Nuevos fármacos esperanzadores contra el cáncer

Hace unas semanas, el European Journal of Medicinal Chemistry, publicaba los datos de la investigación desarrollada en el marco de varias tesis doctorales.

Los directores de estos trabajos, Paula Ortega López, Rafael Gómez y Javier de la Mata, pertenecen al Grupo BIONANODEN del Departamento de Química Orgánica e Inorgánica de Universidad de Alcalá de la UAH y al CIBER-BBN (Consorcio Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina). Las investigaciones han trabajado en el desarrollo de nuevos fármacos de tamaño nanoscópico que han demostrado una actividad antitumoral muy potente y selectiva frente a las células de cáncer de próstata resistente.

Hasta ahora, la quimioterapia tradicional se basa principalmente en complejos de platino, pero esta nueva familia de nanofármacos incorpora nuevos metalodendrímeros (sistemas de tamaño nanoscópico, de estructura controlada, que incorporan en su estructura complejos metálicos) funcionalizados con metales como el rutenio y el cobre, que han demostrado una fuerte actividad antitumoral y que además pueden ser eliminados fácilmente por el organismo mediante la orina y las heces.

Estos nuevos nanosistemas, que contienen complejos de rutenio en su estructura, han demostrado en ensayos in vitro ser capaces de inhibir la proliferación celular y adhesión a colágeno tipo I, lo que indicaría su efectividad para reducir la metástasis osea. Ensayos in vivo llevado a cabo en ratones a los cuales se les induce un cáncer de próstata, estos nuevos nanofármacos reducen el tumor en un 30-40% con respecto al grupo de control.

- Ante todo, enhorabuena por los efectos obtenidos, ¿cómo valoráis estos resultados?

Muchas gracias, estamos muy contentos con los resultados que hemos obtenido y los valoramos muy positivamente, ya que nos abren una puerta a desarrollar una línea de investigación muy actual como puede ser la búsqueda de fármacos con actividad antitumoral frente al cáncer de próstata avanzado, el cáncer de mama u otros tipos de tumores. Los nanosistemas de rutenio publicados en este trabajo y su actividad frente al cáncer de próstata, particularmente en los ensayos in vivo, indican que podrían ser una buena alternativa al fármaco cis-Platino, muy utilizado actualmente en clínica, y que puede servir de referencia en el tratamiento de diversos tipos de cáncer. Por ello, en estos momentos nos planteamos llevar a cabo estudios de mayor profundidad para determinar su mecanismo de acción, farmacocinética y biodistribución.

- ¿Cuándo comenzó la investigación y en qué ha consistido? ¿Cuál es el siguiente paso?

La investigación comenzó ahora hace 7 años con el proyecto de Tesis doctoral de la ya Dra. Marta Maroto. En este tiempo, la actividad se centró en el estudio de la síntesis y caracterización de los primeros sistemas dendríticos de naturaleza carbosilano funcionalizados con complejos de rutenio, donde pretendíamos estudiar cómo la estructura dendrítica y la multivalencia que presentan estos sistemas podían influir en la actividad de complejos metálicos de los que ya se conocía su posible potencial terapéutico frente al cáncer. Estos sistemas fueron estudiados como posibles agentes anticancerígenos en una amplia variedad de líneas tumorales y se llevaron a cabo estudios sobre su interacción con las posibles dianas biológicas, colaborando para ello con un grupo del Brooklyng College en New York.

Los resultados prometedores obtenidos en ese primer trabajo, nos llevaron a plantear una continuación de esta línea de investigación con la tesis Doctoral de Natalia Sanz del Olmo, la cual se encuentra en fase de finalización, donde hemos ido más allá para profundizar en el potencial uso del rutenio y del cobre como agentes antitumorales. En este trabajo hemos completado el estudio in vitro de estos compuestos con estudios in vivo que han corroborado el potencial que vislumbrábamos.

Además, en este momento estamos centrando el estudio en la síntesis de nuevos sistemas de naturaleza dual que puedan incorporar en una única plataforma dendrítica dos fragmentos con distinto modo de acción terapéutico, de tal forma que puedan establecerse efectos sinérgicos entre ellos, aumentando la selectividad hacia las células tumorales.

Otros de los ensayos que queremos llevar a cabo es el estudio de estos nuevos nanofármacos para administrase de forma conjunta con fármacos que actualmente son empleados en el tratamiento del cáncer con el fin de disminuir las dosis y por tanto rebajar los efectos secundarios, ya que combinándolos se puede obtener un mayor efecto que cuando se administran de manera independiente.

- Hasta ahora, ¿no existían medicamentos contra el cáncer compuestos por rutenio y cobre?

En el área de la investigación de compuestos antitumorales de rutenio destacan dos compuestos de coordinación que se llaman NAMI-A y KP1019 que ya han superado con éxito la fase1 de los ensayos clínicos y se perfilan como prometedores agentes terapéuticos. En cambio de cobre, todavía no hay ninguno en fase de estudio clínico.

- ¿Se podrá usar también para otro tipo de cáncer que no sea de próstata?

En principio sí, ya que los derivados dendríticos de ambos metales (rutenio y cobre) han demostrado ser efectivos no solo frente al cáncer de próstata, sino también frente a cáncer de mama y ovario. En nuestro caso, el estudio en cáncer de próstata es donde más hemos profundizado, pero también estamos obteniendo resultados similares en cáncer de mama, donde incluso estos compuestos mantienen su actividad en células resistentes a otros tratamientos.

- ¿Los medicamentos nanoscópicos se usan en el tratamiento de otras enfermedades? ¿Qué aportan estos con respecto a otros medicamentos ‘más pequeños’?

Los tumores cuando crecen deben alimentarse y tomar nutrientes, y para ello generan vasos sanguíneos que son de estructura imperfecta y presentan poros. A través de esos poros un fármaco de gran tamaño puede entrar en las células tumorales y permanecer ahí un tiempo mayor que los fármacos pequeños, los cuales muchas veces tienen una farmacocinética desfavorable y una mala biodistribución que hace que su circulación por el torrente sanguíneo sea insufiente para alcalzar el efecto deseado. Por ello, el uso de nanotrasportadores que protegan a los fármacos de la degradación enzimática, o que sean capaces de albergar en su estructura varios centros activos, como es el caso de nuestros compuestos, abren la puerta a su uso como una alternativa a la medicina tradicional. 

Publicado en: Entrevista