El deporte es enormemente positivo para la salud física, pero también para la mental, así como para el bienestar emocional, social y psicológico. El deporte reduce el estrés, mejora la calidad del sueño y la autoestima y fortalece las relaciones sociales para paliar la sensación de soledad propia de las sociedades urbanas... Consciente de los muchos beneficios que reporta el ejercicio físico, la Universidad de Alcalá viene impulsando desde hace muchos años la práctica deportiva entre los miembros de la comunidad universitaria.
Por ejemplo, uno de los aspectos clave que favorecen la democratización deportiva es la disponibilidad de infraestructuras deportivas y nuestra universidad cuenta con instalaciones que son motivo de envidia de otras universidades.
Concretamente, más de 26.500m2 de instalaciones que permiten la realización de actividades de exterior, campo de futbol con césped artificial, pista de atletismo, de tenis, una de las primeras pistas de pádel de una universidad... Es más, pocas universidades cuentan con nuestro magnífico área de deportes de playa, en el que se practican las modalidades de voley, balonmano o fútbol playa. O el imponente rocódromo que hace las delicias de niños/as que visitan las instalaciones con sus institutos.
A su vez, la universidad cuenta con dos pabellones deportivos, uno orientado a la práctica de deportes tradicionales como el futbol sala, balonmano, voleibol o el bádminton, y otro orientado al fomento de clases colectivas con fines saludables, como pilates, zumba, taichí... No obstante, teniendo en cuenta que una de las barreras fundamentales de acceso al deporte es la proximidad de instalaciones, la universidad tiene previsto dotar de instalaciones deportivas propias al Campus Histórico y el de Guadalajara, como forma de cumplir con su finalidad de ente público y campus saludable.
Otro factor que estimula la práctica deportiva es la oferta de actividades atractivas para la población. En ese sentido, la Universidad de Alcalá se realiza una fuerte campaña de fomento del ejercicio físico entre los miembros de la comunidad universitaria. Por un lado, tenemos claro que el paso a la universidad suele ser motivo de abandono para el estudiantado. Es una de las etapas en las que, si no existe un fuerte hábito de práctica, las nuevas exigencias vitales nos alejan de la práctica deprtiva, por lo que es sumamente importante lograr que el estudiantado afiance hábitos para el futuro. Por otro lado, la universidad diversifica la oferta deportiva para que sea atractiva para sus trabajadores (PTGAS y PDI), que se encuentran en diferentes etapas vitales y precisan de actividades que puedan contrarrestar el sedentarismo o compensar las deficiencias que provocan sus propios puestos de trabajo, que pueden dar lugar a la aparición de patologías.
Por citar algunos datos, la participación por actividades este curso académico ha sido la siguiente:
- En las competiciones internas promocionadas por el servicio de deportes han participado 895 personas.
- En los Campeonatos Universitarios oficiales de la Comunidad de Madrid, 293 estudiantes han representado a la UAH, logrando un total de 34 medallas.
- Mientras, en los Campeonatos de España Universitarios han participado 71 estudiantes que han conseguido 11 medallas, diez de ellas en deportes individuales y el oro en futbol sala, la única en deportes colectivos.
- Respecto a las actividades de promoción de ejercicio físico, la participación ha sido de 3.620 usuarios, destacando actividades como el pádel, con 249 mujeres y 294 hombres; el Pilates, con 348 mujeres, o los usuarios que han hecho uso del gimnasio, con 849 mujeres y 1.517 hombres.
Por supuesto, animo desde estas líneas a toda la comunidad a disfrutar del deporte y aprovechar los recursos que la UAH pone al servicio de todos. Recordando siempre, eso sí, la importancia de contar con el asesoramiento profesional adecuado para evitar lesiones por mala praxis.