Patricia González: "Cuando me planteo algo, lo hago bien"

Está acostumbrada a destacar, y en la prueba del MIR, la más temida por los estudiantes de Medicina, lo volvió a hacer. Patricia González, estudiante de la UAH de 25 años, logró, el pasado mes de enero, la quinta mejor nota de España y es que cuando se plantea algo, lo hace bien.

Patricia González, en la Facultad de Medicina

En Selectividad obtuvo un 9,54. En sus seis años en Medicina en la Universidad de Alcalá sus calificaciones se repartieron entre los sobresalientes y las matrículas de honor. Y el pasado mes de enero, en la prueba del MIR, Patricia González volvió a demostrar que es más que una buena estudiante. Después de 16 meses preparándose, en los que llegó a estudiar hasta 12 horas diarias, logró la quinta mejor nota de entre los alrededor de 11.000 alumnos que se presentaban al examen. La próxima semana comenzará a realizar la especialidad que ha elegido, Dermatología, en el Hospital Ramón y Cajal.
“Yo soy así, soy muy responsable, y cuando me planteo hacer algo, lo hago bien. Me gusta tenerlo todo controlado”, dice Patricia, de 25 años y vecina de Guadalajara. Comenzó a prepararse el MIR, la prueba más temida por los estudiantes de Medicina, cuando aún cursaba el 6o curso de carrera. Durante ese año se pasó en la academia cinco horas cada sábado, y entre semana estudiaba otras ocho horas. “Desde que acabé la carrera en junio hasta el mes de enero, estudiaba entre ocho y diez horas al día, incluso doce al final, salvo los domingos. Y tuve una semana de vacaciones en agosto y otra en noviembre”, afirma Patricia.
Después de tantas horas delante de los libros, es normal que, al llegar al examen del MIR, más que tensión, sintiera una sensación de “liberación”. Antes de llegar a la prueba, Patricia había realizado ya 26 simulacros en su academia, en los que, como en el examen oficial, tuvo que responder a 250 preguntas en cinco horas. En la prueba del 14 de enero logró la quinta mejor nota de España.


"Estuve estudiando entre ocho y diez horas al día, incluso doce al final, salvo los domingos”


Así que no ha tenido problema en escoger la especialidad y el hospital que ella deseaba. “He elegido Dermatología en el Ramón y Cajal. Me parece una especialidad bonita y que te permite tener más calidad de vida que las demás”, asegura la quinta mejor MIR de España. Dice que es ordenada para todo, pero que en casa, un poco menos.
Patricia cuenta que desde el principio quiso dedicarse a una profesión en la que pudiera ofrecer un servicio público. “Me gustaba también Magisterio, pero pensé que el trato con los alumnos iba a ser más complicado”. Y afirma que no hay asignatura de la carrera no le haya defraudado, aunque haya tenido que dejar a un lado sus aficiones, como tocar la guitarra y jugar al voleibol. Quizá por eso cuenta por decenas sus matrículas de honor.
Ahora a Patricia le esperan otros cuatro años de Dermatología en el Ramón y Cajal en los que, probablemente, continuará destacando entre sus compañeros. Durante estos cuatro meses ya se ha estrenado como profesora del MIR en la misma academia en la que ella se preparó. Porque se ha convertido en toda una experta.