Qué es y cómo se combate el insomnio, una plaga de nuestro tiempo

El insomnio es el trastorno de sueño más frecuente entre la población, y el estrés del día a día es su responsable en muchos de los casos. Recurrir a ansiolíticos sin el debido control médico, lejos de mejorar, puede acarrear graves efectos secundarios. Juan Carlos Ocaña, profesor clínico en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la UAH, es uno de los investigadores del estudio sobre el insomnio que ha elaborado el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO). En esta entrevista, habla de cuáles son las causas y cómo se combate este problema.

-Según la encuesta realizada por INFITO, tres de cada cuatro españoles sufren insomnio: ¿qué entendemos exactamente por insomnio, a partir de qué momento las dificultades para conciliar el sueño se convierten en una patología?
-El insomnio se puede definir como la dificultad o incapacidad para dormir, que incluye la dificultad para iniciar o mantener el sueño o el despertar temprano con incapacidad para volverse a dormir. En términos clínicos constituye una percepción subjetiva de insatisfacción con la cantidad y/o la calidad del sueño.

Juan Carlos Ocaña
Juan Carlos Ocaña

-¿Qué consecuencias tiene para nuestra salud y para nuestra vida diaria padecer insomnio?
- El insomnio se traduce en tener un sueño no reparador, de mala calidad, que puede provocar somnolencia diurna, falta de concentración, cansancio, alteraciones de la memoria, irritabilidad, ansiedad, reflejos que se ven mermados por lo que podemos tener riesgo de sufrir algún tipo de accidente. Todo esto supone muchos problemas para la calidad de vida y para la salud del paciente.

-¿Los niveles de insomnio en España son equiparables a otros países de nuestro entorno? ¿Lo sufrimos más o menos?
-Según la Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa ('The Survey of Health, Ageing and Retirement in Europe', SHARE), publicada en septiembre de 2015, España se situaba por debajo de la media de los 16 países que participaron en el estudio. Aun así, casi uno de cada cuatro españoles encuestados (24,3%) tenían problemas para conciliar el sueño. La menor tasa de insomnio se registró en Italia y Dinamarca (16,6% en ambos países) y la mayor en Polonia (31,2%), estando nuestros países vecinos, Portugal (29,8%), Francia (28%) y Alemania (26,7%) por encima de nosotros.

- Da la impresión de que cada vez hay más gente que padece insomnio, ¿es solo una percepción, o responde a la realidad?
-El insomnio afecta entre un 15-35% de la población, y este porcentaje se incrementa con la edad. Podríamos decir que el 10% de la población padece insomnio crónico y más del 50% sufre insomnio transitorio a lo largo de su vida. Pero además y esto es muy preocupante, es que hasta un 20% de las personas se automedican con psicofármacos para paliar los síntomas.

- ¿Qué efectos secundarios genera tomar psicofármacos sin control médico? ¿Puede generar complicaciones en nuestra salud?
- Es una cifra no solo elevada sino preocupante, ya que el control sobre estos medicamentos, los psicofármacos, tiene que ser estricto y deben ser siempre prescritos por un médico. Los  efectos secundarios derivados de la automedicación pueden ser muy serios, y van desde un aumento de la somnolencia, alteraciones de la capacidad de reacción, fatiga… hasta generar dependencia al fármaco y cuadros de abstinencia si se dejan de tomar, así como problemas de tolerancia que hace que cada vez se necesite un aumento de la dosis para conseguir el efecto deseado. El uso de preparados farmacéuticos de plantas medicinales para el insomnio como puede ser la pasiflora o la amapola de California bajo control de un médico especialista suponen una opción terapéutica adecuada para el insomnio leve y moderado, ya que no generan ni dependencia ni tolerancia y no tienen efectos secundarios a dosis adecuadas.

-¿Qué podemos hacer para combatir eficazmente el insomnio? ¿Puede darnos pautas de vida o hábitos que nos ayuden a conciliar mejor el sueño?
Para dormir bien se recomienda seguir unas pautas de higiene del sueño, o lo que es lo mismo, unas recomendaciones para que nuestro sueño cumpla con su principal función y sea lo más reparador posible:
-          Establecer un horario de sueño regular, acostándose y levantándose siempre a la misma hora, incluidos los fines de semana.
-          La siesta a media tarde no debe durar más de 30 minutos.
-          Realizar ejercicio físico de forma regular durante al menos una hora a día, con luz solar, preferentemente por la tarde y al menos tres horas antes a irse a dormir.
-          Evitar bebidas que contengas cafeína y teína en las últimas horas de la tarde y por la noche.
-          La cena debe ser ligera, sin consumir alcohol en la misma y realizarla al menos 2 horas antes de acostarse.
-          No utilizar dispositivos electrónicos en la cama (TV, ordenador, Tablet).
De lo que se trata es de aplicar el mayor número de estrategias posibles para hacer un mejor uso y disfrute del sueño para así poder sentirnos integralmente 'reparados' cuando suene el despertador.

 

Publicado en: Entrevista