En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una mirada a las nuevas generaciones

Desde 1981, Latinoamérica conmemora cada 25 de noviembre el Día Contra la Violencia de Género en honor a las dominicanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, tres hermanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo. Ya en 1999, la ONU se sumó a la jornada reivindicativa y declaró cada 25 de noviembre Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

A pesar de los avances sociales y del cambio de mentalidad entre la población, las cifras de violencia de género en España siguen helando la sangre y además, cada cierto tiempo las estadísticas arrojan datos preocupantes sobre la percepción que algunos jóvenes tienen de esta lacra social: según el Informe ‘Percepción de la violencia de género en la adolescencia y la juventud’, elaborado por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género en el año 2015, aunque el 96% de las mujeres jóvenes y el 92% de los hombres de esa edad considera inaceptable la violencia de género, no  todas las formas de violencia de género concitan el mismo rechazo: por ejemplo, uno de cada tres jóvenes considera inevitable o aceptable en algunas  circunstancias ‘controlar los horarios de la pareja’, ‘impedir a la pareja que vea a su familia o amistades’, ‘no permitir que la pareja trabaje o estudie’ o  ‘decirle las cosas que puede o no puede hacer’.

El Barómetro 2017 de ProyectoScopio elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) arroja otros datos preocupantes: uno de cada cinco españoles (21,2%)  de 15 a 29 años están muy o bastante de acuerdo en que la violencia de género es un tema "que está politizado, se exagera mucho". Y más de uno de cada cuatro (27,4%) señala que es una conducta "normal" dentro de la pareja.

Por su parte, según la ‘Macroencuesta de Violencia sobre la Mujer 2015’, el porcentaje de mujeres jóvenes de 16 a 19 años que han tenido pareja en alguna ocasión y que ha sufrido violencia de control en los últimos 12 meses asciende al 25%.  El 35,8% de las chicas y el 36,8% de los chicos, por ejemplo, han escuchado a menudo el consejo de que ‘los celos son una expresión del amor'. Las nuevas tecnologías, además, pueden agravar las situaciones de violencia machista en unas generaciones que ya son nativas digitales: así, el 25,1% de las chicas reconocen haber sufrido control a través del móvil.

Para Remedio Menéndez, directora de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Alcalá, una cosa es el plano formal, donde la igualdad de derechos está plenamente reconocida y otra, la realidad: ‘Las personas de menor edad en nuestro país han nacido en un país donde el marco jurídico garantiza la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y la no discriminación por razón de sexo. Sin embargo, en el plano real se han perpetuado los roles y estereotipos de un sistema patriarcal/machista que imposibilita que las personas más jóvenes materialicen en el ámbito privado, ‘de manera efectiva’, la igualdad de género’, explica.

La solución, como casi siempre, llega de manos de la educación, pero también de  ‘desaprender’ conductas discriminatorias que se van heredando de generación en generación: ‘La principal estrategia preventiva contra la violencia sexista es la educación, desde infantil, primaria o secundaria’, explica Remedios Menéndez ‘y crear una cultura de Tolerancia Cero contra este tipo de violencia. ‘En mi opinión, la violencia contra las mujeres está en el ADN de nuestra sociedad (infancia, juventud y edad adulta) y lo más grave es que nos cuesta identificarla. Sobre todo los jóvenes y las jóvenes creen que son iguales y las chicas piensan que no sufren discriminación por parte de sus compañeros o violencia por parte de sus novios porque no son conscientes de qué es acoso sexista, discriminación por razón de género, etc., porque lo viven 'como algo normal' que siempre han visto en su entorno familiar o social-cultural. En palabras de Gloria Steinem: 'El primer problema para hombres y mujeres, no es aprender, sino desaprender'.

Publicado en: Reportaje