Tarantas, rondeñas y granadinas en unas cuerdas que prometen
La guitarra de Juan Campallo será la nueva protagonista del ciclo 'Flamencos en Ruta' de la Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes de España (AIE) y la Universidad de Alcalá. El sevillano será el encargado de enseñar lo mejor que el género esconde entre sus jóvenes talentos.
Todavía no sabe con certeza el repertorio que desgranará en el Colegio de Basilios pero no estará muy lejos de lo que tiene habituado a su público de medio mundo: tarantas, rondeñas y granadinas mezclados con detalles antiguos y unos toques de percusión. Juan Campallo es el siguiente protagonista del ciclo 'Flamencos en Ruta', organizado por la Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes de España y en el que colabora la Universidad de Alcalá.
-Viene de una familia de artistas flamencos, ¿no le quedaba otro camino que dedicarse a esto?
-Sí, es lo que uno ve y vive de chico. En casa somos siete hermanos y cinco nos dedicamos a esto.
-¿Por qué se inclinó por la guitarra, teniendo también hermanos bailaores?
-Mis dos hermanos bailaores, Rafael y Adela, son los que más despuntan en este momento, pero tengo otra cantaora y otro guitarrista. Por lo que me cuentan, porque yo no me acuerdo, con cuatro añitos yo ya me acercaba al cajón y daba palmas, pero lo que más me gustaba era la guitarra de mi hermano y, con 6, empecé a tocarla.
-Y hoy, con 27 años, ya se ha recorrido medio mundo actuando: Nueva York, Tokio, Monterrey, California, Tel Aviv...
-Sí, gracias a Dios he estado en varios sitios, tanto acompañando con la guitarra a mis hermanos como con las compañías de Antonio Canales y Javier Barón.
-¿Sigue imponiendo todavía subirse a un escenario?
-Eso nunca se pierde. Al contrario, cuanto más trabajas, más responsabilidad sientes a la hora de salir a actuar.
-¿Cómo se vive el flamenco fuera de España?
-Hay sitios en los que el público se ha extrañado un poco, porque son culturas totalmente diferentes. Pero, en general gusta mucho, la gente lo acepta muy bien, e incluso lo respeta más que aquí.
-¿Aquí no se le da toda la importancia que se merece?
-Sí, claro que se le da importancia, pero hay lugares en los que todavía no se lo valora lo suficiente para lo que representa, es parte muy importante de la cultura española.
-Dicen de su estilo que está a medio camino entre el tradicionalismo y las nuevas formas, ¿coincide con esa definición?
-Eso que lo digan los demás, a mí no me gusta hablar de mí, yo sólo salgo a tocar.
-¿Le molestan las etiquetas?
-No, para nada, para mí es un halago eso que dicen, pero yo, cuando cojo la guitarra, no me propongo tocar de determinada manera, simplemente hago lo que me sale.
-¿Tiene referentes?
-Como el cien por cien de los guitarristas, Paco de Lucía. Pero también hay muy buenos guitarristas antiguos. De ahora no tengo, pocos tocan bien.
-¿Tiene algún sueño por cumplir en el flamenco?
-Más que el mío personal, tengo uno familiar, y es que se reconozca nuestro trabajo, el de mis hermanos y el mío, todo lo que estamos luchando y peleando, sobre todo en Sevilla.
-¿Es difícil conseguir ese reconocimiento?
-Es muy difícil para quienes se lo merecen, y muy fácil para los que no.
-¿De qué depende entonces?
-De la suerte y de las amistades.
-¿Qué significa el flamenco para usted?
-Es mi forma de vida. Con la que me gano el dinero pero disfrutando de hacer un trabajo que me gusta, vivir de la música. Poca gente puede decir esto.
· La cita
Flamencos en Ruta - Juan Campallo
Cuándo: Miércoles 3 de marzo a las 19.30 h.
Dónde: Aula de Música de la UAH, Colegio Basilios (Colegios. 10).
Entradas: Se retiran gratis, en la Oficina de Extensión Universitaria del Rectorado (Plaza de San Diego). Tel: 91 885 4157
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