Manuel Ocaña y Pedro Revenga, nuevos responsables de la OGIM. ‘La OGIM funcionará bien cuando nadie hable de ella’

Los profesores del Departamento de Electrónica, Manuel Ocaña y Pedro Revenga, han asumido la dirección y dirección adjunta respectivamente de la Oficina de Gestión de Infraestructuras y Mantenimiento de la UAH.

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Pedro Revenga y Manuel Ocaña.

Esta oficina se encarga de la planificación, dirección, control y coordinación de los diferentes servicios técnicos de la Universidad relacionados con las infraestructuras y el mantenimiento de las mismas. En esta entrevista, los nuevos responsables de la OGIM hablan de retos y proyectos a medio plazo.

-Asumen una responsabilidad importante, que afecta a los 900.000 metros cuadrados de instalaciones, históricas y contemporáneas, y también tiene mucho que ver con el ámbito de las ingenierías…
-Efectivamente, asumimos un compromiso para llevar a cabo un proyecto dirigido por el equipo rectoral en un ámbito en el que son tan importantes las infraestructuras como su mantenimiento y tenemos que trabajar de forma conjunta, arquitectura e ingeniería, para tratar de conseguir que los nuevos proyectos sean sostenibles, eficientes y se puedan mantener bien a largo plazo. Sin obviar, claro está, que la Universidad también dispone de un gran patrimonio arquitectónico histórico que requiere, como no puede ser de otro modo, de un tratamiento específico.

-¿Cuáles son las prioridades que se han planteado?
-Tenemos que partir de una realidad: la Universidad dispone de 900.000 metros cuadrados de instalaciones repartidas por tres campus diferentes, cada uno de ellos con sus propias características. Es un reto ingente, pero también muy ilusionante. El reto es dar respuesta a las necesidades de infraestructuras y mantenimiento de los tres campus, teniendo en cuenta las distintas particularidades y hacer entender a la comunidad universitaria que hay que afrontar prioridades y, entre ellas, está asegurar y consolidar todos los edificios, lo que significa que las cubiertas tienen que estar en perfecto estado de revista y la climatización debe ser la adecuada en todos los espacios. Significa también que debemos hacer un uso racional de todos los espacios, aprovechando lo máximo posible sus posibilidades, para que el espacio sea utilizado de forma eficiente y en las condiciones de seguridad más adecuadas colaborando, por tanto, con el Servicio de Prevención.

-Han hablado de cubiertas y climatización ¿cuál es el objetivo?
-Vamos a hacer una auditoría de cubiertas y climatización para saber cuál es el estado de todos los edificios. Nos consta, por ejemplo, que en algunos están creciendo árboles en los tejados y las raíces están provocando goteras y daños que, en el caso de los edificios históricos, tiene un coste muy elevado y no sólo económico. Por eso debemos asegurar todas las cubiertas, para evitar que haya humedades en todos los edificios de la Universidad. En el caso de la climatización, la prioridad es que nadie pase frío ni calor en los edificios, que todo el mundo pueda disfrutar de las mismas condiciones y estas sean las más adecuadas y saludables para todos.

-Como han comentado, la OGIM se encarga de la gestión también de los inmuebles sujetos a protección patrimonial…
-En este caso, será fundamental llevar a cabo acciones tendentes a realizar un mantenimiento preventivo y predictivo que favorezca que los problemas, cuando aparezcan, sean pequeños. Tenemos que adelantarnos a que sucedan incidentes, ya que los edificios históricos pueden sufrir daños por las condiciones de temperatura o por el uso que se le dan. En ese sentido, vamos a buscar los métodos que nos permitan mantener los edificios históricos en un estado óptimo, aunque eso implique limitar su uso o su acceso.

-Han hablado de mantenimiento correctivo, pero las infraestructuras también tienen que tener un mantenimiento preventivo
-Evidentemente es así, por eso vamos a definir un plan estratégico que nos permita determinar cuándo y qué debemos hacer. Cuándo y con qué criterios tenemos que cambiar las calderas y las enfriadoras, en el caso de la climatización, por ejemplo. Y siempre apostando por tecnologías sostenibles, cien por cien ecológicas y eficientes, como por ejemplo el empleo de placas fototérmicas en los edificios para el agua caliente sanitaria o la iluminación basada en paneles fotovoltáicos.

