Hans-Joachim Gehrke, presidente del Instituto Arqueológico Alemán, en la UAH

El presidente del Instituto Arqueológico Alemán (DAI), Hans-Joachim Gehrke, ha visitado esta mañana la Universidad de Alcalá para la firma un importante convenio que permitirá la edición del segundo volumen del Corpus Inscriptorum Latinarum (CIL), centro de la UAH dedicado a la investigación de las inscripciones latinas más antiguas de la Península Ibérica. El instituto arqueológico que preside Gehrke es el más antiguo de Europa, con 180 años, y cuenta con la colaboración de una larga lista de países y de personas.

- ¿Cómo el Instituto Alemán de Arqueología, con 180 años de vida, ha conseguido mantenerse durante todo este tiempo, implicando a una larga lista de países de diferentes culturas e interesar a tanta gente?
Efectivamente, cumplimos ya 180 años. Somos una institución privada y si tuviese que decir cuál es la explicación de nuestra perdurabilidad sería: nuestro interés por la investigación y el hacer de este trabajo un motivo de colaboración con otros países. En un principio, nuestra colaboración se centró muy especialmente en los países Mediterráneos, de la cultura clásica, y de Oriente Medio como Siria, Mesopotania, o Libano. Pero en estos momentos con todo el mudo, por ejemplo en países como Perú, Chile, Guatemala, en Asia (Mongolia, China…). Nuestra filosofía, el éxito de nuestro trabajo radica en interesarnos por las investigaciones arqueológicas y colaborar.

- ¿Cuál es la importancia de la firma de hoy? ¿En qué consiste la empresa del Corpus?
Para nosotros tiene un gran valor porque seguimos en nuestra línea de colaboración internacional. Este proyecto, esta segunda edición, es muy importante no sólo para los arqueólogos, sino para los filósofos, los historiados que podrán entender y conocer algunos aspectos importantes de la vida en las provincias romanas en la Península Ibérica. Las inscripciones son una fuente muy importante de información sobre la actividad humana, la organización social de aquella época. Estamos muy contentos de colaborar con la UAH y desarrollar la investigación en España. Es más fácil hacer el trabajo, la investigación, en el propio país.

- ¿Cómo explicaría a los estudiantes, y a la gente en general, cuál es el valor del estudio de nuestro pasado en tiempos de crisis?
Yo creo que en tiempos de crisis, cuando estamos muy preocupados por el futuro, por lo que ocurrirá en un año, es aún más importante mirar atrás. La historia nos puede contar cómo la gente ha sido capaz de superar otras crisis. Ha habido otras crisis más dramáticas que las que nos toca vivir. Por ejemplo, en los últimos años del Imperio Romano la situación era más complicada que la nuestra. La Historia no nos da soluciones, pero sí nos enseña que podemos tener confianza en que podremos salir adelante.
Las inscripciones, por su parte, nos cuentan detalles concretos de la vida cotidiana de la gente, no es la gran literatura, pero gracias a ellas podemos saber qué problemas tenían en las ciudades, si tenían o no dinero, de dónde venían, cómo ellos se enfrentaban a las situaciones, directamente del texto. De ahí la grandeza de estudiar y guardar estas inscripciones.