Cisneros: un gran empresario, un gran visionario



La sede del Instituto Cervantes de Alcalá de Henares acoge desde hoy la exposición ‘La huella de Cisneros en Alcalá’, organizada por la UAH en colaboración con la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC). La muestra se exhibirá hasta el día 24 de enero, se complementa con un ciclo de conferencias y mesas redondas y pretende dar a conocer cómo influyó el cardenal en el futuro de la villa medieval y cómo hoy sigue siendo uno de los grandes símbolos de identidad de la ciudad.

El objetivo de esta muestra, según su comisario, el decano de la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, José Morilla, es dar a conocer de una forma didáctica la estrategia seguida por Cisneros para convertir la institución universitaria en un instrumento de reforma de la iglesia y, por extensión, de la sociedad de su tiempo.

La exposición estará en el Instituto Cervantes de Alcalá hasta el día 24 de enero.

-Esta muestra se celebra justo en el año en que se conmemora los 500 años del inicio de las clases en la UAH, ¿cuál ha sido su origen?
-La idea de esta exposición surge hace un año de la mano del director general de la FGUA, Arsenio Lope Huerta, que fue el padre de esta iniciativa. Me propusieron el diseño de esta muestra y yo me sentí muy halagado porque era un reto para mí. Desde el principio, junto con el vicecomisario, Carlos de la Hoz, nos propusimos que esta muestra no fuera de objetos, queríamos que los objetos estuvieran al servicio de una idea: cómo Cisneros pone en marcha esta institución para que fuera el instrumento de reforma de la iglesia y, por extensión, de la sociedad de su tiempo. El tiene en su cabeza una idea y da todos los pasos para poder llevarlo a cabo y una vez que consigue el poder efectivo y es nombrado Arzobispo de Toledo, elige Alcalá.
-¿Por qué Alcalá?
-Por sus circunstancias particulares y también porque Cisneros es un hombre práctico y sabe que esta villa medieval reúne las condiciones para que su proyecto salga adelante. Alcalá pasa a depender de él cuando es nombrado Arzobispo y es, en ese momento, un lugar en crisis y en proceso de despoblación. Eso, sumado al hecho de que él tiene prisa por crear la Universidad y Alcalá tenía la concesión del privilegio de estudios generales universitarios, posibilita que sea elegida esta ciudad y no otra. Podría haber elegido Toledo o Talavera, pero él sabía que aquí podría llevar a cabo su objetivo de una forma más rápida y sin tantas negociaciones y así lo hace. Opta por el camino más fácil. En un tiempo récord, este gran visionario, con un gran espíritu empresarial, transforma Alcalá de Henares en una ciudad universitaria, la villa medieval de futuro incierto se topa con un señor de poder absoluto, porque hay que recordar que incluso promueve el cambio del fuero para que las normas sean coherentes con su papel universitario, y crea ex novo una ciudad.
-Digamos que fue un gran promotor en su tiempo...
-Sí, el hace los edificios de la manzana universitaria, pero sobre todo facilita que las órdenes religiosas y de caballeros construyan en la ciudad, les cede terrenos y les facilita superar todo tipo de obstáculos. En 20 años, la ciudad pasa a ser una pieza clave en la reforma de la iglesia, del Estado y de la sociedad de su tiempo. Cisneros consiguió desarrollar en Alcalá un plan integral de ‘Ciudad para el Saber’ y sus actuaciones dejaron una huella que puede observarse hoy en documentos y materiales de diverso carácter, en el conjunto arquitectónico, pero, sobre todo, gracias a la labor de salvaguarda de los alcalaínos y la recuperación de la Universidad, que significan en síntesis la continuidad renovada de la idea de Cisneros.
-Se ha referido al Cisneros visionario...
-Sí, Cisneros fue uno de los españoles que en el tránsito de la Edad Media a la Moderna, al Renacimiento, percibió la necesidad de reformar la manera en la que la Iglesia y el Estado velaban, dirigían y controlaban a la sociedad. Cuando él es nombrado Arzobismpo Erasmo de Rótterdam tenía 28 años y Lutero tenía 12, pero él ya vislumbraba la crisis de la Iglesia que Erasmo anunciaba y a la que Lutero abrió sus compuertas en 1517, cuando Cisneros fallecía. Después de su muerte, y por esos avatares de la historia y el destino, se convierte en la bandera del orden imperante, pero hay que reconocer que él creó esta Universidad para hacer la revolución desde dentro.
-¿Qué hubiera sido Alcalá de Henares sin Cisneros?
-Pues es muy difícil de decir, pero seguramente Alcalá sería hoy una ciudad muy similar a Torrejón de Ardoz o Coslada, dentro del cinturón industrial de Madrid.
-¿La decadencia de la Universidad supuso la decadencia de la ciudad, van ambas ligadas?
-Pues hay mucha gente que piensa que sí, pero realmente yo creo que no lo estuvieron. Es cierto que la ciudad recibe un impulso inicial fuerte y hasta 1630, más o menos, la Universidad es un buen elemento de sostenibilidad económica de la ciudad; pero a partir de ese momento el discurrir de una y otra se van disgregando y ya en el siglo XVIII la decadencia de la ciudad no está relacionada con la de la Universidad. De tal modo, que cuando la Universidad se cierra en el siglo XIX (1836) –y apostillo que no es un hecho extraordinario, una universidad como Wittemberg, muy próxima en el tiempo con la de Alcalá, también se trasladó a Halle en 1816.- la ciudad sufre muy poco el impacto porque la Universidad ya representaba muy poco. De hecho, en 1840 Alcalá empieza a afianzarse a nivel económico como ciudad militar y agrociudad y es esa ciudad más sólida y segura de sí misma la que siente como suya y más que nunca la Universidad y se siente comprometida por su cierre. Por eso surge la Sociedad de Condueños y en ese momento surge la idea de que la huella de Cisneros va más allá de lo físico, de los edificios, porque es una seña de identidad para los alcalaínos.