-¿Proyectos nuevos a la vista?
-Hay proyectos en los tres campus de la UAH a corto-medio plazo.
En el campus de Guadalajara afrontamos el reto de un nuevo campus. Hemos formado una comisión de ejecución y seguimiento del campus, con el fin de definir claramente cuáles son las necesidades, en función de las titulaciones, el número de alumnos y las prioridades existentes, que nos permitirá crear el nuevo campus en los próximos dos años.
En el campus externo una de las actuaciones que estamos llevando a cabo es el nuevo pabellón deportivo, con espacios para aparcamientos, destinado al uso de CCAFYDE y, de forma complementaria, al resto de la comunidad universitaria y del entorno. Es un proyecto que ya existía, pero estaba paralizado por problemas con la empresa licitadora, que una vez resuelto se llevará a cabo en los próximos meses consolidando, además, esta zona. También se está acondicionando el trayecto que discurre desde el apeadero hasta la facultad de Ciencias, con el fin de que sea un paseo mucho más agradable y seguro, en colaboración con los Servicios Generales. Ha habido muchas quejas últimamente por falta de iluminación, pero el problema es que nos habían robado el cable. Eso se ha corregido en parte aumentando la seguridad del campus por parte de Servicios Generales y desde la OGIM estamos asegurando las arquetas para que no se vuelva a producir. La intención es revitalizar esta zona y también el resto del campus. Además, se va a actuar en la residencia de CRUSA, para reparar los desperfectos en cubiertas y en climatización.
En el campus ciudad también se va a retomar la construcción del Minicon (espacio polivalente para la docencia y congresos) y la ampliación del Museo de Arte Iberoamericano en el cuartel de El Príncipe. Se trata de dar servicio a la Universidad, a la ciudad y a su entorno, con salas de congresos y salas complementarias polivalentes, adaptadas a las necesidades actuales a nivel tecnológico, donde se podrán realizar encuentros y reuniones. En este entorno, también vamos a actuar para consolidar toda la manzana de los cuarteles pendiente de actuación, con el fin de que estén en buenas condiciones para cuando sea necesario disponer de espacio en el futuro. En materia de patrimonio, también hay un proyecto pendiente, en colaboración con el Consorcio de Patrimonio, para mejorar la accesibilidad y las condiciones de uso de la escalinata del Colegio de Trinitarios y se están llevando a cabo actuaciones puntuales de conservación y mantenimiento correctivo en Caracciolos y en el Colegio de Málaga.
En el Colegio de Basilios también hemos solicitado una ayuda estatal para ampliar espacios en un edificio maravilloso que requiere de una gran inversión para completar su ejecución.
A nivel general, fomentaremos en los tres campus el uso de vehículos eléctricos con la instalación de postes de recarga en los aparcamientos.

-Cuando han hablado de los retos también han hecho referencia a la gestión de espacios…
-Una de las competencias de la OGIM es la gestión y asignación de los espacios y es complicado. En este sentido, nos gustaría trasmitir tranquilidad a toda la comunidad universitaria. No se trata de quitar el sitio a nadie, ni de trasladar a nadie que no sea preciso trasladar. Vamos a establecer un procedimiento común de solicitudes, con número de expediente y gestión única, para solicitar espacios y actuaciones desde el punto de vista de arquitectura, ingeniería, asesoramiento…con el fin de racionalizar y mejorar la eficiencia de los espacios, porque la Universidad es nuestra casa y no podemos pensar que en la casa tiene que haber un salón o una cocina para cada miembro de esa familia, lo cual resultaría ser sumamente ineficiente. El objetivo es que todo el mundo sea feliz y tenga unas condiciones iguales de trabajo y que haya una comunicación fluida en las solicitudes de espacios entre la OGIM y los miembros de la comunidad.

-El trabajo es ingente, profesores…
-Estamos convencidos de que sí, pero también ilusionados y mentalizados para llevarlo a cabo. Sabemos que la OGIM funcionará muy bien cuando nadie hable de ella, porque eso significará que se habrán acabado los problemas en materia de infraestructuras e instalaciones para toda la comunidad universitaria. Ese es el objetivo final, pero mientras que tratamos de alcanzarlo, todos debemos ser conscientes de que hay prioridades, urgencias que hay que encarar.

 

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