Nicolás Valle y Nuria esperan en la sala la llegada de sus compañeros que se acercan por este orden, primero Nicolás de Augusto y luego Irene. Solo falta María, que se encuentra en Suiza con una beca Erasmus. Todos van uniformados con traje de chaqueta, pero solo ellos llevan el nudo de la corbata hecho. Como pieza clave para un exitoso trabajo en equipo, Nicolás de Augusto se encarga de anudar las corbatas de sus compañeras. Puede parecer solo un detalle, pero el éxito se consigue a base de unir esas pequeñas piezas que forman el puzzle. Están acostumbrados a trabajar en equipo y a ganar. Uno aporta templanza, otra memoria, uno desparpajo y otra seguridad.

Nuria estudia un máster de Ingeniería Industrial en Milán, Nicolás de Augusto Administración y Dirección de Empresas (ADE), Nicolás Valle Finanzas e Irene Derecho y ADE. Ellos, junto a María, son los integrantes del Aula de Debate de la Universidad de Alcalá que recientemente han recibido la Insignia de Plata de la UAH tras proclamarse vencedores de la última edición de la Liga Española de Debate Universitario (LEDU).

Sus inicios en el Aula de Debate son de lo más variopinto, desde la casualidad hasta la formación previa en oratoria, como es el caso de Nuria que prefirió participar de un grupo de debate más que “estar sola ante el peligro”. “Conocí a María Sarabia en un curso y desde entonces participo en el Aula de Debate porque me gusta competir, comunicar y hablar en público, me da sensación de seguridad” asevera Nicolás Valle. Por su parte, Irene accedió al Aula a través de los castings que se hacían en la Facultad de Económicas “porque era algo que siempre había visto en las películas y quería ver cómo era por dentro”. Nicolás de Augusto es el que más experiencia tiene, lleva 6 años debatiendo, desde el Instituto. Una afición que continúa porque “me gusta la competición. Si no ganase, no seguiría con el debate”.

La verdad es que el equipo de Debate de la UAH es un equipo ganador, de hecho, la Universidad de Alcalá ha hecho historia siendo la primera en ganar dos de sus ediciones, en 2021 y en 2023. Para esta última estuvieron 8 días ‘encerrados’ en la residencia San Ildefonso, que se encuentra en el rectorado, preparándose con entrenamientos intensivos que se dividen en una primera fase de documentación sobre el tema, que ya se sabe previamente. Lo que no se conoce hasta el día de la competición es si deberán argumentar en favor o en contra. Después desarrollan distintas líneas argumentales, siempre tres para cada postura, y luego ensayan individualmente, poniendo también el foco en el lenguaje corporal. Algo muy importante, ya que como explica Nicolás de Augusto, “en un debate, un 20% es el contenido y un 80% es el continente. Necesitas ser animado, meter las ideas como caramelos y adaptar el lenguaje al público”.

“Nos vino muy bien ese ‘Gran Hermano’ porque éramos un equipo muy nuevo y no nos conocíamos entre nosotros” explica Irene que añade que “individualmente sabíamos que éramos buenos, el problema era la cohesión, que luego salió espectacularmente bien” a pesar de que perdieron el primer debate de la liga LEDU, “como España en el Mundial” apunta Nicolás de Augusto. Algo que a alguno desmotivó, pero gracias a la capitanía de Nicolás Vallé, que supo transmitir confianza y seguridad al equipo, fueron remontando hasta hacerse con la victoria defendiendo la economía circular ante el equipo de la Carlos III.

Estas dos victorias en la Liga LEDU son un claro reflejo de la labor y la gran apuesta que es el Aula de Debate y Oratoria de la Universidad de Alcalá, impulsada por el rector, José Vicente Saz, y dirigida por la vicerrectora de Relaciones Institucionales y Coordinación, María Sarabia, quien ganó la Liga cuando era estudiante en el año 2003, hace ahora 20 años. María, aparte de su experiencia como ganadora también aporta su conocimiento como jueza, ya que ha ejercido el cargo en numerosas ligas universitarias. Para ella, un buen orador debe tener la capacidad para construir y destruir un argumento a la vez, lo que requiere una gran habilidad mental, y a eso hay que añadir soltura a la hora de de expresarse “para tener fondo, pero también forma”.

Sin lugar a dudas estas son las cualidades de los integrantes del Aula de Debate y Oratoria de la UAH. Para todos ellos, formar parte de esta aventura está siendo muy gratificante, “de hecho creo que es lo que más aprovecharé de mi etapa universitaria” afirma Irene. Y es que para cualquier profesión, saber hablar en público y ‘vender las ideas’ es fundamental, eso y trabajar en equipo, como ayudar a los demás miembros de tu grupo a hacerse el nudo de la corbata.

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