Un estudio analiza el nivel de ruido de las bibliotecas de la UAH



El nivel de ruido de las bibliotecas de la UAH es razonable, pero también mejorable, según el Estudio del Nivel Sonoro en Bibliotecas de la UAH realizado por Gema Hornero Moreno.

Puertas de acceso automáticas que se abren y se cierran cada vez que un usuario entra o sale; impresoras y fotocopiadoras que no cesan de copiar; teclados de ordenadores portátiles imparables, conversaciones a dos, o a tres, o a 10, móviles que se olvidan poner en silencio, sillas que se remueven nerviosas cuando los apuntes cansan o, incluso, tacones demasiado molestos sobre un parqué o un suelo de terrazo.... Estos son algunos de los elementos que provocan que el nivel de ruido en las bibliotecas de la UAH no sea del todo el deseable, según el trabajo de fin de carrera realizado por la estudiante de Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones, Gema Hornero Moreno.

Gema Hornero.

Según este estudio, el nivel medio de ruido de las salas de lectura en las bibliotecas de la UAH está entre 60 y 70 decibelios cuando, aunque no hay una norma establecida al respecto, lo deseable serían unos 50 decibelios.
El análisis se ha realizado en período de exámenes y se ha llevado a cabo en los 3 campus de la UAH, afectando a las bibliotecas de Arquitectura, Derecho, Económicas y CC. Empresariales, Filosofía y Letras, Filología y Trinitarios en el campus ciudad; a las bibliotecas del Edificio Politécnico y de Medicina en el campus externo y a las bibliotecas de Magisterio y del Edificio Multidepartamental en el campus de Guadalajara.

El trabajo de investigación surgió a petición del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la UAH, en colaboración con el Servicio de Bibliotecas, que lo ha tomado como referencia para llevar a cabo mejoras, dentro de la línea estratégica dedicada a Espacios e Innovación Tecnológica del Plan Estratégico de la Biblioteca.

Gema Hornero ha utilizado un sonómetro integrador debidamente calibrado, facilitado por el Servicio Salud Laboral y Prevención de Riesgos Laborales de la UAH, y ha llevado a cabo un estudio independiente en cada una de las instalaciones, teniendo en cuenta las características de los edificios, muchos de ellos limitados por su catalogación patrimonial.

La biblioteca más ‘ruidosa’ es la de Magisterio, en el campus de Guadalajara, porque también es la más grande, con 300 puestos de lectura y 14 puntos de ordenador.”En esta biblioteca hay puertas de acceso y escaleras que comunican las plantas, y eso magnifica el ruido”. En esta instalación se incluye un elemento que, aunque parezca anecdótico, es muy molesto. “esta biblioteca colinda con una finca, sede del archivo militar, en la que hay varios ejemplares de pavo real. Los usuarios se quejan muchísimo del ruido que provocan estas aves y también de lo que los ‘entretienen’, ya que no es inusual encontrar algún pavo en el quicio de una ventana”, señala Gema Hornero.

La biblioteca con menos nivel de ruido es la de Trinitarios. ¿Por qué?. Según la investigadora por el tipo de usuario de esta biblioteca. “Hay mucha gente que va a estudiar oposiciones y, por tanto, va sola, y se concentra mucho en lo que hace, y eso repercute en el nivel de silencio que se percibe en las salas”.

Este estudio no ha caído en saco roto. El Servicio de Bibliotecas se ha puesto manos a la obra y ya está tomando medidas, como el aislamiento de las salas de ordenadores en aquellas bibliotecas que lo requieren o cerrando puertas de acceso que resultan muy molestas, como ha ocurrido en el Edificio Politécnico.

Con respecto a las campañas de concienciación, las alternativas son muchas: instalación de sonómetros en las bibliotecas con gráficos que describan el nivel de ruido alcanzado a diario, la imposición de sanciones o el establecimiento de medidas como el uso de materiales absorbentes de ruido en paredes y suelos...

Seguirán adoptándose medidas pero, según Gema Hornero, lo más importante es que los propios usuarios se conciencien de la importancia del silencio en un espacio público como la biblioteca.