Investigadores de la UAH descubren en Guadarrama invertebrados que pueden advertir del cambio climático

El profesor de la UAH, Vicente Ortuño, coordina el proyecto ‘Estudio de la diversidad, y distribución de las especies animales residentes en el Medio Subterráneo Superficial de enclaves de alta montaña (Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama)', que ha propiciado el descubrimiento de nuevas especies de invertebrados, entre ellas 15 de Colémbolos. Por el momento solo se han publicado dos (Orchesella colluvialis y Orchesella mesovoides) de estas 15 especies, que han visto la luz en la prestigiosa revista PLOS ONE.

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Equipo de la UAH.

Los Colémbolos son pequeños animales, de aspecto frágil, cuyo exoesqueleto es muy flexible y su cubierta facilita el intercambio gaseoso, pudiéndose decir, de forma coloquial, que respiran a través de la piel. Esto les convierte en animales muy vulnerables a condiciones ambientales estresantes, por lo que pueden ser considerados ‘bioindicadores’ de cambio climático, o dicho de otro modo, ‘sensores biológicos’ de los cambios que experimentan ciertos hábitats continentales. ‘Los cambios de temperatura (aunque fuese de unos pocos grados) o de precipitación, conducentes a la xericidad (poca humedad), sin duda van a afectar a organismos tan sensibles. En este sentido, en su huida de un ambiente seco que les estuviese sometiendo a una fuerte deshidratación e impidiese el intercambio gaseoso tegumentario, podrían estar encontrando refugio en el Medio Subterráneo Superficial (MSS)’ señala Ortuño.

Este Medio, MSS, que se está estudiando en el proyecto, se encuentra constituido por las oquedades que se hallan en espesos depósitos rocosos de origen coluvial o glaciar, como son los canchales de montaña y morrenas. ‘Llevamos más de una década estudiando el Medio Subterráneo Superficial en la Península Ibérica, lo que nos ha llevado no solo a prospectar muy diversos enclaves de montaña, en Sierra Nevada, el norte de la provincia de Alicante, El Moncayo, el prepirineo de Zaragoza, o diversas zonas de la cornisa cantábrica, sino que también hemos descubierto y publicado muchas especies, habitantes de estos laberintos subterráneos, que hasta el momento eran desconocidas para la ciencia’. Ahora, la exploración y estudio se está centrando en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, ‘que nos está deparando asombrosos descubrimientos, no solo los de estos Colémbolos, también el de un nuevo género y especie de milpiés (Guadarramasoma ramosae), recientemente publicado en la revista Zootaxa, o nuevas especies de arañas que actualmente están en proceso de descripción y elaboración de los manuscritos que se enviarán a las revistas científicas?, explica el profesor de la UAH.

Pero, además, los muestreos han propiciado el hallazgo de numerosas especies de Dípteros, Coleópteros, Ortópteros, etc., que hasta el momento eran consideradas raras y que, a la luz de los datos que ahora se manejan, se han revelado como especies muy frecuentes en estos hábitats subterráneos.

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Muestreo.

En suma, el estudio del Medio Subterráneo Superficial ‘está deparando nuevos descubrimientos en lo que concierne a la biodiversidad, pero también está proporcionando información para conocer mejor la autoecología de muchas especies, lo que abre la posibilidad de utilizar algunas de ellas como bioindicadores en estudios sobre cambio climático’.

En el estudio tamién han participado, entre otros, investigadores de la Universidad de Navarra (Enrique Baquero y Rafael Jordana), expertos conocedores de los Coleómbolos.

 

Publicado en: Reportaje