Cuando un 23 de abril voy al Rectorado de la Universidad de Alcala tengo una sensación especial. Se percibe que somos sabedores de la importancia del momento. Todo está organizado y cada uno sabe su función y, en silencio, se suceden las últimas comprobaciones, que solo logran una tranquilidad efímera. Hasta el canto de los pájaros se percibe sordo y lejano. Es este un día para el que venimos trabajando desde que a primeros de noviembre conociéramos que Alvaro Pombo recogería de manos de SSMM los Reyes de España el premio de las Letras Hispanas Miguel de Cervantes en el paraninfo de la Universidad de Alcalá.
Que el premio Cervantes se entregue en nuestro paraninfo, que SS.MM. nos honren con su presencia, que disfrutemos de la confianza del Ministerio de Cultura y que desde el siglo de Oro nuestra universidad se identifique con las letras hispanas, nos hace ser afortunados y nos da una posición de privilegio como institución dedicada a crear y transmitir el saber y el conocimiento.
EL FESTIVAL DE LA PALABRA
Y también somos afortunados al disfrutar del proceso que se inicia cuando el nombre del premiado es anunciado, renovando nuestro interés por la literatura, a la que volvemos la mirada desde la renovadora perspectiva de su obra. Un proceso, este, que se concreta en el Festival de la Palabra, el conjunto de exposiciones, ciclos de conferencias, conciertos, talleres, y un largo etcétera de actividades que, por lo numeroso, es mejor consultar en el programa, disponible en la web de Cultura UAH. Con todo, sí podemos destacar los actos del 24 de abril.
Y es que el 24 de abril es un día que también se percibe especial. Este día el premio lo recibimos nosotros, la comunidad universitaria, los que encarnamos nuestra Universidad de Alcalá: conocer de primera mano a Álvaro Pombo. Aunque esté todo hecho, tenemos la tensión de querer hacerlo bien, de mostrar el resultado de los cinco meses de trabajo que lo hacen posible y de ser conocedores de la importancia de vivir un momento extraordinario.
De la mano de Pombo, empezaremos inaugurando la exposición Una narrativa de la fragilidad. Álvaro Pombo, homenaje al Premio Cervantes 2024 que acoge el edificio del Colegio Mayor de San Ildefonso. Comisariada por el profesor Mario Crespo, y gracias a la colaboración del ministerio de Cultura y Deporte y la Universidad de Alcalá, esta exposición nos sumerge en el universo del genial santanderino, mostrándonos sus etapas, sus influencias y su evolución vital y literaria. Será visitable desde el 25 de abril y para la visita dispondremos de talleres y visitas guiadas.
A continuación, se visualizarán los trabajos de ilustración de los estudiantes de la Escuela de Arte Alberto Corazón, en colaboración con el Aula de fotografía de la Fundación General Universidad de Alcalá (FGUA), y pasaremos a la capilla de San Ildefonso, donde presentaremos el libro Doña Mercedes o la vida perdurable, que coeditamos con el Fondo de Cultura Económica y, en un ambiente más cercano, disfrutaremos de Pombo en su Encuentro con la Comunidad Universitaria, convirtiendo de nuevo a la Universidad de Alcalá en el lugar del saber y el conocimiento, centro de estudio y referencia en el mundo de las letras hispanas, que acerca a las más grandes figuras de la literatura a sus universitarios.
Sin duda, somos enormemente afortunados por la oportunidad que cada año se nos brinda de conocer a personas de la talla de Álvaro Pombo que, además, nos llegan distinguidos por el mayor de los premios de las Letras Hispanas. Disfrutemos de nuestra fortuna.