¿Qué le ocurre a mi vehículo? El futuro de la diagnosis electrónica

Manuel Mazo Quintas y Felipe Espinosa Zapata son los profesores del departamento de Electrónica de la UAH, encargados de un reciente estudio en colaboración con la Fundación Instituto Tecnológico para la seguridad del Automóvil (FITSA). Sus conclusiones ponen al descubierto la necesidad de seguir avanzando en las actualizaciones tecnológicas de las empresas de reparación de vehículos. Ellos nos comentan el futuro de la diagnosis electrónica y de los talleres multimarca.

Manuel Mazo Quintas (izq.) y Felipe Espinosa Zapata, profesores del departamento de Electrónica, durante la entrevista
Manuel Mazo Quintas y Felipe Espinosa Zapata son los profesores del departamento de Electrónica de la UAH, encargados de un reciente estudio en colaboración con la Fundación Instituto Tecnológico para la seguridad del Automóvil (FITSA). Sus conclusiones ponen al descubierto la necesidad de seguir avanzando en las actualizaciones tecnológicas de las empresas de reparación de vehículos. Ellos nos comentan el futuro de la diagnosis electrónica y de los talleres multimarca.

- ¿En qué consiste el estudio elaborado con la Fundación Instituto Tecnológico para la seguridad del Automóvil (FITSA)?
El estudio consistía en hacer una valoración global de la electrónica que embarcan actualmente los vehículos, además de una previsión de futuro. Los vehículos modernos incluyen sistemas complejos, en algunos casos un total de 30-40 microprocesadores.
Eso supone que lo automóviles tienen unos bloques que se llaman los ODB que recogen información de todo lo que ocurre en el coche. Los posibles fallos, las anomalías que se han ido produciendo con el tiempo, etcétera. Cuando llegas al taller conectan un equipo electrónico a un conector que lee la información de los sistemas embarcados y te revela todas las anomalías que ha tenido ese vehículo, que ellos tengan sensado, claro. Lo normal sería que en el taller, en cuestión, verificara todos los elementos de ese vehículo, no sólo los elementos mecánicos que pueden ser visibles a simple vista, sino que debería de verificar todos los sensores, todos los sistemas de control, etcétera, que lleva ese vehículo gracias a esa información que queda registrada en formato electrónico. Es decir, hacer una diagnosis correcta. Vimos cómo utilizando sistemas electrónicos se puede llevar a cabo dicha diagnosis, pero...

- Siempre hay un pero ¿Cuál es el problema?
Nosotros decíamos y se discutió con talleres y con casas de automóviles, que para poder hacer una diagnosis correcta era necesario, por una parte, que las empresas fabricantes de automóviles les proporcionaran a todos los talleres el acceso a esa información porque si eso no se hace, es muy difícil que en un taller de características generales puedan hacer la diagnosis bien hecha de un vehículo. Si Mercedes o BMW no le dice cómo poder acceder a esa información y sólo se lo dice a los talleres oficiales, serán ellos los únicos que podrían hacer una diagnosis correcta de los coches de su propia marca.

- ¿A qué conclusiones llegaron?
Se discutía la posibilidad de que si eso no se llega a hacer en el futuro, es muy probable que los talleres de carácter general se vean apocados a desaparecer. Lo cual supondría un claro perjuicio para todos los usuarios. Si la casa de automóviles no le da el software de información de cómo acceder a la información de los automóviles y sólo se lo da a sus concesionarios, los demás talleres de uso general automáticamente se quedan fuera. Hay que tener en cuenta que, hoy por hoy, el 60% de la diagnosis es una diagnosis que se hace con un sistema eléctrico.

- ¿Y qué otras previsiones de futuro estudiaron?
Después de estos aspectos fundamentales que nosotros elaboramos, FITSA nos pidió que hiciéramos una previsión de futuro y viéramos las tendencias. Nosotros recabamos información de muchísimas firmas, de muchas publicaciones y lo que pensábamos es que la diagnosis del futuro pudiera hacerse a distancia. Ir con tu coche por la carretera, ese coche detecta una anomalía, esa anomalía se envía a un centro y en ese centro que recoger esa anomalía, se analiza y si fuera posible, incluso, automáticamente a distancia, resolver ese problema –siempre que sea de software, de programación-. Así se reduciría también los accidentes porque de esta manera, se podría decidir si la anomalía analizada no es peligrosa, se podría continuar el camino o sí hay un problema y debe pararse el vehículo porque entraña un peligro para seguir conduciendo, o que te puedan solucionar la anomalía a distancia. Esa es la línea hacia donde deberían tender el futuro de la diagnosis por cómo funciona la electrónica y cómo evolucionan los sistemas.

- ¿Podríamos estar hablando de talleres virtuales?
Bueno, estamos viendo que los mismos equipos que analizan ahora los datos de todo aquello que tiene sensores para registrarlo (por lo que cada vez se tiende más a introducir sensores para detectar anomalías), si lo pudieran hacer de forma remota, sin necesidad de tener que conectar el coche a un aparato de diagnosis, y se pudiese incluso tomar decisiones desde el centro que es el que recibe la señal y lo analiza, ahí sí tendría un cierto componente de taller. Lo normal es que sí hubiera una persona tomando decisiones, pero podrían ser “talleres virtuales”.

- ¿Y estos avances para cuándo se estiman?
Quizá para dentro de unos 10 años. Es toda una aventura... Pero por ejemplo, en un futuro no tan lejano las ITVS estarán obligadas a hacer una diagnosis de todos los sistemas electrónicos. Ahora la ITV mide cuatro parámetros pero tú puedes salir de la inspección con un problema del sistema electrónico o de cualquier sistema de tu coche que no esté detectado y puede ser una causa de accidente perfectamente. Por lo que ya se está trabajando en cuál sería la ITV que permita hacer la diagnosis en sistemas electrónicos.

- ¿Nos pueden adelantar algún proyecto en el que ya estén inmersos?
Ahora comenzamos con una línea de trabajo relacionada con las emisiones contaminantes de los vehículos, un proyecto financiado por el Ministerio de Medio Ambiente. En este proyecto la Universidad de Alcalá tiene dos objetivos, uno diseñar un sistema pactado que permita hacer el test de múltiples sensores y otra parte concerniente a las emisiones electromagnéticas. No sólo es la contaminación pensando en las personas, sino cómo la contaminaciones electromagnética que genera mi automóvil interfiere en otros sistemas que puede haber en mi entorno y cómo sistemas electromagnéticos externos le pueden afectar a la electrónica de mi automóvil. Vamos a estudiar la inmunidad: que mi sistema no sea perturbado por radiaciones externas y que mi sistema no contamine a otros sistemas.