Nace en la UAH el grupo de investigación Minynanotech




Alberto Escarpa
es director del departamento de Química Analítica e Ingeniería Química y es, también, el investigador responsable y fundador del nuevo grupo de investigación “Miniaturización y nanotecnología analíticas” cuyo acrónimo es ‘Minynanotech’.

Escarpa es experto en microchips analíticos con nanotecnología incorporada.

-Háblenos de ‘Minynanotech'
-El grupo de investigación MINYNANOTECH es uno de los grupos pioneros en España que trabaja en microchips analíticos.

Alberto Escarpa.
Las principales líneas de investigación del grupo son, por una parte, el diseño y el desarrollo de estrategias analíticas empleando tecnologías “lab-on-a-chip” y nanomateriales como nanopartículas, nanotubos de carbono y nanohilos; y por otra, la construcción de nuevas plataformas sensoras microfluídicas avanzadas para la determinación de moléculas importantes dentro del campo clínico y agroalimentario. El grupo de investigación presenta una colaboración permanente con científicos de reconocido prestigio internacional en el campo del electroanálisis así como de la microfluídica y nanotecnología.
La idea la trajimos de Estados Unidos en el año 2003 después de mi estancia Postdoctoral y en estos momentos estamos explorando sistemas analíticos nuevos para la detección de biomarcadores y compuestos de interés agroalimentario empleando nanopartículas, nanohilos magnéticos y nanotubos de carbono.
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-¿Quién forma este grupo de investigación?
Este grupo está formado por 3 profesores: Cristina González, Miguel Angel López y yo mismo; y 5 becarios predoctorales, 3 de ellos Premio Extraordinario de Licenciatura, y esto es para nosotros un gran honor, porque pensamos que la clave en la investigación está en los buenos estudiantes, más allá de las buenas ideas y de la financiación. Por eso animo a todos aquellos –estudiantes y profesores-que quieran entrar en mi grupo a hacerlo. En la medida de lo posible, tengo y mantengo las puertas bien abiertas.

-La creación de este grupo de investigación es la meta de muchos años de trabajo...
-Sí, pero todo tiene su recompensa aunque no económica. Por ejemplo: en los últimos dos años tres de nuestros trabajos de investigación han ocupado la portada de la revista ‘Analyst” de la prestigiosa Royal Society of Chemistry, todos ellos relacionados con microchips analíticos y nanotubos de carbono, estando uno de ellos relacionado con la determinación de toxinas en alimentos infantiles. Otra recompensa no menor es publicar en Analytical Chemistry que es la mejor revista en nuestro campo y sólo sucede en contadas ocasiones. O que la Universidad te elija -entre otros mucho mejores que tú- para ir a representarla fuera de sus muros. Lo cierto es que llevamos mucho tiempo en esto y tengo que agradecer a la Universidad de Alcalá y al departamento de Química Analítica e Ingeniería Química el apoyo que he sentido y también agradezco el apoyo de los químicos analíticos españoles, porque siempre me he sentido respaldado y animado por grandes figuras para continuar con el trabajo. Y por supuesto a todo mi grupo que me apoya incondicionalmente y al profesor Joseph Wang de la UCSD de EEUU quien me ayudó a comenzar este camino.

-La nanotecnología es el futuro, ¿no profesor?
-Yo diría que es el presente. Nosotros trabajamos con microchips analíticos, con sistemas miniaturizados y eso significa un abaratamiento de costes económicos y de tiempo muy importante porque podemos llevar a cabo distintos tipos de análisis a la vez. Además, uno de los grandes objetivos a largo alcance sería la transferencia de nuestra tecnología a la sociedad y que ésta aprendiera a medir las moléculas que necesite para controlar su calidad de vida si estar especializado, proporcionándole todo lo más sencillo posible (como, por ejemplo, la prueba del embarazo). En estos momentos la nanotecnología se está utilizando unida al “lab-on-a-chip” y eso le da más fuerza porque se consigue un resultado más óptimo y nos permite abrir nuevas fronteras en el conocimiento. Es curioso como algo pequeño dentro de algo pequeño origina cosas grandes J

-Usted es un investigador joven, ¿de qué madera está hecho un investigador?
-En el terreno intelectual, de la materia y de la madera de los sueños. Y en el terreno de la realidad, creo que la materia prima fundamental es la ilusión y la capacidad de sacrificio y trabajo. Hay que tenerlo claro, trabajar mucho y bien y creer en uno mismo y sobre todo en lo que hace. Además, creo que tenemos la obligación moral de intentar hacer innovación y mejorar al país inmerso como está en una crisis intelectual mucho peor que la económica. Hay que atreverse, no tener miedo, tener valentía para introducirse en lo nuevo y tener vocación de trabajo y no de éxito, porque lo importante, lo verdaderamente importante es que, todo tu esfuerzo sea útil, algún día, en la suma total del conocimiento. Así nuestra ciencia se hará y será, por siempre, verdadera.