Los profesores de la UAH, expertos en cómics, Francisco José Álvarez y Francisco Sáez de Adana, hablan de este universo de ficción y su relación con las leyes de la Física, en estos días en los que los sueños y la imaginación de los más pequeños logran arrinconar a lo real.

-¿Cuál es el superhéroe más real y cuál el más ‘imposible’ si tenemos en cuenta las leyes de la física?
-Entre los superhéroes hay algunos que tienen más superpoderes y otros menos. Por ejemplo, Batman es solo una persona más desarrollada físicamente que el resto o Iron Man cuenta solo, en principio, con la tecnología de su armadura, mientras que Superman tiene casi poderes infinitos y Spiderman podría estar a medio camino entre ambos grupos. Por tanto, como una regla más o menos general se podría decir que cuanto más amplios sean los poderes más se desafían las leyes de la Física, Pero eso también tiene excepciones porque, por ejemplo, si tomamos un superhéroe como el Hombre Gigante, que puede crecer a un tamaño mayor de lo normal, resulta que esa capacidad desafía la ley del cubo-cuadrado que, en resumidas cuentas, dice que cuando un objeto crece en tamaño su volumen crece más rápido que su superficie, por lo que los huesos del Hombre Gigante llegaría un punto que no podrían soportar su peso. Por tanto, es un héroe con un solo superpoder, pero ese superpoder es imposible físicamente. Sin embargo, ese ejemplo puede ser muy útil para explicar precisamente esa ley antes comentada y llevarnos a deducir otras cuestiones del mundo real que se derivan de la misma, como el hecho de que a los grandes mamíferos les cueste comparativamente menos mantenerse calientes que a los pequeños o por qué no podemos hacer castillos de arena más que de un tamaño limitado.

-¿Han ayudado los superhéroes a divulgar las leyes físicas?
-En los últimos tiempos los superhéroes y la ciencia ficción en general están ayudando mucho en este objetivo. La ciencia tiene una presencia enorme en las historias de superhéroes, al menos en las más modernas: por un lado, muchos de los superhéroes (y también de los supervillanos) proceden del ámbito científico, y por otro, la aparición de superpoderes, obviamente opuesta a nuestros conocimientos científicos, se atribuye con frecuencia a nuevos descubrimientos y avances. Por quiméricos que sean, no dejan por ello de asociar la ciencia con una imagen de prestigio y posibilidades, colocándola en una perspectiva muy favorable ante un público muy joven. Así, aunque las cosas que se cuentan vulneren las leyes de la Física, ofrecen ejemplos atractivos para una audiencia no iniciada, que permiten ilustrar algunas de estas leyes. Por ejemplo, se puede demostrar y nosotros lo hacemos en nuestra actividad, que la tela de araña de Spiderman sería capaz de sostenerlo en su balanceo de rascacielos en rascacielos, mostrando cómo los valores de la tensión necesaria en el hilo son compatibles con los de una tela de araña real, por lo que se podría considerar que, al menos en este particular, es un héroe que no desafía las leyes de la Física. La supervelocidad de Flash, sin embargo, desafía estas leyes en muchos aspectos, pero si asumimos esa supervelocidad como una especie de ley irreal en un mundo fantástico, eso nos permitiría calcular la energía que consume Flash cuando corre y, por tanto, cuánto necesita comer para recuperarse. En definitiva, de dos ejemplos, uno que en cierta manera cumple las leyes de la Física y otro que no, se pueden derivar una serie de cálculos que nos permiten ilustrar algunos conceptos físicos básicos y, dado que parten de ejemplos atractivos para la audiencia permiten, en ocasiones, ilustrar mejor esos conceptos que con los clásicos ejemplos de los libros de texto. Es decir que, siempre sabiendo que se parte de un mundo fantástico, al final se pueden aplicar ciertas leyes reales y comprobar los resultados y, a partir de ahí, sacar conclusiones aplicadas al mundo real.

-¿Incentivan estos superhéroes y sus superpoderes que la ciencia avance?
-A nivel tecnológico muchas invenciones que tenemos ahora, como la capacidad de comunicarnos a distancia sin hilos vía teléfono móvil o el uso de dispositivos planos que hacen la función de un ordenador (una tablet) aparecieron antes en algunos relatos de ciencia ficción cuya influencia ha sido reconocida por numerosos científicos, no ya en un plano personal, sino también en el desarrollo de sus descubrimientos. Cabe añadir que en muchas otras ocasiones se ha cumplido el aserto de que la realidad supera a la ficción y la ciencia ha avanzado por caminos que la ciencia ficción ni soñaba hace unos años

-De los superhéroes más famosos, ¿cuál es el más completo, cuál es el que tiene más poderes siguiendo las leyes reales o irreales?
-Dado el amplísimo elenco de superhéroes y superpoderes existente, es una pregunta cuya respuesta, además de difícil, nos granjeará la justificada antipatía de los fans de quien no escojamos. Y sin embargo, nos arriesgaremos a hacer una elección que, además, resultará algo paradójica, ya que nos inclinamos por asegurar que el superhéroe más completo no es un alienígena indestructible, ni un humano mejorado (o estropeado) por sueros, radiaciones, mutaciones o picaduras, sino un simple Homo sapiens llamado Iron Man, o, más bien, Tony Stark, cuyo auténtico superpoder es una inteligencia prodigiosa que le permite poner a su servicio (y al de la Humanidad, pues de otro modo no sería un superhéroe) todas las posibilidades que contemplan las leyes físicas, reales o irreales. Stark viene a encarnar, en el grado y modo hiperbólicos que requiere el contexto, la capacidad del intelecto humano para comprender y manipular la naturaleza, adaptándose con ello al medio y superando los retos que se le plantean, ya consistan éstos en obtener nuevas fuentes de energía o en enviar de regreso a su inhóspita dimensión a una aterradora horda de guerreros Chitauri (unos tipos con muy mala sombra).

-¿Hay espacio en la Física para crear nuevos superhéroes o están ya todos inventados? ¿Nos dais ideas?
-Quién se atrevería a hablar de idear nuevos superhéroes cuando acaba de fallecer el creador de tantos de ellos, Stan Lee. Y, sin embargo, su trayectoria demuestra que siempre se puede inventar. En este aspecto, el mundo de los superhéroes no pierde ninguna oportunidad que ofrezca la ciencia. Por ejemplo, la física cuántica trajo consigo el desarrollo de la teoría de los mundos múltiples con la que proliferaron las historias de universos paralelos y, a partir de ahí, se puede desarrollar un superhéroe que pueda viajar entre esos múltiples universos. Si partimos de teorías que hablen de un mundo con más dimensiones que las cuatro de que somos conscientes, también se podría crear un superhéroe que fuera capaz de percibir y de desenvolverse en esas dimensiones adicionales, lo que le otorgaría ventaja con respecto al resto de humanos, ciegos a ellas. Como la mayor parte de los superpoderes obvios ya se han utilizado, habría que jugar con las nuevas teorías de la física que van apareciendo y crear personajes capaces bien de transgredirlas, bien de utilizarlas de forma ventajosa. No dudamos de que surgirán nuevos supertalentos, como el de Stan Lee, que sabrán hacerlo.

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