‘El camino del mar’, el libro del profesor Alfredo Álvarez sobre los momentos que marcan tu vida

El profesor de filología francesa Alfredo Álvarez acaba de publicar un nuevo libro de relatos que combina ficción e historias biográficas

¿Qué quieres ser de mayor? Esta pregunta trampa nos la han hecho en multitud de ocasiones cuando éramos niños. Y la respondemos, pero lo cierto es que no somos nosotros mismos quienes decidimos nuestro propio destino. A menudo el rumbo de nuestra vida lo marca, sin saberlo, una persona, una canción, una decisión….

Eso fue lo que le pasó al profesor de la Universidad de Alcalá (UAH) Alfredo Álvarez. Si un día decidió dedicarse al estudio y la enseñanza de la lengua francesa fue por la influencia que, sin saberlo, tuvo sobre él su tío Pepe.

Fue su tío Pepe uno de tantos españoles que se vieron obligados a emigrar a Francia huyendo de la Guerra Civil. Y como tantos, pasados 25 años, pudo regresar de vacaciones junto a su familia al pueblo que le vio nacer. “Cuando llegó fue una fiesta. Todos nos reunimos alrededor de una mesa para escucharle”, cuenta el profesor. Pero aquel hombre calvo, con jersey rojo, iluminado por la luz de la ventana, como lo recuerda Alfredo, murió sin saber que su historia de vida había marcado también la de su sobrino.

Cuando Alfredo  llegó al instituto y tuvo que escoger entre estudiar inglés o francés, no dudó. Por aquel entonces, no fue consciente de ello, pero en el momento en que su primer profesor, Waldo, le preguntó que por qué había elegido ese idioma, Alfredo contestó: “Porque tengo familia francesa”.

EL CAMINO DEL MAR

Este vínculo con su tío se recoge en El camino del mar, el nuevo libro de relatos que acaba de publicar Alfredo. Entre sus páginas se pueden encontrar 18 narraciones que van desde lo personal y autobiográfico a la pura ficción. Todas ellas, encabezadas por prólogo apócrifo de su admirado Jorge Luis Borges.

En concreto, el relato de El Héroe habla de esa familia de 8 hermanos partida por cuestiones políticas y de esa influencia precoz que tuvo su tío Pepe sobre él. Pero también en la antología de estos relatos destacan otros textos verídicos, como El camino del Mar, Sextorsión o El hombre sin futuro, en el que cuenta la historia de un deportado del campo de concentración de Mauthausen que conoció justo mientras visitaba la tumba de su tío Pepe en Francia. El título hace referencia a la vida de Miguel Aznar, una víctima del holocausto. Al terminar la II Guerra Mundial, se casó con una francesa, pero no quiso tener hijos porque decía que no tenía futuro. Y luego vivió 90 años.

Pero también hay relatos ficticios partiendo de lo absurdo como el del hombre al que de repente le empezó a crecer la cabeza o el de aquel otro al que seguía un enjambre de moscas nada más salir de casa.

CÓMO SE CONSTRUYE UN RELATO

Durante su carrera, Alfredo ha compaginado su labor de profesor universitario con la de traductor y, a la edad de 35 años, también se unió su faceta de escritor. “Para mí escribir es como vivir dos veces. Vivo mi vida y la de mis personajes”, asevera Alfredo, que incluso ha desarrollado en su obra su propia geografía literaria. “Me gusta hacer ficción e incluir en ella mi pueblo, Sariegos, como territorio mítico”, explica.

Ya son 15 los libros que ha escrito y tres los que ha traducido. Todo ello, gracias a una especie de contrato que ha firmado consigo mismo: cuando se dedica a algo, se dedica al 100% en ese momento. Consiguiendo así separar sus diferentes facetas.

Las ideas para sus libros le surgen de una conversación, de una película o simplemente le llegan a la mente en su rutina diaria de paseos. Las apunta en un documento de Word. Algunas ven la luz y otras se quedan guardadas en el cajón. “Tengo muchos kilómetros de líneas escritas”, afirma. Y eso que hizo un parón de varios años y no retomó su actividad literaria hasta la pandemia.

En cuanto a su faceta académica, presume de no haberse cansado. Y eso que lleva 40 años en la docencia. Cada día, cuando entra en clase, lo primero que hace es poner una canción francesa y observar la reacción de sus alumnos.  De ello habla, precisamente, en el relato Volandera, en el que cuenta cómo vuela una canción y se expande y se multiplica, para acabar teniendo un significado distinto para cada una de las personas que la escuchan en un momento determinado.

“Además, hacemos entre todos una playlist, porque la música para los jóvenes ahora mismo es esencial” afirma Alfredo.

Y así es como este profesor de Filología Francesa de la UAH ha influido en varias generaciones de alumnos que aún intentan decidir o adivinar cuál va a ser futuro una vez que salgan de las aulas. Influir, igual que su tío Pepe le influyó a él.

Por eso, cada vez que tiene ocasión, Alfredo visita la tumba de su tío Pepe y le da las gracias. Porque, sin quererlo, marcó el camino de su vida.

Publicado en: Reportaje