La UAH se acerca al Sol

Javier Rodriguez-Pacheco, profesor del departamento de Física y miembro del grupo de investigación de la Universidad de Alcalá (UAH) Space Research Group, es uno de los investigadores principales de Solar Orbiter, que junto con Euclid serán las próximas misiones en ser desarrolladas por la Agencia Espacial Europea (ESA), con lanzamientos en 2017 y 2019, respectivamente.

Así lo ha decidido esta semana el Comité de Ciencia de la Agencia, según informa la propia ESA. Euclid y Solar Orbiter son misiones ‘clase media’, y son las primeras en el plan Visión Cósmica de la ESA 2015-2025.

Solar Orbiter se acercará al Sol más que todas las misiones anteriores. “La órbita que se prevé es de 0,23 unidades astronómicas, es decir; una distancia cuatro veces inferior a la que tiene la tierra del sol. Estará más próxima al sol que el propio Mercurio”, explica Rodríguez-Pacheco. La misión está diseñada para contribuir de forma esencial a nuestra comprensión de cómo el Sol influye en nuestro entorno, y en particular a determinar cómo se genera y eyecta el viento solar, el flujo de partículas en las que están inmersos los planetas.

Las variaciones en la actividad del Sol afectan al viento solar, haciendo que sea más o menos turbulento. Las protuberancias solares perturban el viento solar y dan lugar a la formación de auroras en la Tierra y en otros planetas.
Solar Orbiter estará lo bastante próximo a la Tierra como para observar el viento solar poco después de su emisión; también analizará en detalle el proceso que acelera este viento en la superficie del Sol. Solar Orbiter se lanzará desde Cabo Cañaveral en 2017, con un cohete Atlas de la NASA.

Rodríguez-Pacheco apunta que Solar Orbiter lleva dos tipos de instalación: telescopios que miran al sol, rodeados de un escudo térmico para protegerlos de las elevadas temperaturas y las radiaciones, e instrumentos que se encargarán de tomar muestras de luz, materia y partículas que emiten el sol. “El proyecto que yo lidero como investigador principal consiste en un detector de partículas energéticas compuesto por cinco instrumentos distintos, distribuidos por distintas partes de la sonda y cada uno de ellos estará muy especializado en la detección y análisis de un tipo de partículas y energías específico. El Space Research Group, integrado por investigadores de los departamentos de Física y de Automática de la Universidad de Alcalá, coordinará la creación de los cinco instrumentos de detección de partículas de alta energía y también se encargará de desarrollar el ordenador que los controla y la fuente de alimentación que le dé energía.”

“Con la selección de Solar Orbiter y Euclid el Programa de Ciencia de la ESA demuestra una vez más su compromiso con la ciencia básica y con los intereses de los ciudadanos”, ha declarado Álvaro Giménez, director de Ciencia y Exploración Robótica de la ESA. “Euclid arrojará luz sobre la naturaleza de una de las fuerzas más fundamentales del universo, y Solar Orbiter ayudará a los científicos a entender fenómenos como las eyecciones de masa coronales, que pueden alterar por ejemplo las comunicaciones vía radio y el suministro eléctrico”.

El anuncio de esta semana es la culminación de un proceso iniciado en 2004, cuando la ESA emitió una consulta a toda la comunidad astronómica para establecer los objetivos de la exploración espacial de la ESA para la próxima década. Este ejercicio dio como resultado el Plan Visión Cósmica 2015-2025, que identificó cuatro objetivos científicos: ¿Cuáles son las condiciones para la vida y la formación de planetas?; ¿Cómo funciona el Sistema Solar?; ¿Cuáles son las leyes fundamentales del universo?; y ¿Cómo empezó el universo y de qué está hecho? En 2007 se lanzó una convocatoria para propuestas de misiones en torno a estos objetivos, tras la cual empezaron a estudiarse una serie de misiones de ‘clase media’.
“Ha sido muy difícil para el Comité del Programa de Ciencia escoger dos de las tres excelentes misiones candidatas. Todas ellas generarían ciencia de vanguardia y situarían a Europa en primera línea de la investigación en sus campos. Su gran calidad es una muestra de la creatividad y variedad de recursos de la comunidad científica europea”, dice Fabio Favata, jefe de la Oficina de Planificación del Programa de Ciencia, Informa la ESA.

Euclid, la cara oscura del universo
Euclid está diseñado para explorar la cara oscura del universo. Consiste esencialmente en un telescopio espacial que observará las estructuras a gran escala con una precisión sin precedentes, detectando objetos hasta a 10.000 millones de años luz de distancia. Esto hará posible estudiar la expansión y la formación de estructuras durante las últimas tres cuartas partes de la historia del universo.


Uno de los principales misterios hoy día es por qué el universo se está expandiendo cada vez más rápido. Esta aceleración cósmica debe ser producida por algo de naturaleza desconocida, que los astrónomos llaman ‘energía oscura’. Euclid ayudará a descifrar la naturaleza de esta energía oscura estudiando sus efectos sobre las galaxias y cúmulos de galaxias, los objetos que determinan la estructura a gran escala del universo.

 

Publicado en: Archivo UAH investiga