Francisco del Olmo.

En esta entrevista interviene el profesor de Francisco del Olmo, cuyo trabajo, fruto de la tesis doctoral dirigida por Fernando Crecente, ha obtenido el premio en la categoría de Economía. El premio se entregó el pasado mes de mayo durante el acto de clausura del curso del Real Centro Universitario Escorial-María Cristina.

-Imaginamos que contentos con este reconocimiento…
-La verdad es que estamos contentos y orgullosos por el premio. Es la recompensa a muchas horas de trabajo y dedicación a un proyecto que nos ilusiona mucho y que pensamos que ayuda a entender la realidad empresarial española. Tuvimos conocimiento de la convocatoria del premio a través de la propia Universidad de Alcalá y no dudamos en presentarnos, puesto que algunos compañeros nos comentaron que se trataba de un premio competitivo y de prestigio. Además, es de agradecer el apoyo que siempre hemos recibido de nuestros compañeros del Departamento de Economía y Dirección de Empresas y del Instituto Universitario de Análisis Económico y Social, así como de nuestras familias y de muchos profesionales de fuera del ámbito universitario.

-Háblenos del proyecto ganador
- El trabajo se titula ‘El fracaso de la actividad empresarial por cuenta propia. Factores regionales, macroeconómicos e institucionales’ y forma parte de mi tesis doctoral. Se divide en dos partes: por un lado, analiza la importancia de los empresarios autónomos en el tejido empresarial español. Ser empresario autónomo en España no es fácil, y menos si tenemos en cuenta un entorno económico tan cambiante y global como es el actual. No se debe olvidar, además, que más de la mitad de los empresarios españoles no tienen asalariados… El trabajo indaga en el perfil socioeconómico de este colectivo, destacando que la mayoría mantiene una forma jurídica de persona física (no sociedad mercantil), que más del 70% se dedican al sector de los servicios y que la mayoría de empresarios autónomos tienen edades comprendidas entre los 40 y 59 años.
La otra parte del proyecto analiza la realidad más negra de este colectivo, a saber, el fracaso empresarial. Es una triste realidad que, aproximadamente el 70% de las empresas que causan baja cada año, no tienen asalariados. Además, en torno al 60% de los empresarios autónomos españoles que ponen en marcha su negocio no sobreviven cinco años después.
Los resultados de nuestro análisis permiten concluir que hay diferencias por comunidades autónomas; es decir, que las condiciones macroeconómicas e institucionales que caracterizan a las regiones españolas influyen en la probabilidad de fracasar de los empresarios autónomos. Entre los condicionantes macroeconómicos podemos destacar el crecimiento económico, la tasa de desempleo, los niveles de deuda pública autonómica, la evolución de crédito bancario en la región o la evolución de la presión fiscal. En lo que respecta a los condicionantes institucionales, destacamos la influencia de la carga regulatoria que soportan los empresarios y la ineficiencia en la tramitación de los asuntos de los juzgados de lo mercantil de cada comunidad. Consideramos que estos resultados pueden arrojar luz en el debate público y ayudar a las autoridades a mejorar el marco en el que las empresas desarrollan su actividad.
 
-Recibir este tipo de reconocimientos siempre es un espaldarazo a la investigación, ¿en qué están trabajando ahora?
-La verdad es que el premio supone un impulso y una gran motivación. Actualmente continuamos con esta línea de investigación relativa al fracaso de los empresarios autónomos. Queremos seguir profundizando en la realidad española, pero también estamos trabajando en factores que influyen en el fracaso de los emprendedores en otros países de la zona euro.

Publicado en: Entrevista