Javier Martínez y Cristina Alfaraz, ganadores de "Una palabra, mil imágenes"



Las fotografías de José Javier Martínez Palacín y Cristina Alfaraz resultaron las ganadoras en el concurso "Una palabra, mil imágenes" convocado por el Consejo de Estudiantes dentro del pasado Festival de la Palabra. Ambos, aficionados tanto a la escritura como a la fotografía, se sienten muy satisfechos con el premio logrado, más aún por formar éste parte del festival organizado en torno al Premio Cervantes.

-¿Qué os ha parecido el concurso “Una palabra, mil imágenes”?
Javier. A mí me ha parecido una gran idea, primero porque es juntar dos artes en una, en este caso la poesía con la imagen que son dos artes, de hecho, muy ligadas, pero el haberlo hecho en este festival, y además en esta ciudad que hay ambas cosas con muchísima calidad y muchísimos fotógrafos y escritores, pues la verdad es que yo creo que ha sido una gran idea.
Cristina. La verdad es que es como juntarnos a nosotros dos, porque yo nunca hago fotografía sino que escribo, y él sí que es más de fotografía aunque también escriba.
- Habéis ganado los dos el mismo premio pero presentasteis vuestros trabajos por separado, ¿verdad?
J. Sí, no se cuántos premios había pero nos lo dieron a nosotros.
C. Sí, en teoría iban a hacer un libro recopilatorio con lo que se había leído e iban a incluir las fotografías ganadoras. En cuanto a cómo presentamos nuestros trabajos, sí, fue por separado, eran trabajos distintos y nosotros no nos conocíamos.
J. La verdad es que, insistiendo en lo de antes, el concurso ha sido una gran idea para aunar escritura e imágenes, fotografía, porque a los que nos gustan las dos cosas las hemos podido aunar gracias a ello.

- ¿Qué significa para vosotros a título personal haber ganado este concurso?

J. Desde luego para mí ha sido un honor el recibir un premio de la Universidad donde estoy estudiando, y aún más del Festival de la Palabra que es una iniciativa que a mí me entusiasma. La verdad es que fue una gran alegría, no lo esperaba.
C. Para mí también ha sido un honor y, sobre todo, una sorpresa muy grande.

- ¿Habíais hecho cursos de fotografía antes de presentaros a este concurso?, ¿Entendíais algo sobre la materia?

J. Yo en mi caso tengo cierta experiencia porque he trabajado en prensa, estoy en la Asociación de Fotógrafos de Actitud Visual y he tenido también la suerte de ganar algún premio más de fotografía, o sea que sí que es cierto que tengo una cierta trayectoria.
C. Yo no. Yo, como dije antes, me dedico más a hacer cursos de escritura, a presentarme a concursos de escritura, etc., pero la verdad es que de fotografía es el primer concurso que gano. En mi caso lo de la fotografía es más afición. La verdad es que llegué a la universidad y ví que había un cartel sobre una lectura programada y me quería haber presentado a esa lectura, pero tenía poco tiempo porque era esa misma tarde. Entonces, como no me daba tiempo y a mí me encanta participar en estos concursos ví el cartel de fotografía al lado y decidí presentarme.

- ¿Qué os ha parecido la organización del Festival de la Palabra de este año?

J. A mí la verdad es que me ha encantado, yo, de los últimos que recuerdo, creo que ha sido el mejor. Ha habido una gran variedad de actos, que por suerte, además, no estaban muy solapados. Hemos contado, además, con la presencia de escritores de primera fila, y encuentros cara a cara como el que hubo con Antonio Gamoneda, que, de hecho, mi foto es de él en este encuentro; la verdad es que el poder tener cerca de un escritor de tan gran altura ha sido algo, más para mí que estoy estudiando Filología Hispánica, muy importante
C. La verdad es que este año ha estado muy bien organizado y, sobre todo, publicitado, porque otros años la gente ha asistido menos porque no se enteraba de las actividades. También el libreto del programa estaba muy bien hecho.

- ¿Y qué os parece el Festival de la Palabra como iniciativa de acercar la literatura y Premio Cervantes a la gente en general?

J. Yo creo que es muy útil, porque en los actos a los que he podido acudir ha habido muchísima participación, es algo que cada vez interesa más y a un público de todo tipo, porque ha habido desde encuentros de chavales de instituto a gente que eran profesores o a los que simplemente les gustaba la lectura y la escritura.
C. Por ejemplo, de mi facultad, la Politécnica, ha venido bastante gente y eso es raro, porque no suelen implicarse demasiado en las actividades que se desarrollan en la Universidad. Yo creo que las actividades del Festival han sido muy interesantes y que ha gustado mucho.

- Y en cuanto a la fotografía, ¿creéis que la iniciativa del Festival de la Palabra es útil?, ¿hay bastantes concursos similares para los aficionados o profesionales de la fotografía?

J. Hombre, en Alcalá hay bastantes premios. Hay además muchísimos talleres de fotografía, y, por el contacto que tengo yo con amigos que los imparten, están siempre llenos. Así que creo que hay un creciente interés con la fotografía, y más ahora con las cámaras digitales, que son muy asequibles y todo el mundo se puede hacer con una.
C. El tema está en que ahora todo el mundo tiene cámara en casa. Entonces, todo el mundo se intenta apuntar a cursos para aprender a utilizarla bien. Yo creo que lo que pasa luego es que a mucha gente les da miedo participar en los concursos, creen que sus fotos no son lo suficientemente buenas, pero eso es absurdo: yo nunca he hecho fotografía y he ganado este concurso.
(Javier) Quizá lo que hay es más miedo a enseñar las propias fotos que a hacerlas.

- ¿Creéis que es bueno para los profesionales el avance que ha supuesto la cámara digital?

J. Todo lo que sea avanzar siempre es bueno, aunque yo he hecho fotografía tradicional con carrete y se nota cómo es mágico ver como tú haces todo el proceso, desde revelar el carrete a ver la foto en tus manos revelada, lo que te hace sentir en profunda unión con esa fotografía. Pero, desde luego, todo lo que sea el avance siempre es bueno.
C. A mí lo que me da pena es la pérdida de los álbumes. Yo, por ejemplo, tengo álbumes en casa de todos los años hasta que llegó la cámara digital. Todo está en discos duros externos que se pueden perder fácilmente, y además la gente ya no imprime las fotografías, ese es el problema.