20 años de la Declaración de Patrimonio Mundial a análisis

El 2 de diciembre de 1998 la UNESCO declaraba a la UAH y al recinto histórico de la ciudad de Alcalá Patrimonio de la Humanidad y eso significa que en este 2018 se van a cumplir 20 años de la efeméride que marcó un antes y un después en el devenir histórico de la Universidad como institución y de Alcalá de Henares como ciudad.

javierriveraEn esta entrevista el delegado del rector para Patrimonio Universitario, Javier Rivera Blanco, hace balance de las repercusiones que ha tenido para la Universidad la declaración de la UNESCO.

-Que 20 años no es nada lo dice la canción, pero han supuesto mucho para esta Universidad…
-Pues 20 años son la mitad de su reciente historia, ya que se creó en 1977, después de haber desaparecido durante 150 años. En efecto, en 1998 la UNESCO declara a la Universidad de Alcalá y al recinto histórico Patrimonio de la Humanidad. Hay 4 motivos importantes que se destacan en esta decisión: uno hace referencia a la ciudad del Henares (porque en ella nació el inmortal autor de ‘El Quijote’, don Miguel de Cervantes) y los otros tres motivos aluden a la universidad: la Ciudad del Saber y Ciudad de Dios de San Agustín, por haber sido trazada la primera ciudad universitaria ex profeso de todo Occidente y por ser la cuna de la mejor gloria del castellano en el Siglo de Oro.
Para la universidad ha supuesto recuperar todo su prestigio histórico y social en Europa y América, como si su historia nunca se hubiera interrumpido cuando se creó la Universidad Central en Madrid que, muy avanzado el siglo XX, determinó llamarse Universidad Complutense.

-¿Qué implicó esa declaración de 1998, qué supuso en ese momento para la UAH?
-Era rector Manuel Gala y alcalde Bartolomé González. Ambos realizaron todos los esfuerzos previos (recordemos el acuerdo entre las dos instituciones de 1984 y el Multidepartamental, de 1985, que incluía al resto de las instituciones más importantes del Estado) por recuperar la universidad, tanto en su carácter docente e investigador, como en su carácter simbólico y tangible. Se empezaron a recuperar los edificios originales que arrancaron con la fundación del cardenal Cisneros y quedaron abandonados con la Desamortización de Mendizábal de 1935 para luego convertirse en cárceles y cuarteles. Se rescataron uno a uno y se restauraron para usos universitarios. Un caso único en la historia del mundo, como lo fue que la Sociedad de Condueños, en 1851, comprara la Manzana Cisneriana a privados para protegerla hasta que, en efecto, 150 años después, volvió a tener allí su sede central la universidad..

-¿Cómo ha influido la declaración de Patrimonio en ámbitos como la internacionalización, la investigación, la extensión cultural y, sobre todo, la recuperación del patrimonio material?
-Los dos últimos rectores, que yo he visto gobernar personalmente, han desarrollado un trabajo inmenso en este sentido. Virgilio Zapatero insertando la universidad en las instituciones del Estado y de la Comunidad, incluyendo la constante presencia entre nosotros de los Reyes de España. Y Fernando Galván, que ha ampliado esta política, ha realizado una labor que supera a las universidades del entorno en internacionalización y en inmersión en investigación. Somos la universidad de España que más extranjeros tiene matriculados en proporción a su tamaño, de las que más empleabilidad genera entre sus alumnos; estamos en los primeros puestos del mundo en los rankings de las 50 academias más jóvenes y en una buena posición entre todas las universidades clásicas... En algunas áreas, como lenguas extranjeras, ambientales o ciencias de la salud, la UAH está entre las más prestigiosas... En otros ámbitos es realmente modélica, como en conservación del patrimonio, utilización de energías renovables, sostenibilidad, transparencia, equilibrio de sus cuentas corrientes, apoyo a alumnos necesitados, cooperación... La extensión cultural ha multiplicado sus áreas de trabajo en el Corredor del Henares con exposiciones de arte, fotografía, humor gráfico, conciertos, teatro y otras actividades deportivas y culturales.
Como testigo de estos últimos ocho en el equipo del Dr. Galván, he visto que se han restaurado varios cientos de miles de metros cuadrados recuperados del abandono y la infrautilización pero, además, la universidad ha vuelto a restaurar sus edificios históricos con obras de mantenimiento constantes, pues las primeras acciones ya exigen nuevos esfuerzos para garantizar el pleno uso de las instalaciones. Así Caracciolos, Málaga, Basilios, Trinitarios, Arquitectura o Derecho han sido remozados de nuevo, muchos de ellos con ayudas externas del Ministerio de Fomento o del Consorcio de Alcalá y siempre con fondos propios. También se ha restaurado prácticamente entera la Manzana Cisneriana, la capilla, los patios o el colegio de San Pedro y San Pablo, que estaban en muy malas condiciones, y se han abierto nuevos edificios como el Museo de Arte Iberoamericano, el CRAI (con su gran biblioteca), la residencia Lope de Vega y otros de distinto carácter.
Las restauraciones, por su valor en sí mismas y, sobre todo, por haber supuesto la recuperación socioeconómica de una ciudad como Alcalá y todo un territorio, han sido reconocidas con los más prestigiosos premios: Europa Nostra, Hispania Nostra, Consejo de Europa, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, premio europeo de la Bienal de la Restauración de la Arquitectura Española (AR&PA), Goldem Gysum, Fundación de Casas Históricas y Singulares, Premio especial de la ciudad de Alcalá… Una exposición y un libro recuerdan el esfuerzo de los cuatro rectores en este sentido.

