Una investigación, en la que ha participado la UAH, determina que el ejercicio durante el embarazo es bueno para la madre y el bebé

Pedro L. Valenzuela, investigador en el Departamento de Biología de Sistemas de la Universidad de Alcalá, ha participado en este proyecto que demuestra la mejoría durante el embarazo, el parto e incluso en la salud del niño durante el primer año de vida.

Pedro L. explica con detalle la investigación, liderada por la Dra. María Perales, de la Universidad Camilo José Cela, junto con expertos en ciencias de la salud y ejercicio de diversas universidades como Alejandro Lucía de la Universidad Europea de Madrid o Ruben Barakat de la Universidad Politécnica de Madrid: ‘en nuestro estudio más de mil mujeres embarazadas fueron asignadas a dos grupos: uno que realizaba ejercicio supervisado tres veces a la semana, y otro grupo que no participó en ninguna intervención de ejercicio. Los resultados mostraron que aquellas mujeres que habían participado en el programa de deporte tuvieron 40% menos riesgo de una ganancia excesiva de peso durante el embarazo, así como un 50-60% menos riesgo de hipertensión y diabetes gestacional. Además, las que habían hecho gimnasia tuvieron mayor probabilidad de volver a su peso de antes del embarazo durante los primeros 6 meses tras el parto, y menor riesgo de sufrir enfermedades cardiometabólicas, como por ejemplo, problemas de tiroides, trombosis o insuficiencia venosa. Además, los hijos de las mujeres que habían realizado ejercicio durante el embarazo tuvieron 60% menos riesgo de nacer con peso excesivo y la duración del parto fue menor’.

Pero los resultados más novedosos son los beneficios que repercuten en la salud del niño tras el nacimiento. Y es que, los hijos de las madres entrenadas tuvieron un 80% menos riesgo de tener sobrepeso u obesidad en el primer año de vida. Además, otros estudios han observado que los niños de mujeres embarazadas que hacen ejercicio tienen un desarrollo más rápido de la coordinación neuromotriz o incluso una mejor salud cardiovascular.

‘En nuestro caso, observamos beneficios en el riesgo de sobrepeso de los niños hasta el primer año de vida, pero no a partir de esa edad. En este sentido, aunque el deporte durante el embarazo puede ser beneficioso para los hijos, es importante remarcar que otros factores como la dieta del niño o sus niveles de actividad física durante los primeros años de vida tendrán una mayor influencia que lo que haya podido hacer la madre durante 9 meses. No obstante, el sobrepeso o una mala coordinación neuromotriz en los primeros meses se asocian a una peor salud en la infancia e incluso en la edad adulta. Por ello, aunque el ejercicio durante el embarazo influya solo en parte en la salud de los niños, cualquier beneficio que se pueda aportar será relevante’ apunta Pedro.

Según el investigador, el deporte elegido debería adecuarse a las características clínicas de la madre, así como a sus preferencias. Por ello, lo más recomendable es acudir a un experto en ejercicio físico que prescriba la gimnasia bajo un adecuado control médico. ‘No obstante, en ausencia de patologías, la evidencia científica ha mostrado grandes beneficios con ejercicios aeróbicos, por ejemplo, andar a un ritmo alto durante una hora, bailar sin mucho impacto, etc. y de fuerza: con gomas o pesas no excesivamente pesadas. Como mostramos en nuestro estudio, los programas de ejercicio de intensidad moderada pueden realizarse desde las primeras semanas hasta el final del embarazo. De hecho, un hallazgo importante en nuestro estudio es que mujeres que no hacían ejercicio anteriormente, y a las cuáles se les suele recomendar tradicionalmente que sigan sin hacer deporte durante el embarazo, eran las que más beneficios obtuvieron al participar en el programa de entrenamiento. Por lo tanto, el ejercicio es beneficioso, y si no hacías ejercicio antes del embarazo, es un momento ideal para comenzar a hacerlo, eso sí, de forma controlada’, recomienda.

Publicado en: Reportaje