La UAH participa en el estudio, portada de Nature, sobre el enterramiento humano más antiguo de África

Elena Santos, co-autora del artículo publicado en la prestigisosa revista científica, es investigadora de la Cátedra de Otoacústica Evolutiva y Paleoantropología de HM Hospitales y la Universidad de Alcalá (UAH).

La revista Nature publicó el 5 de mayo en portada el hallazgo del enterramiento humano más antiguo conocido hasta la fecha en África. Se trata de un estudio co-liderado por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana (MPI-SHH, Jena) y los Museos Nacionales de Kenia (MNK, Nairobi), y en el que participa Elena Santos, investigadora de la Cátedra de Otoacústica Evolutiva y Paleoantropología de HM Hospitales y la Universidad de Alcalá (UAH) y del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos.

A pesar de que África se considera la cuna de la modernidad biológica y cultural, las primeras evidencias de enterramientos en este continente son escasas y, a menudo, ambiguas. Así, el origen y desarrollo de las prácticas mortuorias en África, sigue siendo un misterio. Este estudio contribuye con nuevos datos a nuestro conocimiento sobre cómo las poblaciones de la Edad de Piedra Media (MSA por sus siglas en inglés, Middle Stone Age) interactuaban con los muertos.

Desde que comenzaron las excavaciones en 2010, Panga ya Saidi ha sido un enclave fundamental para investigar el origen de nuestra especie. Las excavaciones son fruto de la colaboración entre los arqueólogos del MPI-SHH y de los NMK. “El yacimiento de Panga ya Saidi es un yacimiento clave en la costa del este de África, con un registro extraordinario de 78.000 años de actividades culturales, tecnológicas y simbólicas", afirma Nicole Boivin, investigadora principal del proyecto de investigación original y directora del Departamento de Arqueología del MPI-SHH.

Un niño de corta edad

En 2013 se encontraron los primeros fragmentos de hueso, pero no sería hasta la excavación de 2017 cuando la cavidad en la que se hallaba el cuerpo quedó completamente expuesta. Se trataba de una cavidad circular situada a unos tres metros por debajo del suelo actual de la cueva, rellena de sedimento y una acumulación de huesos frágiles y muy degradados. Dada su delicadeza, el bloque fue estabilizado y escayolado en campo.

La identificación anatómica y taxonómica del fósil fue llevada a cabo por el Grupo de Antropología Dental del CENIEH, análisis que confirmó que los restos óseos pertenecían a un niño humano de 2,5 a 3 años de edad que fue apodado “Mtoto”, que significa “niño” en suajili.

La delicada excavación manual se completó con el análisis tridimensional (3D) de los restos óseos a partir de imágenes de tomografía computarizada, llevado a cabo por Elena Santos. La investigadora de la Cátedra de Otoacústica Evolutiva y Paleoantropología de HM Hospitales y la UAH realizó la reconstrucción 3D de la posición de Mtoto en la cavidad y contribuyó a la interpretación y modelización de los procesos tafonómicos. Una de estas reconstrucciones, en colaboración con Jorge González, de la Universidad del sur de Florida (USF), ha merecido la portada del último número de la revista Nature en el que se publica el estudio.

Vídeo: Mtoto, the sleeping child 

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