Una AlumniUAH al frente de la patronal del sector cosmético y del perfume en España

Val Díez estudió Farmacia en la UAH y actualmente dirige la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa). Ocupó la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida y fue directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Además, la revista Forbes la ha incluido en su lista de las 50 mujeres más influyentes en España.

- ¿Cómo recuerda su paso por la Universidad?

Cuando estudié en la Universidad de Alcalá, esta era una Universidad joven que tenía mucho más dinamismo que otras más consolidadas. Tengo muy buenos recuerdos de la vida universitaria y de la Facultad de Farmacia, que por aquel entonces tenía como Decano a Don Vicente Vilas. Esta Facultad era un lugar muy interesante y tenía la ventaja, que creo que ha mantenido en el tiempo, de ser muy avanzada, no tan teórica, sino que los profesores y sus equipos eran bastantes jóvenes e innovadores.

Otro recuerdo bonito que tengo de aquella época es el inicio de las residencias de estudiantes, la participación en los foros estudiantiles y la inauguración del Jardín Botánico, una apuesta a largo plazo que ha merecido la pena.

- ¿Qué recuerda de las prácticas?

Las prácticas era lo que más nos gustaba, ya que en los laboratorios tenías la posibilidad de experimentar, usar las técnicas instrumentales y comprobar qué difícil era hacer una crema de manos o las primeras cápsulas. Con el tiempo te das cuenta de que en estas asignaturas se aprende mucho más que la práctica en sí, ya que se fomenta el trabajo en equipo, la disciplina, trabajar la rutina, respetar los tiempos…

- ¿Cómo fueron los primeros años de trabajo tras acabar la Universidad?

Al contrario de lo que sucede en algunos casos, en mi familia no había tradición de estudiar farmacia y, aunque he trabajado mucho en atención farmacéutica, la oficina de farmacia no era mi vocación, por lo que opté por el ámbito sanitario y decidí hacer el FIR. Me planteé por qué especialidad decantarme y, recuerdo una de las frases que me dijo el doctor Zaragozá: ‘farmacia hospitalaria es la que menos techo tiene’ y así fue. Me trasladé a Navarra para prepararme el FIR, experiencia que me abrió la mente e identifiqué la calidad de conocimiento que había por aquel entonces en el Norte de España: en el País Vasco, en Navarra…y así comencé mi andadura en la farmacia del hospital de Txagorritxu en Vitoria, una ciudad que no conocía pero que me enriqueció enormemente.

- Después de pasar por la farmacia hospitalaria, ¿a qué se dedicó?

Mi trayectoria ha sido muy cambiante. Muchos estudiantes no saben lo que quieren hacer y yo siempre les digo, si no sabes qué hacer, haz algo, ya que la vocación no es hacer lo que te gusta, sino que te guste lo que haces.

En la farmacia hospitalaria existe un gran componente de organización y de logística y los farmacéuticos somos importantes en esta tarea. Aprendí mucho más que la propia farmacología, pero por razones familiares regresé a Madrid en un momento de gran crisis económica y, al no haber trabajo en los hospitales, acepté una beca en el Ministerio de Sanidad. En su momento parecía que, con mis titulaciones, aceptar una beca era volver atrás y, aunque económicamente fue muy duro, mereció la pena y descubrí algo que me encantó: la figura del regulador, lo que ahora es la Agencia Española del Medicamento.

De nuevo hubo un cambio en mi carrera y pasé de la parte sanitaria a gestionar la receta electrónica en la Comunidad de Madrid, la segunda factura más importante después de la de las Universidades, y acabé siendo Directora de la Agencia Española del Medicamento y Secretaria del Plan Nacional del Sida, donde descubrí que ser directivo te hace más versátil.

Después de este paso por Sanidad, decidí dedicarme al sector privado y poner un poco de distancia por una cuestión de transparencia y ética, ya que no quise dedicarme al medicamento puesto que había sido la responsable de su regulación. Así pasé al sector de la cosmética donde he descubierto otras muchas cuestiones: una industria potente con buenos técnicos que gestiona bien el marketing, la comunicación, la producción, la exportación, los procesos económicos, industriales, jurídicos…casi cualquiera de las disciplinas que se estudian en la Universidad de Alcalá podrían reflejarse en este sector.

