Los alumnos de grados relacionados con las ciencias ambientales tienen hábitos más ‘sostenibles’, pero su paso por la universidad no los mejora

La cátedra de Ética Ambiental ‘Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno-Universidad de Alcalá ha realizado un estudio en el que se pone en evidencia que los alumnos de grados relacionados con el medio ambiente tienen más conciencia social en el ámbito del medio ambiente, pero su paso por la universidad no mejora sus hábitos cotidianos. También deja al descubierto que el compromiso es mayor entre las mujeres.

catedratatianadenEl estudio, publicado en el Journal of Cleaner Production,  se ha llevado a cabo mediante una encuesta a estudiantes de tres universidades públicas de Brasil (Universidade Federal do Ceará) Emiratos Árabes (United Arab Emirates University) y la propia Universidad de Alcalá. Un grupo de ellos pertenecía a grados relacionados con el medio ambiente (Biología, Ciencias Ambientales, Geografía, etc.) y otros no (Ingenierías, Económicas, Derecho, etc.).

La encuesta ha realizado una autovaloración de los estudiantes en 25 hábitos cotidianos, incluyendo aspectos relacionados con la alimentación, transporte, compras, reutilización, reciclaje o voluntariado ambiental, entre otros. El comportamiento pro-ambiental se estimó según tres indicadores:  la suma de los valores de los 25 hábitos muestreados, su clasificación en uno de los dos grupos de sostenibilidad generados por un análisis de conglomerados (grupo ‘más sostenible’, grupo ‘menos sostenible’ y la autopercepción del consumismo de los estudiantes, definida por la proporción de sus compras ordinarias que consideran necesidades básicas.

‘Los resultados indican que los alumnos de grados relacionados con el medio ambiente tienen hábitos más sostenibles que los de otras disciplinas (según dos de los tres indicadores). Sin embargo, en un análisis posterior, dirigido específicamente a los alumnos de estudios relacionados con el medio ambiente, se encontró que los de los últimos cursos no tienen hábitos significativamente mejores que los recién llegados a la universidad. En la muestra española se llegó a dar el caso de que los hábitos de los alumnos que están finalizando sus estudios universitarios eran incluso ligeramente peores que los de los primeros cursos’, indica el investigador de la Cátedra, Mario Burgui.

Entre los factores de control analizados cabe indicar que el país de origen no influye en el nivel de los hábitos sostenibles de los alumnos, mientras que el género sí parece influir en el caso de España y Brasil ya que, según las encuestas, las mujeres tienen hábitos más sostenibles (en la muestra de Emiratos Árabes, el factor género no resultó ser significativo).

El análisis plantea un interesante debate sobre si la educación ambiental universitaria debería tener impacto no solo en los conocimientos, sino también en las actitudes y el comportamiento práctico de los alumnos.

 

Publicado en: Reportaje