La UAH liquida su deuda histórica



A finales de septiembre la UAH pagó el último plazo de su deuda histórica de 47,5 millones de euros (más 9 millones de intereses). Esta deuda se ha liquidado en 10 años, cumpliendo los compromisos adquiridos, gracias al esfuerzo de la comunidad universitaria.

En esta entrevista, el gerente de la UAH, Rubén Garrido, explica cómo repercutirá la liquidación de la deuda bancaria en el futuro presupuesto.
Como indica el gerente, ‘dejamos de trabajar por el pasado y podemos empezar a mirar al futuro con cierto alivio’. Y solo con ‘cierto’ alivio porque hay muchas espadas de 'Damocles' en alto en un momento marcado por los recortes en la financiación de las universidades y la exigencia de sacrificios.

Rubén Garrido.


-Gerente, la liquidación de la deuda acaba con un lastre enorme para la UAH
-Sí, efectivamente, en estos últimos 10 años la UAH ha tenido que realizar un sacrificio enorme para poder afrontar el pago de la deuda. Un sacrificio que ha sido tremendo a partir de 2008, cuando empiezan los recortes y la Comunidad de Madrid deja de cumplir con el plan de inversiones comprometido con las universidades públicas; y, sobre todo, a partir de 2010, con la importante disminución de la asignación nominativa que recibimos las universidades madrileñas.
Por tanto, sí, la deuda era importante: 47,5 millones de deuda y 9 millones de intereses, y haber terminado de pagarla da un cierto respiro, porque sólo en este ejercicio 2013 la Universidad ha tenido que dedicar cerca de 4 millones a este fin, que estarán liberados en los próximos presupuestos.. Cuando debes afrontar una carga de estas características de forma tan prolongada en el tiempo, estás pagando por el pasado, no invirtiendo en el futuro. Es más, hay muchas cosas que no se han podido ejecutar, porque había que dedicar estos 4-5 millones anuales a pagar la deuda y sus intereses. Por tanto, ahora tendremos la oportunidad de empezar a corregir esta situación y realizar algunas inversiones pendientes que revisten cierta urgencia; poco a poco, desde luego, pero es una cifra importante para una Universidad del tamaño y con el presupuesto de la nuestra.

-¿Ya hay destino en el presupuesto de 2014 para esas nuevas inversiones?
-Pues la verdad es que no queremos hacer cuentos de la lechera. Hay que esperar a saber si la asignación nominativa de la Comunidad de Madrid se mantiene, a comprobar cómo están evolucionando nuestros ingresos por matrícula y otros ingresos finalistas. Sin embargo, no es menos cierto que es necesario acometer inversiones que han tenido que ser pospuestas estos últimos años, como, entre otras cosas, la renovación de equipos informáticos, empezando por los más antiguos; realizaríamos algunas inversiones en el Campus Científico Tecnológico, equipando laboratorios, resolviendo problemas de instalaciones... Y también hay que equipar el CRAI, el Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación de los antiguos cuarteles, cuya obra finaliza este mismo año.

-Tener ese dinero en la ‘cartera’ da cierta tranquilidad, gerente...
- No disponemos de ese dinero, sino que no tenemos la obligación de este gasto. Esto supone, obviamente, que tenemos menores restricciones que en el pasado, pero insisto en que 2014 no es, por esto, un año mucho mejor. Digamos que hemos pasado de 'lo peor a lo malo', pero el entorno económico general – de claro estancamiento – y las perspectivas de su estabilización en muchos años no permiten ser excesivamente optimistas. Es cierto que hemos conseguido cumplir con nuestros compromisos y que hemos demostrado una gran capacidad de ajuste por parte de todos, pero el futuro no muestra una recuperación rápida.

-Y la UAH se queda sin deudas bancarias...
-No, no hay más, y pagar ese tipo de deudas siempre es una buena noticia. Y, por otro lado, la deuda con proveedores también ha bajado muchísimo. De forma concreta, de 21 a 9,5 millones en un período de 12 meses, gracias a un presupuesto más ajustado a los ingresos realmente percibidos y a la normalización en las aportaciones realizadas por la Junta de Castilla-La Mancha, que ha abonado parte de las deudas pendientes.