La Universidad de Alcalá ha reconocido, en un acto celebrado en el Paraninfo, el trabajo de veteranas y jóvenes investigadoras en la segunda edición de los Premios Doctora de Alcalá.

Tras analizar las diversas candidaturas, en esta segunda edición, se ha reconocido la excelencia y larga trayectoria de María del Dulce Vallet y Roser Granero y por otro lado la incipiente labor de Patricia Horcajada y Marie Lallier con un premio económico y con un facsímil de un rarísimo pliego del siglo XVIII que narra el acto de doctorado de Isidra de Guzmán. Conocida como la Doctora de Alcalá, fue la primera mujer que obtuvo en España el título de doctora universitaria en 1785.

María del Dulce Vallet es una referencia en la investigación, innovación y transferencia en el ámbito de los biomateriales cerámicos diseñados para su utilización en ingeniería de tejidos, así como en la preparación de nanopartículas de sílice mesoporosa para la liberación controlada de fármacos.

En la rama de Ciencias Humanas y Sociales, Roser Granero es conocida por su labor en la Psicobiología, destacando la proyección social de su investigación sobre la base neurológica y psicológica de los trastornos compulsivos, adicciones, ludopatías, etc. y otros problemas asociados, con especial referencia a su distinto impacto por sexo o edades. 

Y en cuanto a las investigadoras emergentes, hay que destacar la labor de Patricia Horcajada, en Ciencias Experimientales, por su trayectoria brillante y bien consolidada en el estudio de los nanomateriales MOFs en distintas aplicaciones de relevancia (energía, salud y medioambiente) y en la Categoría de Ciencias Humanas y Sociales, la de Marie Lallier. Su ámbito es la neurociencia cognitiva de la educación y del desarrollo.

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