Elisa Borsari, Premio de Bibliografía de la Biblioteca Nacional
Se llama Elisa Borsari y es uno de los jóvenes talentos en investigación de la UAH. Elisa acaba de recibir el Premio de Bibliografía de la Biblioteca Nacional, uno de los más prestigiosos de este ámbito, por la obra titulada ‘Catálogo de traducciones anónimas al castellano de los siglos XIV al XVI en bibliotecas de España, Italia y Portugal’, fruto de su tesis doctoral.
Llegó a Alcalá de Henares hace 8 años para ampliar sus estudios en Letras Modernas que había realizado en la Universidad de Ferrara, en Italia, y aquí se quedó, haciendo un Doctorado y una tesis doctoral, dirigida por Carlos Alvar, que ahora le ha servido para obtener el Premio de Bibliografía de la Biblioteca Nacional. En estos momentos está involucrada en todos los proyectos que se llevan a cabo en el Centro de Estudios Cervantinos, trabaja en el Gabinete de Dibujo y Fotografía Científica de la UAH y está realizando un master en Edición por las tardes, pero aún le queda tiempo para ganar premios y tocar el clarinete, otra de sus grandes pasiones
![]() |
Elisa Borsari en su lugar de trabajo, el Gabinete de Dibujo y Fotografía Científica de la UAH. |
-Te acaban de dar el premio por un trabajo fruto de la tesis doctoral que has realizado en la UAH.
-Sí, salieron las bases del Premio y decidimos adaptar mi tesis doctoral para participar en la convocatoria y me han dado el premio, que me satisface mucho porque supondrá la publicación del trabajo que he estado realizando durante años bajo la dirección de Carlos Alvar. Es posible conocer la aventura cultural y el intenso influjo europeo en España a través de estas traducciones, muchas de ellas olvidadas hoy en el silencio de las principales bibliotecas. Fruto de este esfuerzo, de decenas de viajes y de un exhaustivo análisis de los textos, he ido componiendo una panorámica de la evolución de los procesos de traducción, de los autores preferidos en cada momento, de las técnicas de edición y transmisión del saber. El catálogo recoge un estudio minucioso de los materiales y espero que se convierta en breve en un proyecto digital.
-¿Cuánto tiempo has dedicado a la tesis y en qué se centra la investigación?
-La tesis es el fruto de cinco años de trabajo, yendo de biblioteca en biblioteca, rastreando las traducciones anónimas al castellano procedentes de autores de Portugal e Italia. Hice un círculo concéntrico, desde Madrid y la Real Biblioteca de El Escorial, que tiene un fondo muy importante, hasta otros puntos de España, como Sevilla y Oviedo, y después salté a Portugal y a Italia. En total, el trabajo contiene 142 entradas por autor y un corpus de unos 360 textos. Fue una actividad muy importante y muy intensa, pero que está incompleta, porque el inventario se podría extender a traducciones procedentes de otros puntos de Europa e incluso de América, pero no descarto continuar investigando en el futuro si encuentro la financiación suficiente.
-¿Qué obras son las que más se tradujeron?
-Es un período muy extenso y según la época hay modas. En la época de los Reyes Católicos son muy importantes los libros de caballería, los textos religiosos utilizados como arma política... y en otras épocas Bocaccio, por ejemplo, fue uno de los más traducidos.
- Esta investigación facilitará el camino de otros investigadores...
-El catálogo será muy útil para los estudiosos que quieran profundizar sobre el tema. No había un instrumento que reuniera las traducciones anónimas y que permitiera a otros filólogos o traductores saber dónde está el manuscrito incunable para que puedan estudiarlo, para que tengan una primera forma de acercarse a la obra. Es un catálogo incompleto, porque sabemos que se pueden encontrar más documentos en otros fondos, pero es una primera referencia que no existía hasta ahora.
-Sigues colaborando con el Instituto de Estudios Cervantinos y trabajas en este Gabinete de Dibujo y Fotografía Científica y
dices que ambas cosas están interrelacionadas en tu trabajo
- En el Centro de Estudios Cervantinos participo en los grupos de I+D, formo parte de la redacción de la Gran Enciclopedia Cervantina, dirigida por el profesor Carlos Alvar y trabajo en el Banco de Imágenes del Quijote, un innovador proyecto que mezcla las nuevas tecnologías y la proyección audiovisual de la obra cervantina.
En el Gabinete de Dibujo y Fotografía Científica, uno de los más prestigiosos de España, donde ahora trabajo bajo la dirección de Luis Monje, aprendí varias técnicas fotográficas (infrarrojo y fotomacrografía), diseño gráfico y digitalización. Esta última es un valioso instrumento en el campo de las Letras y de la Filología, porque permite difundir documentos que de otra forma serían inaccesibles a los estudiosos.
-Eres, digamos, el ejemplo de un investigador de Humanidades moderno.
-Digamos que un filólogo no sólo puede limitarse a ir a la biblioteca y leer manuscritos. Tiene que usar las nuevas tecnologías para su trabajo y este tipo de trabajo, saber maquetar y tratar los documentos, saber digitalizar, se complementa perfectamente con esa labor que también tenemos de rastreo de documentos. Yo he sido ratón de biblioteca cuando lo he tenido que ser, pero también soy consciente de que este tipo de herramientas son muy útiles para mis investigaciones y lo enriquecen mucho.
Publicado en: Archivo imagen del dia