Un profesor de Matemáticas y una técnico de web, ganadores del Concurso de Dudas Lingüísticas
José Javier Martínez Fernández y Asunción López Beltrán han sido primer y segundo premio, respectivamente, de la III Edición del Concurso de Dudas Lingüísticas organizado por la Escuela de Escritura de la UAH. Completa la lista de galardonados Macarena Muradás, que no puedo asistir a la entrega de manos del rector, Virgilio Zapatero, de un Diccionario Panhispánico de Dudas. En total han participado más de un centenar de concursantes de procedencias diversas y no sólo del ámbito universitario.
José Javier Martínez Fernández, catedrático de Escuela y profesor de Matemáticas en el Politécnico, reside en Alcalá desde hace más de 13 años, procedente de Zaragoza.
- ¿Cómo se enteró del concurso?
Me lo comentó mi mujer, que lo leyó en Diario de Alcalá. Luego me metí en la página web de la Universidad de Alcalá y me animé desde el primer momento.
- ¿Y qué le parece? ¿Por qué se animó a participar?
Es interesante, aunque echo en falta la participación de un número mayor de estudiantes. Es cierto que el nivel es alto, algunas preguntas resultan complicadas, pero a medida que te vas metiendo en el concurso te "engancha".
- Cómo valora el uso actual del español, en la aulas, en la calle...
Sinceramente, el nivel no es bueno porque no se le presta suficientemente atención. Mis alumnos no es que comentan muchas faltas, es que hay que animarles a que escriban algo.
Asunción López Beltrán, técnico informático de la sección web de la UAH, reside en Guadalajara y es aficionada a la literatura. Del 12 al 14 de junio será una de las voluntarias del Festival de Cuentos que se celebra en la capital alcarreña desde hace 18 años.
- ¿Cómo se enteró de la existencia de este concurso?
A través de la agenda de las actividades de la Universidad de Alcalá. Suelo mirar todas las actividades que se hacen, aunque me interesan sobre todo las referidas a temas culturales. De todas formas, casi se me pasa, a pesar de que estaba pendiente de ello porque el año pasado no pude participar, ya que no estaba en la Universidad porque había tenido una niña y estaba de baja maternal.
- ¿Qué le ha parecido esta experiencia a nivel personal?
Me ha encantado, me ha gustado muchísimo, la verdad. Ha sido como volver a hacer exámenes de lengua...Sobre todo ha sido muy útil, el analizar sintácticamente las frases, pensarlas. Yo recordaba cosas de mi profesor de Lengua, que decía: "Cuando hay ambigüedad, el análisis sintáctico es lo que vale". Y todo esto me ha ayudado mucho.
- Entonces, ¿qué le parece este tipo de iniciativas de la Escuela de Escritura?
Me parece fantástico y muy necesario, porque, aunque creas que sabes y conoces la lengua, realmente requiere una reflexión continua. No sólo hace falta aprender, seguir aprendiendo, ya que la lengua es algo vivo, que cambia continuamente, sino que además necesitamos recordar lo que ya sabemos, necesitamos avivar la lengua. Como pasa con todo, porque también nuestra mente va deteriorándose, y es necesario para mantener vivas las neuronas no sólo hacer crucigramas y sudokus sino utilizar la lengua, igual que estamos utilizando el teclado del ordenador y tenemos de vez en cuando que escribir a mano para que no se nos olvide. Igual que nos arreglamos frente al espejo de vez en cuando tenemos arreglarnos por dentro de alguna manera.
- ¿Cómo ve el que actualmente no se haga tanto hincapié en el uso correcto de la lengua y las normas lingüísticas en la educación?
Me da muchísima pena, porque tengo sobrinos y una hija, que, aunque ahora sea muy pequeña y cuando crezca yo intentaré que lea y se preocupe por la lengua, pues estudiará con el sistema que haya, que si es éste no es sólo que se haga poco hincapié sino que no hay más que ver los libros: mucha imagen y poco texto. Igual que hay mucha "tele" y poco estudio, muchas horas de consola, dvd, etc., y poco texto, poco leer, poco escribir...por ejemplo, he visto que actualmente los niños tienen muchos problemas de escritura y mucha dislexia, que no es que antes no hubiera, pero ahora hay más porque se les pone tarde a leer y escribir. Yo, por ejemplo, aprendí sola a leer antes de que me enseñaran, ¿por qué?, porque me fascinaban los libros de mis hermanos, y lo ves, te gusta, y al final acabas deduciendo el código de la escritura.
Ahora el problema es que el interés está en otra cosa: en el beneficio inmediato, en que pasen cosas ya. Habría que hacer algo, y esta iniciativa es un ejemplo: si hubiera concursos similares en infantil o en primaria sería muy beneficioso, porque hace mucha ilusión y además requiere esfuerzo. Habría que buscar alicientes para volver a construir ese gusto por la literatura, por la lectura, por la escritura.
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