Manuel Rosa: "podemos augurar un buen futuro para nuestros estudiantes"



El director de la Escuela Politécnica Superior, Manuel Rosa Zurera, habla en esta entrevista de sus nuevas responsabilidades y de cómo afrontar los nuevos retos.

Manuel Rosa llegó a la Universidad de Alcalá en el curso 1997-1998 como profesor del Departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones, procedente del Departamento de Ingeniería de Circuitos y Sistemas de la Universidad Politécnica de Madrid. Ha sido en los últimos años Secretario Académico de la Escuela Politécnica y Director del Departamento de Teoría de la Señal

Manuel Rosa.
y Comunicaciones.

Su línea principal de investigación se centra en el tratamiento estadístico de señales y su aplicación a tareas de estimación, detección y clasificación, principalmente en ámbitos relacionados con el tratamiento de la voz. En 2008 su grupo de investigación fue galardonado con el Premio del Consejo Social de la Universidad de Alcalá a la Transferencia de Conocimiento Universidad-Sociedad.

-Háblenos de su nueva responsabilidad, qué le animó a asumirla y qué supone para usted
-Sin duda es el reto más grande al que me he enfrentado, pero es un gran honor dirigir la Escuela Politécnica Superior, que es el centro con más alumnos de la Universidad de Alcalá, y uno de los referentes en actividad investigadora. En este curso conviven en la Escuela alumnos matriculados en Ingeniería de Telecomunicación, Ingeniería Electrónica, tres especialidades de Ingeniería Técnica de Telecomunicación, Ingeniería Técnica Industrial, así como los alumnos de primer curso en cinco titulaciones de Grado que vienen a sustituir a las anteriores.
La organización de una Escuela de este tamaño no es sencilla y para ello cuento con la ayuda de un excelente equipo de colaboradores. Todos ellos son personas entusiastas, con una gran vocación de servicio. Juntos aunamos los esfuerzos para que este centro alcance las cotas de excelencia que son necesarias y que nuestros alumnos merecen. Fue el convencimiento de que tenía ideas que podían ayudar a alcanzar ese grado de excelencia, así como el ánimo de buena parte de mis compañeros, los que me impulsaron a presentarme a la Dirección.

-¿Cuáles son los retos, director?
-A corto plazo, el principal reto es la implantación de las nuevas titulaciones de Grado adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior. Además, como Escuela, estamos trabajando en la planificación del Máster Universitario en Ingeniería de Telecomunicación y del Máster Universitario de Ingeniería Industrial, que permitirán que nuestros alumnos puedan ejercer las profesiones de Ingeniero de Telecomunicación y de Ingeniero Industrial, respectivamente. También hemos presentado las propuestas para el desarrollo de los cursos de adaptación a los Grados desde las titulaciones de Ingeniería Técnica, que están siendo evaluadas.
A medio plazo, uno de nuestros objetivos es la internacionalización. La Escuela tiene firmados acuerdos de intercambio de estudiantes con un buen número de universidades europeas, y con algunas de Norte-América y Asia. Pero nuestro objetivo va más allá del simple intercambio de estudiantes y nos gustaría impulsar acuerdos de doble titulación con algunas de las mejores universidades europeas. Esto será difícil, sin duda, pero estamos convencidos de que es posible, puesto que ya existe una tradición de colaboración y es común la visita de investigadores internacionales de prestigio a los departamentos de esta Escuela, así como la salida de nuestros profesores a otros países.
Otro reto importante es conseguir la implicación directa de las empresas del sector tecnológico en la Escuela, colaborando incluso en la docencia en los niveles más altos. A fin de cuentas, somos la cantera donde encuentran a profesionales altamente cualificados. La colaboración con las empresas es muy intensa a nivel de investigación, pero aún queda un camino por recorrer en cuanto a formación. Queremos, entre otras cosas, que los ingenieros de las empresas del sector tecnológico de nuestro ámbito geográfico nos vean como un referente en cuanto a formación continua.
Todas estas actividades son posibles por el alto grado de compromiso de los Departamentos que imparten docencia en esta Escuela, que son sin duda modélicos en cuanto a trabajo y responsabilidad.

