"Nanotecnología dulce. Midiendo azúcares en los alimentos"

¿Qué es la nanotecnología?. Pues para que todos nos entendamos podemos decir que la nanotecnología es cualquier tecnología con aplicación a la vida real que utiliza herramientas muy pequeñas (del orden de unos cientos nanómetros como mucho). En el ámbito de la química analítica permite mejorar la medida sobre la composición de la materia porque estas herramientas minúsculas se pueden manipular física y químicamente y, a su vez, ofrecen una gran superficie frente al volumen que ocupan dentro del micromundo. Estas característica únicas nos permite “buscar sustancias en muestras complejas con más eficacia aumentando la probabilidad de éxito”. Esto, que parece ciencia ficción, es algo que domina a la perfección el profesor de Química Analítica de la UAH Jesús Alberto Escarpa Miguel que, por segundo año consecutivo, ofrece en la Semana de la Ciencia un taller titulado ‘Nanotecnología dulce. Midiendo azúcares en los alimentos’, dirigido al público en general, que ha tenido la oportunidad de medir mediante estas técnicas el azúcar de un producto tan común y consumido como la coca-cola.

Los chicos han podido comprobar los niveles de azúcares en la coca-cola mediante técnicas de nanotecnología.

Después de una pequeña charla divulgativa, en la que los asistentes han podido conocer más de cerca los secretos de esta ciencia innovadora y revolucionaria que está dando servicio a multitud de disciplinas científicas, el escenario del taller se ha trasladado al laboratorio de Química Analítica, en el edificio de Ciencias, donde se han podido realizar las mediciones de la coca-cola normal, light y zero. “Hemos elegido este producto por un doble motivo, porque es muy conocido y consumido y porque ilustra muy bien el objetivo, ya que se pueden detectar altos niveles de azúcares, niveles medios y nivel nulo de azúcares, en el caso de la coca-cola zero”, explica Escarpa, convencido de la necesidad de que el público en general conozca descubrimientos científicos actuales y los valoren como un medio de progreso y mejora de la calidad de sus vidas.
“Podríamos haber optado por otro tipo de taller basado en conocimientos mejor establecidos, pero yo abogo por divulgar “ciencia actual”, señala este investigador.
¿Cómo lo han hecho, cómo han medido los azúcares de la coca-cola? Pues gracias a unos dispositivos creados en el laboratorio de Química Analítica, denominados nanohilos de níquel, un material “muy bueno para detectar carbohidratos en cualquier tipo de sustancia” debido a que los carbohidratos se oxidan en superficies de níquel y como a su vez este material presenta propiedades magnéticas nos permite su manipulación de manera sencilla mediante el empleo de imanes.
Lo más importante de este taller es que los participantes sepan que este tipo de ciencia está siendo muy útil en disciplinas como la medicina. El taller está abierto a todo tipo de público, incluido el colectivo sanitario. “De hecho, hemos empezado a realizar análisis de galactosa gracias a que en el taller anterior vino un médico especialista en alergias a a la misma (galactosemia). Pero lo verdaderamente importante, más allá de este dato, que es anecdótico, es que los asistentes vean que la ciencia está ayudándonos continuamente a vivir mejor y que en un momento de crisis como el actual debemos apostar por la tecnología en vez de por el ladrillo”, señala el promotor de esta iniciativa.

 

 

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