María Jesús Such Devesa: 'La Universidad debe pasar a la acción porque se nos acaba el tiempo'

María Jesús Such Devesa es la Vicerrectora de Políticas de Responsabilidad Social y Extensión Universitaria de la Universidad de Alcalá, cargo que compatibiliza con la docencia e investigación como profesora titular de Economía Aplicada en el Departamento de Economía de la UAH

En esta entrevista, nos habla sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados en la Agenda 2030 por Naciones Unidas, el papel de la Universidad en su cumplimiento y cómo afronta la UAH esta tarea de ‘hacer el mundo mejor’. Desde el principio, nos advierte: ‘Somos muy conscientes de que nos queda poco tiempo, porque hemos consumido un tercio del que disponíamos. Hay que pasar a la acción‘.

-¿Cuáles son los antecedentes de la Agenda 2030?

Los antecedentes hay que buscarlos en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de Naciones Unidas. Estos eran 8 propósitos que comprometían a menos actores y exigían menos compromisos. Por ello fueron menos considerados por el conjunto de gobiernos e instituciones. A pesar de ello se consiguieron algunos logros. En 2015, recogiendo retos aún pendientes y reenfocando metas y actores, se aprueban los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. No podemos olvidar que se trata de una Agenda global en múltiples sentidos. En primer lugar, sus 17 objetivos apuntan a la interdependencia entre el bienestar de los ecosistemas y el de las sociedades humanas. En segundo lugar, y a diferencia de los Objetivos del Milenio, señalan retos para todos los países (es un hecho constatado que a día de hoy ninguno cumple los objetivos marcados). Como consecuencia, los gobiernos, las ciudades y pueblos, todos los sectores productivos, el conjunto de agentes sociales o económicos han de sentirse interpelados por la situación. La Universidad, como se reconoce en el Plan de Acción del Gobierno de España, ha de asumir un papel relevante en la construcción de un futuro más justo, inclusivo y sostenible, en definitiva, en el cumplimiento de los ODS.

-¿Cree que se están cumpliendo los ODS?

Llevamos un tercio del periodo previsto para el cumplimiento de los 17 objetivos, que finaliza en 2030. Ya han transcurrido 5 años. En el mejor de los casos, hemos hablado de ellos, pero hacer, hemos hecho poco. Tras la etapa de sensibilización (hacernos conscientes de que los retos globales nos competen porque solo se conseguirá abordarlos sumando iniciativas y compromisos de todos); necesitamos construir estructuras de gobernanza e impulsar acciones que aceleren la consecución de dichos objetivos.

-¿Qué entiende por sostenibilidad, según aparece en la Agenda 2030?

Los ODS tienen como meta hacer un mundo más justo, sostenible, inclusivo, en definitiva, más vivible. A pesar de que la primera referencia en sostenibilidad que todos tenemos en mente es la ambiental, hay otras dimensiones de sostenibilidad que están contempladas en la Agenda, como así debe ser, y que son interdependientes. Porque, al menos desde hace tres décadas se reconoce que la conservación de los recursos y los ciclos naturales que nos sostienen no debe y no puede hacerse al margen de las personas y comunidades implicadas. Si me permites el casi trabalenguas: las soluciones sostenibles no se sostienen si no hay personas y colectivos que las asuman y alienten; su efectividad y su permanencia en el tiempo dependen estrechamente de quién y cómo toma las decisiones sobre esos recursos, con las implicaciones sociales, económicas y de gobernanza que ello tiene. Si tú arrasas una comunidad, una cultura, ¿qué clase de contribución a la sostenibilidad estás haciendo? El lema de Naciones Unidas en estos años ‘No dejar a nadie atrás’ es muy elocuente.

-¿Qué papel debe tener la Universidad en el cumplimiento de los ODS?

Somos una institución con la responsabilidad, entre otras, de formar a los líderes del futuro, de formar directa e indirectamente una ciudadanía democrática, crítica, capaz de enfrentar los retos de un mundo cambiante, complejo, de interacciones globales, pero con impactos y capacidad de intervención desde lo local; somos agente principal en la labor de creación y transmisión del conocimiento. Recordando esto, y el esencial papel de la investigación que se realiza en la Universidad para afrontar los retos actuales, llegamos a la conclusión de que las universidades tienen un rol fundamental en el cumplimiento de los ODS.
-En concreto la Universidad de Alcalá, ¿qué implicación tiene en el cumplimiento de la Agenda 2030?

La Universidad de Alcalá ha sido pionera al crear un nuevo Vicerrectorado dedicado a responsabilidad social y extensión universitaria, lo que supone una declaración de intenciones y también una opción estratégica. Todas esas áreas que competen al Vicerrectorado son transversales, por ello afectan a muchos de los compromisos que tienen cada una de las instancias de la comunidad universitaria. Tenemos que ser ejemplares en una buena interrelación y la adecuada gestión de las acciones que desarrollamos. Tradicionalmente la Universidad se ha centrado en la docencia y la investigación; nos estamos dando cuenta de que estas se enriquecen y pueden tener un mayor impacto en el marco de la Agenda 2030. Por tanto, estamos en eso: en ese marco podemos ser más protagonistas e innovadores en la docencia, la investigación, la transferencia y la gestión, alineando esas tareas con las transformaciones que exigen los retos de este siglo.

