Miguel Angel Puertas es director del servicio al cliente de Amadeus España

A partir de ahora, Miguel Ángel Puertas, que nació en Coslada pero vive en Alcalá de Henares, será responsable de establecer la estrategia y las líneas de actuación de las áreas de soporte y de formación a clientes. Este servicio recibe un promedio de 350.000 llamadas telefónicas al año y unas 6.000 consultas vía correo electrónico y da apoyo a unos 30.000 usuarios del sistema Amadeus en España. Esto supondrá, entre otras cosas, que Puertas se encargará de la creación y el mantenimiento de los accesos de las agencias de viajes al sistema y asumirá el diseño y la dirección de la enseñanza presencial y online del sistema Amadeus, que tiene una media de 4.000 alumnos al año.
-¿Qué recuerda de su paso por la UAH?
-Tengo muchísimos recuerdos. Uno de los más nítidos fue mi primer encuentro con el edificio de la facultad. Había estado en otras facultades, porque no sabía si hacer periodismo o inclinarme por Derecho, y quise conocer el entorno de la facultad de Derecho de Alcalá de Henares. Me impactó. Vi que era un edificio precioso y eso me ayudó a decidirme.
-¿Qué destacaría de su vivencia como estudiante universitario?
-Pues una de las cosas que más me llamó la atención fue la diversidad del alumnado. Derecho siempre había tenido fama de ser una carrera para, digamos, niños bien, y cuando yo empecé las clases me di cuenta que aquello sólo era un estereotipo. Que había gente de todo tipo y que la mezcla era muy positiva.
-¿Y qué le han aportado sus estudios?
-Pues creo que me ha ayudado a enfrentarme a mis responsabilidades con espíritu crítico y con una mente lo suficientemente abierta. Es cierto que yo fui un alumno bastante anónimo, porque me pasé la carrera trabajando en una agencia de viajes y mi carrera profesional siempre ha ido paralela a mi carrera académica. Cuando acabé ésta última di el salto a Amadeus España y llevo 13 años en esta empresa, donde empecé desde abajo en el servicio al cliente, primero como agente de soporte, después como formador y a partir de ahí como supervisor del centro de atención al cliente.
-¿Y cuál es la fórmula mágica para conseguir el éxito profesional empezando desde abajo?
-Yo creo que no hay una fórmula única, es una combinación de muchos elementos: el conocimiento, el compromiso con la empresa, la voluntad de hacer las cosas bien y también, por qué no decirlo, la suerte de estar en el momento adecuado en el sitio adecuado. Yo creo que lo más importante es ser responsable de lo que haces, el resto viene solo.
-¿Guarda un recuerdo especial de algún profesor?
-Recuerdo a muchos, pero el que más me impactó fue el catedrático Luzón, que nos daba Derecho Penal. Recuerdo sus clases magistrales porque, realmente, sentaba cátedra en cada una de ellas.
-Ha pasado el tiempo y la Universidad le queda un poco lejos, pero ¿qué recomendaría a los estudiantes que empiezan a hora sus carreras?
-Que se conviertan en hormiguitas, que se centren en sus estudios y no se dispersen con otras cosas. Yo no recomendaría que compaginaran con tanta intensidad el trabajo con los estudios, como hice yo en su día, pero sí que aconsejo a los estudiantes de Derecho que no pierdan nunca el contacto con la empresa como parte de su perfil académico y profesional, sobre todo teniendo en cuenta que el porcentaje más pequeño es el que después de dedica realmente al ejercicio de la abogacía; la mayoría acaba aplicando sus conocimientos universitarios en el ámbito de la empresa, sea cual sea el tipo de empresa.

Publicado en: Archivo antiguos alumnos