los participantes siguen manteniendo su expectativa de recuperar 70 céntimos, como el año pasado”.

Luis F. Rivera.

El negocio redondo sigue siendo para las arcas del Estado: “por las ventas de esta lotería se ingresa un total de 3.600 millones de euros, de los que el Estado se embolsa un 30%, es decir 1.080 millones de euros. El año pasado, antes de las modificaciones introducidas, el margen que se quedaba el Estado era únicamente de 994,5 millones de euros, lo que significa un incremento del 8,6% en esta edición con respecto a la anterior. Además, si hay décimos sin vender que resultan premiados, este premio pasa directamente a engrosar las cuentas públicas”.
A pesar de este baile de cifras, queda claro que este sorteo es quizá el más especial del año, por la elevada simbología del mismo: marca el inicio de las vacaciones escolares de navidad, tiene una historia de casi 200 años (empezó en 1812, con las Cortes de Cádiz), y es la lotería que se comparte más entre amigos y familiares. Está rodeado de un sin número de tópicos, que hace de este día “el día de la Salud”, porque según se comenta, “lo importante es que tenemos salud, aunque no nos haya tocado nada….”.
Para todos aquellos que no nos toque nada, siempre nos quedará el recurso de volver a intentarlo en el primer sorteo del año 2012, denominado el Sorteo del Niño, que se celebra el 6 de enero desde hace más de 10 años, coincidiendo con el Día de los Reyes. Y si aún así sigue sin tocarnos la Diosa Fortuna, podremos volver a intentarlo en la Lotería de Navidad del año 2012, cuando empiecen otra vez las vacaciones de Navidad.

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