Ignacio Martínez, paleontólogo: "Anatómicamente, de cuello para abajo somos bastante primitivos"
Experto en Paleontología; profesor del Departamento de Geología de la UAH; especialista en el campo de la Evolución Humana; miembro de la excavación de La Sima de Los Huesos en Atapuerca; cercano, humano, curioso, así es Ignacio Martínez Mendizabal, un auténtico Indiana Jones del siglo XXI que no ceja en estudia nuestro pasado y por lo tanto, a nosotros mismos: “Debajo de una fina capa de ‘civilización’ seguimos siendo los mismos que aquellos hombres primitivos”.
![]() |
Ignacio Martínez Mendizabal, experto paleontólogo y profesor de la Universidad de Alcalá, en su despacho de trabajo |
- Usted es docente e investigador ¿Cómo prefiere autodenominarse? ¿Cree que la investigación y la docencia deberían estar más hermanadas?
A mí me gusta el tratamiento de Profesor. Eso es lo que creo que realmente soy. Para hacer buena docencia hay que hacer investigación y, por otra parte, tampoco concibo la investigación sin docencia.
- Si tuviera la posibilidad de hablar con un individuo de una tribu prehistórica ¿Qué le preguntaría? ¿Qué es lo que más le intriga?
Depende de la especie. Si nos referimos a las personas que vivieron hace 500.000 años en Atapuerca, a cuya investigación me dedico, lo primero que le preguntaría es cómo se llama. Darse un nombre a uno mismo es señal inequívoca de autoconsciencia. Saber cuando apareció, y en que circunstancias, esa característica exclusiva del ser humano es lo que más me intriga.
- ¿Cómo comenzó su andadura en las excavaciones de la Sima de los Huesos?
Bueno, fue una cuestión de estar en el sitio adecuado en el momento oportuno: o sea, en la clase del Profesor Emiliano Aguirre en el curso 1982-83. Él era entonces el director de las excavaciones y en aquellas fechas se forjó el equipo de excavación en la Sima de los Huesos. Tuve la ocasión de conocer entonces a uno de los más jóvenes investigadores del equipo, Juan Luis Arsuaga, que me impresionó profundamente como científico y con quién he tenido la suerte de trabajar, codo con codo, desde 1984.
- ¿Cómo es un día normal en la excavación de La Sima, en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca?
Bastante rutinario y, a la vez, bastante emocionante pues nunca se sabe que podemos encontrar en el yacimiento. La jornada de trabajo comienza a las 8 horas con el desayuno; luego nos equipamos para acceder a la Sima y nos trasladamos desde nuestro lugar de residencia en Burgos, hasta la Cueva Mayor. Es un agradable paseo de unos 40 minutos, con una parte del trayecto campo a través. Luego recorremos el accidentado kilómetro que separa la entrada de la cueva del propio yacimiento, que se encuentra al pie de una sima de unos 15 metros de caída. Llegamos allí hacia las 10 o 10.30 horas y estamos hasta las 14.30, hora en la que emprendemos el regreso para llegar a comer hacia las 16.30 h. Después de comer nos dedicamos a las tareas de laboratorio hasta la hora de cenar (20 h). Si, como suele ocurrir, no nos ha dado tiempo a terminar con el trabajo de limpieza, consolidación de los fósiles y elaboración de bases de datos, seguimos con ello después de cenar. En cualquier caso, solemos acabar la jornada de tertulia al amor de unas cervezas...
![]() |
LA SIMA DE LOS HUESOS, UN TESORO |
Afortunadamente a día de hoy, las complicaciones derivan casi exclusivamente de la naturaleza del propio trabajo en un yacimiento tan peculiar como la Sima de los Huesos. Quiero decir, que no tenemos problemas serios de financiación, aunque la estabilización profesional de los jóvenes investigadores del equipo es un capítulo mejorable.
- ¿Qué nos pueden enseñar los hombres primitivos? ¿Qué aprendemos del estudio de la prehistoria?
Aprendemos eso tan manido de “¿De dónde venimos?” que, desde Darwin, sabemos que es, a su vez, la respuesta al “¿Quiénes somos?”. O sea, la historia evolutiva de nuestro linaje. Pero para destacar algo, yo personalmente he aprendido cuánto nos parecemos a aquellas personas. Debajo de una fina capa de “civilización” seguimos siendo los mismos.
- ¿Hemos evolucionado tanto como nos pensamos?
Como diría Groucho Marx ¿Comparado con qué? Anatómicamente, de cuello para abajo somos bastante primitivos. La mayor parte de nuestros cambios en los últimos cinco millones de años han tenido lugar de cuello para arriba. Sobre todo en el tamaño de nuestro cerebro y en la complejidad de nuestro comportamiento. Pero es que todas las especies del planeta muestran un patrón muy similar, con cambios muy profundos en algunas partes (o todas) de su anatomía. Piensen en los cetáceos, o en los murciélagos.
- ¿Qué supuso el Premio Príncipe de Asturias de investigación científica y Técnica, concedido en el año 1997 a su equipo investigador de los Yacimientos Pleistocenos de la Sierra de Atapuerca?
Además de una gran satisfacción personal, supongo que mucho. Pero ahora no se me ocurre el qué.
- ¿Qué futuro le augura a la Paleontología?
Es difícil de saber pues existe una gran distancia entre el interés que despierta entre el público general y la importancia que se le concede en los planes de estudio. Yo mismo tengo mucha curiosidad por conocer el desenlace de esa contradicción.
Publicado en: Archivo entrevistas-reportajes