Tres alumni de Arquitectura, galardonados con el tercer premio en el Concurso Internacional 'Port of Cultures' por su proyecto de reconstrucción del museo de la ciudad ucraniana de Mariupol

Wed May 20 05:18:42 CEST 2020

Elegido entre más de 50 propuestas, su proyecto ‘A new beginning’ une la historia del antiguo edificio con el futuro esperanzador de una ciudad víctima de la guerra.

 

El equipo de arquitectos formado por Eduardo Cilleruelo Terán, Alejandro Carrasco Hidalgo y Ángela Molina Calzada, antiguos alumnos graduados del Máster de Arquitectura de la Universidad de Alcalá, acaban de recibir el tercer premio en el Concurso Internacional ‘Port of Cultures’ en la ciudad de Mariupol, Ucrania.

La convocatoria del concurso tenía por objeto dotar de un nuevo museo a la ciudad, donde los ciudadanos puedan evocar el pasado de su país y experimentar la riqueza cultural de su región, y hacerlo recuperando un edificio representativo que había sido devastado por la guerra civil que aún vive parte del país.

El número de propuestas presentadas fue de 50. ‘A New Beginning’, el proyecto de Eduardo, Alejandro y Ángela, pretende mantener la memoria urbana de la pieza, preservando la fachada del edificio antiguo, pero adaptándolo al nuevo uso y manteniendo su esencia, de modo que la sociedad del futuro pueda ser consciente del pasado de su ciudad y la importancia de su patrimonio.

Convertir un edificio histórico en emblema del futuro

El proyecto divide el edificio en tres bloques principales: los espacios de exposición, caracterizados por la flexibilidad para adaptarlos según las necesidades; los espacios educacionales y de trabajo, que ofrecen fácil acceso para trabajadores y estudiantes, condiciones estables de humedad y temperatura para la colección de obras de arte y tranquilidad para los espacios de reunión y estudio; y las áreas públicas, las instalaciones más representativas del museo.

El diseño presentado por el equipo de arquitectos convertiría, además, el espacio en el edificio más emblemático de la ciudad. Coronado por una pieza de alta tecnología, conecta con la tradición metalúrgica de la región del Donetsk. Está diseñada como una pieza transparente que mira hacia los alrededores, representando el futuro de la región y sirviendo, al mismo tiempo, de punto de atracción para vecinos y visitantes.

 

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