Empiezan a verse los primeros ‘brotes verdes’ del Mercado Alternativo Bursátil




El Mercado Alternativo Bursátil (MAB) ha empezado a andar con la incorporación de las primeras empresas. En esta iniciativa, de Bolsas y Mercados Españoles, tiene mucho que ver el Instituto Universitario de Análisis Económico y Social de la UAH y dos de sus integrantes, Antonio García Tabuenca y José Luis Crespo Espert.

El Mercado Alternativo Bursátil para empresas en expansión echó a andar en el año 2008, pero es ahora, en estos últimos meses, cuando ha empezado su actividad real con la incorporación de varias empresas, entre las que se encuentra Imaginarium, Neuron Biopharma, Negocio and Estilo de Vida, Bodaclick, Zinkia Entertainment , Let’ Gowex o Med Comtech y Ab-Biotics.

García Tabuenca y Crespo Espert.


Detrás de esta iniciativa hay años y años de trabajo de investigación por parte de estos dos investigadores de la UAH y su grupo de trabajo, con el apoyo específico de Fernando Crecente como ayudante de investigación, que realizaron el estudio previo sobre las empresas españolas que podrían, potencialmente, incluirse como empresas de cotización en este MAB.
Para empezar, los dos investigadores aclaran que el MAB no es una iniciativa pionera en España: ya existen proyectos en marcha en París y en Londres, y para continuar nos explican, así, para que nos enteremos, en qué consiste este tipo de mercados: “son mercados para empresas en expansión que tengan, como mínimo, un volumen de 6,5 millones de euros, y que buscan expandirse, obteniendo capital de terceros con la adecuada trasparencia”.

García Tabuenca y José Luis Crespo Espert han sido los encargados en hacer la ‘radiografía’ de las empresas españolas que podían tener capacidad para participar en este tipo de mercados. Los resultados de esta radiografía son los siguientes: en España, hay unas 5.353 empresas con capacidad para acceder a este mercado de cotizaciones.

Para estas empresas, el MAB puede suponer “una vía de acceder a financiación propia para expandirse y, a la vez, en condiciones normales, de facilitar que se obtenga una mayor financiación vía crédito, porque esto te permite tener una mayor garantía frente a terceros”.

García Tabuenca y Crespo Espert estiman que en la situación económica actual, en las que el crédito está muy limitado, el MAB “es una alternativa actual imprescindible para la pequeña y mediana empresa en un mercado en el que tenemos grandes restricciones de crédito y donde casi se penaliza más el riesgo de las emisiones de deuda que el riesgo en la inversión en capital, las empresas pueden emitir ese capital con un menor gravamen por parte del mercado respecto al análisis de ese riesgo”.

Está claro que las 5.353 empresas no van a poder acceder al MAB, porque su acceso requerirá una serie de requisitos previos, pero la que quiera y pueda acceder a este mercado bursátil puede tener grandes posibilidades de expansión.

Y, por otra parte, el gran público, los potenciales inversores, tampoco conocen mucho este tipo de mercados, pero nuestros investigadores dicen que “es muy importante que este gran público conozca este tipo de mercados porque son ellos los que compran e intercambian estos valores”. Para los que se animen hay que decir que el riesgo de liquidez se aminora mediante la figura del Proveedor de Liquidez (Market Maker), exigida por el MAB, que se compromete a garantizar una parte de la liquidez de los valores que compren los inversores particulares.

Este mercado casi ha empezado a andar y son muchas las entidades las que están animando a las empresas potencialmente capacitadas para acceder al MAB a que se atrevan. De hecho, y por no ir más lejos, la Comunidad de Madrid aprobó en el mes de marzo normas reguladoras para ayudas directas destinadas a fomentar el acceso al MAB de las empresas madrileñas, como un medio de mejorar su competitividad.

A nivel estatal, este papel lo hace ENISA, que concede préstamos de hasta 1,5 millones de euros para afrontar la salida a cotización en el MAB.

Por si sirve de algo, García Tabuenca y Crespo Espert recuerdan que el índice Nasdaq comenzó como un Mercado Alternativo Bursátil. Se verá.

 

 

 

 

García Tabuenca y Crespo Espert estiman que en la situación económica actual, en las que el crédito está muy limitado, el MAB “es una alternativa actual imprescindible para la pequeña y mediana empresa en un mercado en el que tenemos grandes restricciones de crédito y donde casi se penaliza más el riesgo de las emisiones de deuda que el riesgo en la inversión en capital, las empresas pueden emitir ese capital con un menor gravamen por parte del mercado respecto al análisis de ese riesgo”.

Está claro que las 5.353 empresas no van a poder acceder al MAB, porque su acceso requerirá una serie de requisitos previos, pero la que quiera y pueda acceder a este mercado bursátil puede tener grandes posibilidades de expansión.
Y, por otra parte, el gran público, los potenciales inversores, tampoco conocen mucho este tipo de mercados, pero nuestros investigadores dicen que “es muy importante que este gran público conozca este tipo de mercados porque son ellos los que compran e intercambian estos valores”. Para los que se animen hay que decir que el riesgo de liquidez se aminora mediante la figura del Proveedor de Liquidez (Market Maker), exigida por el MAB, que se los riesgos para este tipo de compradores son menores que en la bolsa, porque el MAB posee lo que se denomina el ‘Market Maker’, que son los que se comprometen a garantizar una parte de la liquidez de los valores que compren los inversores particulares. El riesgo, por tanto, es menor.

Este mercado casi ha empezado a andar y son muchas las entidades las que están animando a las empresas potencialmente capacitadas para acceder al MAB a que se atrevan. De hecho, y por no ir más lejos, la Comunidad de Madrid aprobó en el mes de marzo normas reguladoras para ayudas directas destinadas a fomentar el acceso al MAB de las empresas madrileñas, como un medio de mejorar su competitividad.
A nivel estatal, este papel lo hace ENISA, que concede préstamos de hasta 1,5 millones de euros para afrontar la salida a cotización en el MAB.

Por si sirve de algo, García Tabuenca y Crespo Espert recuerdan que el índice Nasdaq comenzó como un Mercado Alternativo Bursátil. Se verá.