-Ahora formamos parte de un club exclusivo, el de las 5 universidades patrimonio mundial. Eso también nos permite tejer redes y conexiones sólidas con estas universidades
-Los vínculos entre este grupo excepcional y único que forman la Universidad Autónoma de México (UNAM), la Universidad de Virginia en Monticello (USA), la Universidad Central de Venezuela , de Caracas, y la Universidad de Coimbra (Portugal), junto con la Universidad de Alcalá, son de primer orden, con intercambio de nuestras autoridades, con el acuerdo de convenios, con la realización de reuniones hasta ahora realizadas en Coimbra, en ciudad de México y en Alcalá, con dos Declaraciones sobre la protección del patrimonio universitario (la primera la de Alcalá de 2013 y después la de México, de 2015) que siguen numerosas universidades occidentales para proteger el patrimonio mueble, el inmueble, las bibliotecas, los museos artísticos y científicos, etc. Una red que pervive a pesar de que las universidades, todas democráticas, están afectadas por el cambio cada determinado tiempo de sus responsables, por lo que hay que tener contactos constantes para renovar el grupo. Pertenecer a este reducido club es la aspiración de muchas universidades prestigiosas con campus y edificios extraordinarios, pero no es fácil el acceso, pues la UNESCO cada vez eleva más las exigencias para optar a este título.

-La recuperación patrimonial que se ha llevado a cabo en la UAH es un referente a nivel internacional… ¿cuáles son los objetivos pendientes?
-Prácticamente todas las semanas tenemos visitantes extranjeros que vienen a conocer cómo se organiza patrimonialmente la universidad. Tenemos pendiente la visita de especialistas de las universidades de Argentina, Italia y Colombia. Además, los Congresos que realiza esta Delegación del Patrimonio desde hace años son solicitados de todos los lugares para estudiar sus conclusiones. Dos másteres que abordan la recuperación patrimonial, como el Máster Universitario en Gestión Integral de Inmuebles y Servicios en el Patrimonio Arquitectónico, de la Escuela de Arquitectura, o el de Gestión Cultural, de la Facultad de Filosofía y Letras, son un reclamo que crece cada año. La Universidad de Alcalá debe potenciar estas áreas y seguir recuperando patrimonio. El rector Galván, que abandonará su cargo en marzo, deja el camino abierto para la ampliación del museo de arte iberoamericano y la ejecución de las obras del Auditorio. El nuevo rector, El José Vicente Saz, en su programa y públicamente, ha manifestado su gran interés por trabajar en esta orientación. Ha señalado la importancia que tiene para Alcalá la docencia y la investigación, pero también ha resaltado que la tercera misión, la influencia cultural en el medio, el patrimonio y factores similares, otorgan a la Universidad de Alcalá una personalidad que la hace única y de especial interés no solo en España, sino también muy lejos de nuestras fronteras.

 

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