La exposición se complementará con un ciclo de conferencias y mesas redondas:

Conferencias
3 de diciembre. 19.00 horas
Las Universidades en tiempos de Cisneros
María Dolores Cabañas, profesora de Historia Medieval de la UAH.

10 de diciembre. 19.00 horas
Cisneros y la Corte
Antonio Alvar, catedrático de Filología Latina de la UAH.

17 de diciembre. 19.00 horas
Cisneros, impulsor de la imprenta en Alcalá
Julián Martín Abad

14 de enero. 19.00 horas
Las corrientes culturales en la gestación de los primeros años de la Universidad de Alcalá
Jaime Contreras, catedrático de Historia Moderna de la UAH.

21 de enero. 19.00 horas
Cisneros y el modelo colegial de Alcalá
Santiago Aguadé, catedrático de Historia Medieval de la UAH.

Mesas Redondas
21 de noviembre. 19.00 horas
El nuevo modelo universitario (Constituciones). Intervienen: Ramón González Navarro, Jesús Fernández Majolero y Juan Miguel Prim. Modera la periodista Pilar Navío.

4 de diciembre. 19.00 horas
Espacio y desarrollo urbano. Intervienen: Carmen Román, Miguel Ángel Castillo y Carlos Clemente. Modera el periodista de Cadena Ser Henares Sergio García.

11 de diciembre. 19.00 horas
El Patrimonio y la pérdida de la Universidad. Intervienen: Antonio Martínez Ripoll, Josué Llull y Vicente Sánchez Moltó. Modera el periodista de Diario de Alcalá Pedro Pérez Hinojos.

15 de enero. 19.00 horas
La memoria colectiva y la recuperación de la universidad. Intervienen: Arsenio Lope Huerta, José Morilla y Luis Miguel Gutiérrez Torrecilla. Modera el periodista Santiago López Legarda.

Publicado en: Archivo imagen del dia