Estamos desarrollando unos proyectos muy potentes en innovación y la UAH ha sido la Universidad elegida en la Comunidad de Madrid para estas iniciativas porque realmente el tamaño no es lo que más refleja el valor de una organización. La Universidad de Alcalá puede ofrecer muchísimas oportunidades a los estudiantes que tengan la vocación de continuar con la docencia y la investigación.

- ¿Cómo es su trabajo en Stanpa?

Soy la Directora General de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, una asociación de un sector que es el segundo exportador mundial de perfumes, tan solo por detrás de Francia. En Stanpa se reúne el colectivo de todas las empresas para trabajar conjuntamente en los intereses colectivos. Cualquier sector siempre tiene problemáticas que afectan a todos, como por ejemplo la legislación de ingredientes, cómo fomentar la exportación, como medir la economía relacionada con el mercado…

En Stanpa coordino a un equipo encargado de 6 áreas que se dedican a: la formación en todo tipo de disciplinas relacionadas con nuestro sector (técnicas de mercado, marketing, jurídico…); el área de estudios y datos, donde analizamos y creamos estudios de consumo y su relación con áreas de mercado; el área técnico-científica de apoyo a las empresas; un área de exportación, ya que España exporta más perfumes y cosméticos que calzado, vino o aceite gracias a misiones internacionales hacia Oriente Medio, Asia Pacífico. En este ámbito se hacen reuniones con compradores y se dan a conocer productos y empresas también gracias a las ferias internacionales; también dirijo la asesoría jurídica y de sostenibilidad, que promueve el reciclado de envases, la economía circular, la reducción del impacto medioambiental…Ayudamos a las empresas a calcular su huella de carbono y a que sus envases sean más ecológicos entre otras cuestiones.

En cualquier disciplina hacen falta perfiles formados en medio ambiente: ingenieros, abogados. economistas …. orientados a esta rama porque las empresas no lo quieren gestionar como un área aislada dentro de su organización. Animaría a los estudiantes a que, en la medida que sea su disciplina, busquen si pueden hacer un curso relacionado con ello, ya que seguro que es un elemento que puede llamar la atención de cualquiera que esté reclutando.

Además, en Stanpa tenemos dos fundaciones porque el sector quiere estar al lado de las mujeres y de los hombres cuando son felices, pero también en los momentos duros.

La Fundación Stanpa con su programa ‘Ponte Guapa, Te Sentirás Mejor’, tiene como objetivo ayudar a las mujeres con cáncer a restablecer su imagen y recuperar su autoestima para luchar contra esta enfermedad con mayor seguridad y confianza. En esta iniciativa, las empresas de una manera muy generosa donan sus productos a talleres de maquillaje para pacientes con cáncer. Es el único programa donde a los competidores nos les importa estar juntos, lo único importante es ayudar.

Por otro lado se encuentra la  Academia del Perfume, una fundación cultural dedicada al olfato, uno de nuestros sentidos que ahora, donde todo es visual, recobra importancia junto con el tacto y el gusto… destacando nuestra parte animal, biológica y natural.

La Academia del Perfume se encarga de la divulgación de la complejidad de la elaboración del perfume a partir de miles de materias primas, un trabajo que desarrolla la figura del ‘Nariz’.

El ‘Nariz’ es alguien muy desconocido, hay menos ‘Narices’ en el mundo que astronautas. Pensamos que son personas que tienen muchísimo olfato, y lo tienen, pero es una combinación excepcional entre nariz y memoria ya que tiene que unir los distintos aromas y esencias hasta crear la composición perfecta.

- ¿Hay muchos ‘Narices’ en España?

La Academia del Perfume ha creado la figura de los Académicos, que son los mejores perfumistas de habla hispana del mundo. Tenemos pocos ‘Narices’ en España, pero sí tenemos ‘Narices’ españoles y de habla hispana en otras partes del mundo, además, cada vez más hay jóvenes talentos o grandes técnicos que trabajan como evaluadores. España es un país que produce aceites esenciales y somos líderes en la producción de aromas de cítricos, azahar, la almendra o la jara.

Por último, animo a visitar los campos de lavanda de Brihuega, en Guadalajara, una apuesta de Don Emilio Valero, Académico del perfume y AlumniUAH. Una apuesta que ha recuperado el cultivo de la lavanda y el lavandín gracias a acuerdos con agricultores locales. 

Publicado en: Entrevista