Miguel Ángel Sotelo.

Formado en la UAH, es catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática y máster en Dirección y Administración de Empresas. Ocupaba la cartera del Vicerrectorado de Relaciones Internacionales desde el año 2014 y hace unos días ha sido nombrado gerente de la UAH, responsabilidad a la que llega tras una más que notable trayectoria que tiene varias fechas en el calendario: en 1992 recibió el Premio Nacional en Ingeniería Técnica de Telecomunicación otorgado por el Ministerio de Educación. En 2004 recibió el Premio al Mejor Investigador Joven de la Universidad de Alcalá en el área de Ciencias Experimentales; en 2008 obtuvo el Primer Premio en el concurso de ideas de empresas de base tecnológica de la UAH; en 2010 recibió el ‘Outstanding Editorial Service Award’ otorgado por la ‘IEEE Intelligent Transportation Systems Society’ y en 2013 obtuvo el ‘IEEE ITSS Outstanding Application Award’ concedido por la misma sociedad. En 2016 coordinó el grupo que ganó el Premio al Mejor Equipo totalmente automatizado en la competición internacional ‘Grand Cooperative Driving Challenge’.

En el ámbito de la gestión ha sido director general del Parque Científico y Tecnológico de Guadalajara (2011-2012), socio fundador de ‘Vision Safety Technologies’, la primera empresa de base tecnológica de la UAH, y subdirector de la Escuela Politécnica Superior (2004-2010). Fue Presidente de la Red Europea de Universidades ‘European University Foundation’ entre 2015 y 2018, vicerrector de Relaciones Internacionales desde 2014 hasta marzo de 2019, como ya hemos indicado, y actualmente también es fellow de IEEE y presidente de la Sociedad ‘IEEE Intelligent Transportation Systems Society’

-Usted tiene ya una gran experiencia en el equipo rectoral, ¿cómo encara este nuevo reto como gerente?
-La experiencia en un equipo rectoral permite adquirir una cierta información de perspectiva sobre la imagen completa que supone la gestión de una universidad. No obstante, cada puesto dentro del equipo rectoral presenta sus peculiaridades propias. En el caso de la Gerencia de la UAH, la complejidad de la tarea a realizar es elevada, de una naturaleza muy diferente al trabajo que se realiza desde cualquiera de los Vicerrectorados. Es por ello que afronto este nuevo reto con la humildad y prudencia que merece al asunto.  

-¿Cuáles serán los principales proyectos durante el mandato?
-La Gerencia de la UAH incluye un gran número de servicios que resultan fundamentales para el funcionamiento de la universidad, tales como la gestión económica, los recursos humanos, el servicio de contrataciones, los servicios informáticos, los servicios generales y la oficina de gestión de infraestructuras y mantenimiento (OGIM). Para que estos y otros servicios de la UAH funcionen de forma óptima resulta imprescindible que entre todos seamos capaces de llegar a desarrollar y aprobar una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT), algo que constituye uno de los objetivos principales en el corto plazo. La consolidación de los procedimientos de contratación, así como el impulso y despliegue de la administración electrónica, en todos los ámbitos de la gestión, son otros de los objetivos fundamentales que nos proponemos en esta nueva etapa de la Gerencia. Adicionalmente, la construcción del nuevo campus de la UAH en la ciudad de Guadalajara se vislumbra en el horizonte como uno de los grandes proyectos que tendremos que abordar en los próximos 4-5 años. Por otra parte, ni que decir tiene que intentaremos dar continuidad a la política de prudencia y eficacia económica que la UAH ha venido desplegando en los últimos años.

-¿Dónde pondrá el acento la Gerencia en la actividad cotidiana?
-En la actividad cotidiana hay que combinar de forma adecuada la gestión de tareas urgentes con la gestión de tareas importantes o estratégicamente relevantes, como de todos es sabido. Esta es una mezcla que siempre resulta compleja de gestionar en la práctica, ya que los recursos requeridos por las primeras suelen eclipsar o anular los recursos que requieren las segundas. Esta realidad es especialmente acuciante en la Gerencia de una universidad, dada la enorme cantidad de tareas y asuntos diferentes de los que debe encargarse. Es por ello, que pondremos el acento en la búsqueda de un equilibrio entre lo importante y lo urgente. Intentaremos que lo urgente no acapare todo nuestro tiempo ni todos nuestros pensamientos, de manera que podamos hacer algo de hueco a lo estratégicamente importante. A ello habrá que añadirle fuertes dosis de pragmatismo y agilidad gestora, características necesarias para la gestión de una institución universitaria.   

-¿Cómo le gustaría ser recordado tras su paso por esta responsabilidad?
-Para ser honestos, me gustaría ser poco recordado. Los protagonistas principales en cualquier universidad son aquellos que realizan las tareas de docencia, investigación e innovación. Todos los demás tenemos la obligación de hacer lo humanamente posible para facilitar al máximo la realización de dichas tareas. Recordar vívidamente el trabajo de un Gerente tras el paso de los años sería como recordar el trabajo de un árbitro tras un partido de fútbol, es decir, mala señal. Los mejores árbitros son aquellos de los que no se habla lo más mínimo tras la finalización de un partido, muestra de que han realizado su trabajo con discreción y efectividad.

-¿Algún mensaje para la comunidad universitaria?
-A la comunidad universitaria le pediría dos cosas muy difíciles: paciencia y colaboración. He sido docente e investigador durante más de 26 años. Conozco perfectamente las necesidades de la docencia, la investigación y la innovación. Pero también conozco, cada vez mejor, las dificultades jurídicas y administrativas, que en ocasiones son mucho más elevadas incluso que las limitaciones económicas. Cuando se ven las dos caras del espejo se adquiere plena conciencia sobre la verdadera magnitud y complejidad de las cosas. Todo lleva su tiempo y no hay tarea sencilla en el ámbito de la gestión, especialmente cuando hay que abordar cambios legislativos y procedimentales, que en ocasiones suponen un gran cambio en la cultura de la institución. Vamos a ponerlo todo de nuestra parte, pero necesitaremos la paciencia y colaboración de toda la comunidad universitaria, por el bien de nuestra universidad y de la sociedad a la que nos debemos como institución pública. 

Publicado en: Entrevista