"La Universidad es la mejor opción formativa tanto en lo profesional, lo humano y lo personal"



Actualmente es socio director de la empresa ONE to ONE, especializada en el asesoramiento a la pequeña y mediana empresa, en operaciones de fusión y adquisición. José Luis Gonzalo Carro es un espíritu joven que no deja de formarse, día a día. Prueba de ello es que inició sus estudios en la UAH a los 29 años y no ha parado de engordar su experiencia laboral, adquiriendo conocimientos allá por donde ha pasado. Gonzalo Carro aconseja a los jóvenes universitarios que “no aprovechar debidamente esos años es perder una gran oportunidad” porque “su vida laboral no empieza cuando terminan la Universidad sino cuando la inician ya que estudiar y aprender es un trabajo”.

José Luis Gonzalo, antiguo alumno de la UAH, dio una charla en la Facultad de Económicas

- ¿Qué estudió en la Universidad de Alcalá? ¿Recuerda su promoción?
Cursé la Licenciatura en Ciencias Económicas y Empresariales, en la especialidad de Empresas. Inicié esta carrera en el curso 1976-1977 y la terminé en el curso 1980-1981. Al respecto hay algunos aspectos algo especiales con respecto a la mayoría de mis, entonces compañeros de clase. Inicié la carrera con 29 años, ya casado y con una hija; ya tenía el Título de ingeniero Técnico de Telecomunicación y trabajaba en Torrejón de Ardoz (en una empresa, hoy desaparecida, que se llamaba Telettra Española). Por ese motivo asistía al llamado curso nocturno que se iniciaba a las 17.00 y acababa a las 22.00h. Varios compañeros de trabajo la iniciaron conmigo y la mayoría también la acabaron más o menos al mismo tiempo.

- ¿Cómo recuerda los años universitarios?
Con mucho cariño. Realmente fue un gran esfuerzo personal compatibilizar trabajo, matrimonio y carrera, pero mereció la pena. Fue muy interesante compartir clase con compañeros que tenían 11 años menos y recibir formación de estupendos profesores que tenían mi edad o incluso algunos años menos. El ambiente era formidable y en todas las asignaturas teníamos un verdadero interés en aprender, lo que generaba animados debates. Quizá esto era fruto de dos factores, uno que los “mayores” teníamos muy claro que íbamos a completar nuestra formación y no a aprobar y que los “jóvenes” se contagiaron algo de ese ambiente. Por otra parte, en general, mayores y jóvenes, cuando asisten a un curso nocturno no suelen ir a “perder el tiempo”

- Piense en la Universidad ¿Qué era lo que más le gustaba y lo que menos?
Recuerdo que las clases de primero todavía las tuvimos en el antiguo aeropuerto y la gran alegría que nos supuso el traslado después al antiguo Hospital de los Hermanos Mínimos (la sede actual, antes de la ampliación del nuevo edificio). Me encantó la recuperación que se había hecho del edificio y además, estar en el centro de Alcalá, nos permitió compartir un poco la vida de esta maravillosa ciudad y sentirnos “jóvenes universitarios” en la cuna de la Universidad Complutense.
Quizá lo menos positivo era entonces la falta de medios que apoyaran la formación que recibíamos, lógico por otra parte en un Universidad que a pesar de sus siglos de historia, estaba empezando de nuevo con no demasiados apoyos económicos. También, y visto desde la experiencia de los que ya llevábamos bastantes años trabajando, la formación carecía a veces de una visión real del día a día, del mundo de la empresa y se escoraba hacia la teoría.

- ¿Está satisfecho con la formación que recibió? ¿Cree que le ha abierto puertas? ¿Cumplió sus expectativas?
Sí, realmente estoy muy satisfecho de la formación recibida. Tuvimos profesores excelentes, bien preparados, entusiastas y comprometidos con la enseñanza, que quizá también se vieron animados por un colectivo de estudiantes más interesados en aprender y conocer que en aprobar. Una combinación ideal.
Sin duda me ha sido muy útil, no sólo en el ámbito profesional sino también en el personal, ampliando mi capacidad de entender la realidad. Opino que es una carrera muy formativa para el profesional que trabaja en la empresa e imprescindible para aquellos que provienen de una formación técnica. Indiscutiblemente, en mi caso, me ha ayudado a mi promoción en la empresa y además, y quizá más importante, a contar con alternativas profesionales mucho más amplias. Por todo ello considero que cumplió con creces mis expectativas.

