Carmen Menayo, una estudiante de 'primera división' en la UAH

La estudiante de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad de Alcalá, Carmen Menayo, es futbolista en el Atlético de Madrid

La pasión de Carmen Menayo es el deporte. Estudia el cuarto curso del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad de Alcalá y es defensa en el Atlético de Madrid femenino. Tareas que compagina organizándose de la mejor manera posible. "Como entreno por las mañanas, por la tardes aprovecho para estudiar y hacer los trabajos de la Universidad, que es lo que más tiempo me lleva", cuenta Carmen, que siempre opta por la evaluación final. Es este año el que más está disfrutando de la vida universitaria, ya que hasta ahora todas las asignaturas se cursaban por la mañana, pero este curso ha podido escoger optativas y la parte del practicum en horario de tarde.

Gracias al programa DEPORDES de la Universidad de Alcalá, Carmen puede seguir el día a día de las clases, ya que tiene asignado un tutor y un alumno que le ayudan a desarrollar una 'carrera dual', es decir, compaginar el deporte de alto rendimiento con sus estudios universitarios. A estos estudiantes se les ofrece la posibilidad de cambiar la fecha de los exámenes o las prácticas si les coincide con una competición, aunque el Club de Carmen también ha estado siempre muy disponible para adaptarse a las necesidades de sus estudios.

Que Carmen llegara a la UAH es pura casualidad, ya que ella empezó a estudiar fisioterapia en otra universidad. Ese Grado no era lo que esperaba y justo coincidió con el traslado de la sede del Atleti femenino a Alcalá de Henares. Así se dio el tándem perfecto: trabajo y estudios en la misma ciudad.

Desde pequeña le gusta y practica un deporte que tradicionalmente se ha relacionado con los hombres. "Con mis amigos jugaba en el recreo del colegio. Ellos iban a la escuela de fútbol de mi pueblo y ahí empecé junto con otra niña. Al final ella lo fue dejando y yo seguí", relata Carmen, que se siente muy afortunada porque nunca la hicieron sentir ni diferente ni rara, sino una más. Jugó con niños hasta los 16, que era lo que la edad máxima permitía en Extremadura, su comunidad de origen. Después fichó por el Santa Teresa, un equipo de Badajoz que justo ese año ascendió a Primera División. Y, a los 18 años fichó por el Atlético de Madrid, "un equipo que cuenta con unas instalaciones y personas que son las idóneas para poder practicar deporte", afirma.

En un futuro, Carmen quiere "seguir con el fútbol lo máximo que pueda y las lesiones lo permitan. Me gustaría dedicarme a algo relacionado con la actividad física, ya sea en gestión de equipos, de instalaciones o como preparadora física, no solo aplicado al alto rendimiento sino a la población en general" apunta.

Los valores del deporte que Carmen también aplica al fútbol son la constancia y el esfuerzo. Valores que también deben tener los próximos estudiantes que sean deportistas de élite, a los que recomienda "que realmente elijan un Grado cuya salida sea la que les guste, sin dejarse influenciar por nadie alrededor", ya que, siendo organizado, por muy difícil que parezca, se puede sacar disfrutando del camino.

Publicado en: Reportaje