-¿Qué proyectos están llevando a cabo vinculados directa o indirectamente con los ODS?

Una Universidad como la nuestra debe tener muy claro que es relevante en su contexto territorial. En lo internacional, trabajamos en la captación de estudiantes internacionales, así como promoviendo y facilitando que estudiantes nuestros puedan formarse más globalmente en otros centros de formación. También es muy destacable que, en un contexto de crisis económica y de valores, en el que actividades como la cooperación internacional se han visto relegadas desde los países donantes, en cambio, las Universidades españolas han incrementado su contribución. En nuestra Universidad intentamos ser ejemplares en el ejercicio de tareas como la cooperación al desarrollo, el voluntariado, la protección del medio ambiente, la igualdad, la atención a la diversidad o la promoción de la cultura y los hábitos saludables. Es una forma de formar y de formarnos; porque al relacionarnos con distintos actores, dentro y fuera de la Universidad, ampliamos nuestra capacidad de crear conocimiento relevante, útil socialmente y de calidad.

-¿Qué acciones e iniciativas están llevando a cabo que contribuyan a cumplir con la Agenda 2030?

Es importante dar a conocer a la sociedad el compromiso de la comunidad universitaria UAH con los planteamientos de la Agenda 2030. Desde este Vicerrectorado nuevo, una de nuestras principales misiones es impulsar y visibilizar dicho compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible; la creación de ‘UAHespaciODS, en movimiento con la Agenda 2030’ tiene ese propósito. Como ejemplos de acciones concretas en los últimos meses, en noviembre los premios Francisca de Pedraza dieron visibilidad a nuestro compromiso contra la violencia de género; en diciembre, acompañando a la Cumbre del Clima, nos centramos en el reto climático; en enero, el Festival de cine solidario y de valores puso de relieve la importancia de la cultura en la reflexión sobre los valores compartidos; en febrero, pusimos el acento en la inclusión y la atención a la diversidad. Además, el departamento de Visitas Guiadas, organiza algunos de los recorridos por distintos espacios de la UAH centrándolos en la contribución de la misma al avance de los ODS o desde la perspectiva de género, poniendo en valor los talentos femeninos que han pasado por nuestra Universidad a lo largo de la historia. Hemos creado los premios Francisca de Nebrija, de excelencia a la investigación en igualdad de género, en homenaje a una de nuestras figuras más ilustres, desconocida hasta hace poco. Estos premios se entregan en el mes de marzo, coincidiendo con el Día internacional de la mujer. Hemos impulsado la creación de Grupos de Trabajo Agenda 2030, que son completamente novedosos y reconocerán el compromiso de nuestra comunidad universitaria con los ODS. Asimismo, nos hemos incorporado al Programa Actívate+/Reactívate+ y al Global Challenge. Hemos renovado nuestra apuesta por las metodologías activas de aprendizaje con la creación de una Oficina de Aprendizaje-Servicio. También llevamos a cabo exposiciones como ‘Uni + ONU = uno: Universidades por el Desarrollo Sostenible’, con los fondos del Instituto Quevedo de las Artes del Humor, dependiente de nuestra FGUA. Para la UAH y para el conjunto de las universidades públicas madrileñas que se han sumado a la iniciativa para que la exposición itinere por todas ellas, es la manera de demostrar que el humor es un lenguaje universal que nos permite transmitir mensajes complicados con un discurso más sencillo e incisivo.

-Por último, ¿cuáles son los retos de futuro?

Queremos que los miembros de la comunidad universitaria, y en particular los estudiantes, se desarrollen como seres humanos en su paso por la Universidad. Que quede un poso más allá de un título o de las competencias académicas adquiridas. Las competencias ‘blandas’ también son importantes y pasan por hacer voluntariado, participar en proyectos de cooperación, en actividades deportivas y culturales, etc. Esto debe servir a los estudiantes para crear su singular perfil personal y profesional que, por otro lado, también se valora cada vez más en el mercado laboral, por lo que con ello se fomenta, por ende, la empleabilidad de nuestros egresados y egresadas. Además, vamos a intentar consolidar la Agenda 2030 mediante diversas acciones como formar al personal de Administración y Servicios y al profesorado en los ODS. Se va a puntuar este conocimiento en nuestros procesos y convocatorias y estamos estudiando las guías docentes para identificar las que tienen perspectiva ODS y las que no para sugerir iniciativas.

María Jesús Such Devesa habla de la Agenda 2030 con conocimiento, pero también con convicción. Tiene claro que el tiempo corre en contra y tenemos todavía mucho que hacer. Como concluye, ‘debemos actuar para salvar a las generaciones futuras’. Y en esta labor la Universidad es un agente clave como nos ha dejado claro en esta entrevista.

*Fotografía: Adoración Pérez Troya, directora de la Unida de Igualdad; María Jesús Such Devesa, vicerrectora de Políticas de Responsabilidad Social y Extensión Universitaria; María Jesús Salado García, directora de Sostenibilidad Ambiental; Raquel Gragera Martínez, directora de la Unidad de Atención a la Diversidad y Elena Mañas Alcón, directora de Voluntariado Universitario.
 

Publicado en: Entrevista