- ¿Cuál ha sido su trayectoria profesional? ¿Cómo ha acabado siendo socio director de la empresa ONE to ONE?
Pertenezco a una generación digamos “antigua” en la que trabajar durante muchos años en la misma empresa era lo más habitual. En mi caso, entré como Ingeniero Técnico en Telettra en 1971, seguí en la empresa cuando fue absorbida por Alcatel en 1992 y salí de ella en 2003, después de 32 años, para iniciar mi actividad como consultor independiente.
Durante todos esos años he desempeñado muchas y diferentes funciones dentro de la organización y en gran parte de ellos he tenido responsabilidades directivas y de responsabilidad, lo que me ha proporcionado mucha experiencia, fundamentalmente en el mundo comercial, del marketing y de desarrollo de negocios, tanto a nivel nacional como internacional.
Hace unos años me asocié a ONE to ONE y desde entonces aplico mi experiencia y conocimientos al asesoramiento de empresas y/o inversores en las operaciones típicamente denominadas de Corporate o de M&A (Fusiones, adquisiciones, valoración y venta de empresas, refinanciación, etcétera). Obviamente mi formación como economista me está siendo de un gran apoyo en el correcto desempeño de este asesoramiento.

- ONE to ONE está especializada en el asesoramiento de la empresa familiar, pequeñas y medianas empresas, en operaciones de fusión y adquisición. Con la crisis muchas pymes requieren de su asesoramiento para buscar un socio y evitar el cierre o para vender la empresa. Bajo su opinión de experto ¿Animaría a los jóvenes a que fueran emprendedores y crearan sus propias empresas, tras su formación?
Sin ninguna duda. El mundo del trabajo ha cambiado mucho y lo ha hecho de forma permanente. Cualquier profesional debe hoy en día tener entre sus alternativas la de ser un “emprendedor” y, por tanto, ser capaz de crear su propia empresa. Aparte de una garantía de trabajo mediante el autoempleo, es una actividad muy enriquecedora y que aporta unos conocimientos y una experiencia que también resultan muy útiles y apreciados cuando, en otra etapa de la vida, se desempeñe un trabajo por cuenta ajena.
No quiero decir con esto que los estudiantes nada más terminada su formación académica, deban necesariamente convertirse en empresarios, sino que es una opción que deben considerar en ese momento y también durante toda su vida activa. Cualquier momento es bueno para crear una empresa y siempre debe formar parte de las alternativas a considerar cuando, por una o otras razones, se pierde el empleo o este resulta manifiestamente insatisfactorio.

- Si es el caso ¿Cómo animaría a la gente joven para que se formaran en las Universidades?
Aunque en la actualidad la formación debe ser una actividad permanente durante toda la vida profesional, los estudiantes deben ser conscientes de que, con gran probabilidad, su paso por la Universidad sea la única oportunidad de dedicarse, en exclusiva, a formarse, por lo que deben aprovechar el tiempo al máximo. Yo les diría que su vida laboral no empieza cuando terminan la Universidad sino cuando la inician. Estudiar y aprender es un trabajo, y bastante duro si se toma en serio y, sin duda, sienta las bases de las siguientes etapas. No aprovechar debidamente esos años es perder una gran oportunidad. Deben ser exigentes con el sistema educativo y con sus profesores y responsables con el aprovechamiento del tiempo y de las opciones de aprender y formarse.
La Universidad es, a mi juicio, la mejor opción formativa tanto en el aspecto profesional como en el humano y personal. Luego se pueden completar conocimientos con cursos de post grado o de otras materias en otras instituciones u organismos pero nada sustituirá a la Universidad en la formación integral de la persona.

Publicado en: Archivo antiguos alumnos