Es uno de los cuatro investigadores principales de uno de los grandes proyectos que tiene en estos momentos la Agencia Espacial Europea (ESA): la misión Solar Orbiter, y también es profesor de Contaminación Radiactiva en la facultad de Ciencias Ambientales de la UAH. Javier Rodríguez Pacheco opina sobre la ubicación del almacén nuclear temporal centralizado que tiene que instalarse en España.

Javier Rodríguez Pacheco es profesor de Contaminación Radiactiva en la facultad de Ciencias Ambientales

-¿Qué opina usted sobre el revuelo que se está montando en torno a este asunto?
-Lo primero que hay que distinguir son dos cosas: por un lado, la instalación de un almacén temporal centralizado y, por otro, el debate sobre la idoneidad de la energía nuclear. Son dos cuestiones diferentes y en el segundo, está claro que entre las desventajas existentes, la principal es la de los residuos. Hasta ahora, cada central nuclear ha estado almacenando los residuos que generaba en las piscinas de sus reactores, pero en algunos casos, como en la de Zorita, la capacidad de almacenaje se ha agotado y es necesario, porque hace falta, un ATC. Así que yo considero que discutir o no sobre si se tiene que instalar es baladí, pero lo importante es dónde se ubica, cómo elegir la ubicación. En este sentido, yo creo que lo mejor es evitar los debates políticos y posibilitar que sea un comité técnico, con los informes pertinentes, el que recomiende la ubicación o ubicaciones posibles, porque puede haber varios sitios posibles y aptos.
-Es decir, que usted cree que debería de despolitizarse el asunto
-En la medida de lo posible sí. El tema de la energía nuclear es un asunto político desde el momento en que los residuos que genera estarán activos durante miles de años y estamos dejando una hipoteca muy importante a nuestros descendientes durante muchísimo tiempo. Por tanto, hay que tener claro que el ATC hace falta, y tiene que estar en algún sitio. Es preferible, en mi opinión, que haya un depósito centralizado, que cumpla todas las medidas de seguridad y esté vigilado, normalmente por militares, a que haya tantos depósitos pequeños como centrales nucleares.
-¿Y no le parece contraproducente que en muchos casos los municipios que solicitan ser la sede del ATC ya dispongan de una central nuclear en su territorio o estén muy próximos a una de las 17 que existen en España?
-No, no es nada descabellado. En estos momentos hay centrales nucleares, como Zorita, que están cerradas y se están desmantelando. Pero lo que es evidente es que todas las centrales desmanteladas siguen manteniendo un gran residuo, que es su reactor. El reactor no se puede mover; es, digamos, como el monumento recordatorio a la actividad que ha tenido una central nuclear.Yo entiendo que lo pidan pueblos cercanos a las centrales nucleares porque están acostumbrados a tener actividad nuclear en su entorno y a vivir bien económicamente gracias a esa actividad. Y los municipios que han solicitado el ATC, en su mayoría, son conscientes de que las medidas de seguridad en una instalación como ésta son enormes.

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