Las obras de restauración del Rectorado y la capilla de San Ildefonso ha implicado a un gran número de investigadores de la UAH relacionados con el patrimonio histórico desde mucho antes de que comenzaran a realizarse. Una de las áreas que ha investigado y continúa investigando, aprovechando el proceso de la restauración, es la de Arqueología. Lauro Olmo y Manuel Castro Priego explican en esta entrevista en qué consiste la lectura estratigráfica que están llevando a cabo para no perder detalle de las distintas fases constructivas por las que ha pasado el colegio de San Ildefonso. El resultado de esta investigación será una reconstrucción tridimensional de las distintas fases constructivas que ha tenido este gran referente arquitectónico.

Lauro Olmo y Manuel Castro Priego.

-¿Cómo surge la idea de realizar este estudio?
-Hay muchos profesores de la UAH que están participando en este proyecto, que es trascendental, porque se trata de estudiarnos a nosotros mismos, a nuestros espacios más señalados... Por eso, al margen de que las obras las esté llevando a cabo una empresa externa, a distintos grupos de investigación nos ha tocado aplicar los conocimientos que tenemos para conocer más sobre nuestra historia. En nuestro caso, lo que hemos hecho y estamos haciendo aún es una lectura estratigráfica de los distintos espacios, con el objetivo de conocer las sucesivas fases históricas de los edificios.

-¿En qué consiste esa lectura estratigráfica?
-Aprovechando el desarrollo de las obras, que ha implicado sacar a la luz los restos de los edificios que conforman el colegio de San Ildefonso, hemos procedido a hacer un levantamiento planimétrico de todos los elementos que han ido surgiendo en la restauración mediante un sistema de ortorrectificación fotográfica y escáner láser 3D. Mediante este sistema, conseguimos tener un sistema de precisión milimétrica en el que situamos topográficamente cada uno de los elementos con significado histórico.
A partir de ahí, mediante una metodología de análisis de arqueología de la arquitectura, estudiamos la secuencia histórica, las distintas fases, identificando no sólo la cronología, sino también cuáles son las técnicas constructivas que caracterizaron el proceso de construcción del edificio, no sólo su datación.

-¿Es la primera vez que se realiza esta investigación en unas obras de la UAH?
-No, este proyecto de investigación empezó en el año 2004 coincidiendo con la reforma de lo que fue la imprenta, en la actual sala de interpretación, y se extendió posteriormente a las obras que se llevaron a cabo en el Salón de Actos, la antigua Rectoría y el Patio Trilingüe. Ahora, el trabajo se centra en estas obras, en las que hemos descubierto, analizado y documentado toda las fases constructivas desde la obra fundacional de Cisneros hasta el siglo XX, incluyendo todas las obras de reforma que se han realizado.
Lo primero que descubrimos fue algo que se desconocía: la obra primitiva de Cisneros, que se puede contemplar en la pared de tapial del salón de actos, en el que aún permanecen muros de la época. A partir de ahí, hemos datado y analizado sucesivas obras que van desde la ampliación del conjunto a partir del siglo XVI. Todo ello gracias al uso del 3D. De tal manera, podemos ver lo que nos queda de cada época y eso nos va a permitir, en un futuro próximo, una reconstrucción tridimensional de las distintas fases.
Desde luego, el trabajo de campo se ha tenido que complementar con una labor de investigación en Archivos que nos ha facilitado la documentación escrita de las reformas y también sobre cómo se llevaron a cabo las distintas restauraciones.

-El proyecto es muy interesante y, según conocemos, está siendo muy útil para la propia obra de restauración que ahora se desarrolla
-Sí, desde luego. Los edificios son vivos, estamos transformándolos constantemente. En este caso, así ha ocurrido desde su construcción original. Por eso, creemos que es necesario recuperar todo lo que podamos de esa edificación original, pero también debemos respetar el resto de las reformas que se han llevado a cabo.
Además, un edificio como el nuestro es un espectacular campo de pruebas de cómo se ha concebido la restauración a lo largo de los siglos y de las últimas décadas, a partir de 1950.

-Imaginamos que también está siendo una magnífica oportunidad para conocer cómo se construye
-Esta es una Universidad fundamental para conocer la cultura de nuestro país, ha sido y es un referente y eso ha posibilitado que en las reformas se utilicen, en gran medida, las técnicas más avanzadas de las distintas épocas, y eso se percibe en las distintas fases de construcción y restauración, aunque igualmente se percibe que en muchos casos se han mantenido las técnicas más tradicionales.

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