-El Politécnico es, hoy por hoy, uno de los focos principales de investigación en la UAH ¿qué hay que mejorar?
-Sí, esto es totalmente cierto. Los departamentos del Edificio Politécnico, en el que se encuentra nuestra Escuela y la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática, son de los más activos en cuanto a investigación. El profesorado de estas Escuelas es muy activo a la hora de conseguir financiación en convocatorias públicas nacionales y europeas, así como en la colaboración con empresas a través de convenios. Esto permite que, además del profesorado, aquí desarrollen su actividad un buen número de investigadores contratados y de becarios de investigación. Todo este capital humano permite que los resultados de investigación sean muy altos, tanto en número de publicaciones de impacto como en patentes.
No obstante, aún queda un gran recorrido. Por ejemplo, se echa en falta la existencia de algún Instituto de Investigación, que impulse aún más la labor investigadora. Y, además, la Universidad debe potenciar los servicios de gestión existentes en el Edificio Politécnico, que muchas veces se ven desbordados por el volumen de trabajo que tanta actividad genera.

-Las carreras técnicas han reducido la demanda en los últimos años ¿a qué cree que es debido?
-Hay diversos factores que han influido. Por una parte, se ha observado una tendencia en todos los países desarrollados a la disminución del número de alumnos matriculados en las titulaciones relacionadas con la tecnología, seguramente motivada por la dificultad inherente a estos estudios. Por otro lado, el modelo económico imperante en este país en la última década ha hecho que las vocaciones se orienten hacia otras actividades profesionales. Pero esta tendencia se ha invertido en los últimos dos años. Concretamente, este curso las titulaciones de Ingeniería en la Universidad de Alcalá han tenido un fuerte incremento en la demanda. Se han admitido cerca de 500 alumnos de nuevo ingreso en las titulaciones de Grado que se han puesto en marcha. Sin duda, los alumnos perciben que estos estudios les permitirán encontrar un empleo con facilidad en el futuro, al tratarse de titulaciones relacionadas con las nuevas tecnologías, que son y serán el motor del desarrollo económico en los próximos años.

-Muchos ingenieros se han quedado en el paro con la crisis y muchos otros se están viendo obligados a 'emigrar' a otros países para encontrar empleo. Eso ¿cómo se frena?
-Lamentablemente, la situación económica general es muy mala y ha provocado un aumento del paro hasta límites insoportables. A pesar de que el sector tecnológico no ha escapado a la crisis general, sin duda se ha visto menos afectado que la mayoría de los sectores. Es cierto que nuestros alumnos buscan empleo dentro y fuera de España, algunas veces porque es más sencillo encontrar un buen empleo fuera en estos momentos. Pero el hecho de que nuestros estudiantes puedan encontrar empleo fuera es una prueba más de que la formación que ofrecemos es de primera calidad a nivel nacional e internacional.

-¿Cómo ve el futuro para los profesionales formados en el Politécnico?
-En esta Escuela impartimos docencia en titulaciones relacionadas con la Ingeniería de Telecomunicación y con la Ingeniería Industrial. El sector de las telecomunicaciones es uno de los pocos con crecimiento en el último año y estoy seguro de que será un sector de intensa creación de empleo en un futuro inmediato. Otro de los sectores en los que nuestros alumnos encuentran nichos de empleo es el de las energías renovables. Hay grupos muy activos en estos temas en la Escuela.
El optimismo que planteo se basa en datos objetivos. Las empresas del sector tecnológico están incrementando la inversión en investigación, desarrollo e innovación, y apostando por la internacionalización de su actividad. Es ese el camino que hay que seguir para salir de la crisis, el que permitirá a las empresas ser mas competitivas en este mundo globalizado. Este aumento de la competitividad tiene que estar basado en el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y en las energías renovables. La demanda de profesionales de estos sectores se prevé muy alta en los próximos años, por lo que podemos augurar un buen futuro a nuestros estudiantes.