- Hace unos meses, has sido nombrada Directora del Hospital de Tomelloso. ¿Puedes contarnos cuáles son las experiencias profesionales qué crees te han llevado hasta esta posición?

La verdad es que he tenido la posibilidad de explorar muchos ámbitos diversos y enriquecerme como profesional al haber tenido experiencias tan diversas. Todo ello ha contribuido a poder tener una visión amplia, humana e innovadora, que me es muy útil para la posición que me ha tocado asumir en la gerencia del hospital en medio de esta crisis.

Dentro de mi vida laboral, destacaría mi experiencia en África trabajando con proyectos sanitarios junto a una ONG que me permitió entender lo difícil que puede ser gestionar sistemas sanitarios en situaciones tan precarias. Al mismo tiempo, me permitió ver el ingenio y la capacidad de adaptar los recursos y medios a las circunstancias propias de las realidades locales.

Poco después, al volver a España después de esta experiencia tan marcante, fui a trabajar como subdirectora médica en el Hospital de Arriondas, en Asturias. Fue allí donde ingresé al mundo de la gestión sanitaria propiamente dicho y donde tuve la oportunidad de aprender muchísimo sobre nuestro sistema sanitario. Después de varios años, me trasladé como subdirectora médica al Hospital de Talavera de la Reina. Una experiencia que me enseñó mucho sobre el trabajo en equipo, la gestión de hospitales cada vez mayores y la importancia de la Atención Primaria.

Podría continuar compartiendo tantas vivencias… pero creo que lo importante es entender que cada experiencia profesional que tenemos nos va enriqueciendo y enseñando cosas, por ello debemos valorar y aprender de cada una de ellas. Al final el valor único que cada uno puede aportar pasa por esas experiencias.

- ¿Qué destacas de tu formación y experiencia profesional para llegar a convertirte en Directora de la Institución? ¿Qué pasos recomiendas seguir a alumnas y alumnos que sueñan con llegar a realizar un trabajo como el tuyo?

Creo que el aspecto más destacado es cultivar la inquietud por seguir aprendiendo, por hacer las cosas bien y por ponerse en el lugar del paciente cuando acude a un centro sanitario buscando ayuda. Creo que tenemos la obligación de intentar solucionarle de la manera más eficiente posible su situación. Todos somos pacientes y a todos nos gusta que nos traten bien y de manera profesional, siempre hay algo que se puede mejorar para dar un mejor servicio.

A los alumnos que quieran llegar a tener un trabajo así, les diría que el conformismo en las cosas que se pueden mejorar es inaceptable y que no se pelea con la crítica, sino con la búsqueda incansable de soluciones. Siempre seguir aprendiendo porque cada curso, máster, experiencia personal y laboral que tuve, me están siendo de utilidad en estos momentos en que la necesidad de inventar y de readaptarse a las nuevas circunstancias se tornan forzosas por causa de la pandemia.

Considero que hay tres características claves que destacaría para poder afrontar un proyecto así con éxito: humildad para reconocer los errores, no tener miedo al cambio y mente abierta para aprender cosas nuevas.

Por otro lado, todo el que quiera formarse como gestor sanitario, debe hacerlo con una comprensión clara de la responsabilidad que ello implica. La gestión debe ser profesionalizada y es de gran complejidad, por lo que requiere de profesionales motivados, reconocidos y muy capacitados. Esto también forma parte de una de mis preocupaciones y por ello pertenezco a la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) desde la cual buscamos siempre mejoras para la gestión sanitaria en España.

-Realizaste una estancia laboral internacional en Reino Unido y Polonia, ¿Qué recuerdas de esta experiencia fuera de España? ¿Recomiendas una experiencia profesional internacional para completar la formación en Medicina?

Sin lugar a duda considero que es una de las experiencias más importantes que he podido tener. No sólo por lo que uno puede aprender, pero también porque te abre la cabeza, te da una visión diferente de las cosas. Entiendes que las cosas no sólo se pueden hacer bien de una manera. Que hay un mundo de posibilidades por explorar.

Durante la carrera de medicina hice una estancia en Finlandia en un intercambio de estudiantes de medicina. Ello me permitió interactuar con estudiantes de medicina de diferentes países y pude conocer el sistema sanitario finlandés. También tuve la suerte de participar en el programa HOPE del Ministerio de Sanidad, donde conocí en profundidad el sistema británico y en mi estancia en Polonia pude conocer la gestión de los sistemas sanitarios de otros países de la Unión Europea. Soy una apasionada de las políticas sanitarias.

Cada uno de los sistemas sanitarios implica una manera distinta de entender las cosas. Después de leer y conocer mucho de varios de ellos, sé que ningún sistema sanitario es perfecto y es por ello que hay tantos modelos, pero tenemos la responsabilidad de mejorar el que tenemos y aprovechar lo que cada uno tiene de bueno y que se puede aplicar a nuestra realidad concreta.

Poder conocer otros sistemas sanitarios de primera mano y compararlo con el tuyo te da una perspectiva única para tener una visión más amplia de las cosas y poder abordar los problemas con mayor eficacia además el convivir con otras personas en otros países te hace desarrollar habilidades personales que son tan necesarias en la vida y más aún en la gestión.

- ¿Qué recuerdas de tu paso por la UAH? ¿Qué recomiendas a los chicos y chicas que hoy están terminando sus estudios?

Parece que fue ayer cuando caminaba por ese largo pasillo central de la universidad de medicina de Alcalá, tengo muchos y muy gratos recuerdos de esa época de mi vida, también muchos momentos de cansancio e inquietud por los exámenes.

Por mi parte les recomiendo que se impliquen en las cosas en las que creen con entusiasmo. Que aprovechen toda oportunidad que se les presente. Yo en Alcalá fue representante de dos departamentos y vicepresidenta de la delegación de alumnos, con el único objetivo de intentar mejorar las cosas en la universidad, la comunicación con los profesores, el orden de las clases, etc. Todo es susceptible de mejorar y siempre he creído que todos debemos aportar nuestro granito de arena.

Nunca renuncien a sus principios y a sus planes porque, aunque todo parezca estar en contra, muchas veces los sueños se consiguen con esfuerzo, sacrificio y constancia, y otras veces los caminos de la vida nos dan sorpresas inesperadas si somos capaces de arriesgar y salir de nuestra zona de seguridad.

Publicado en: Entrevista