‘Las transformaciones solo se lograrán con la cooperación interafricana: la colaboración de personas que sean capaces de superar sus diferencias en pos de un objetivo superior’

Antumi Toasijé, es un AlumniUAH que se doctoró en nuestra Universidad en Historia, Cultura y Pensamiento con una Tesis sobre presencia Afro en España desde la prehistoria hasta la actualidad. Es experto en Panafricanismo y acaba de ser elegido presidente del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial y Étnica, nombramiento con el que se sigue la recomendación que realizó el Grupo de Trabajo de Expertos sobre los Afrodescendientes, tras visitar España, de adoptar medidas para aumentar la representación de las personas afrodescendientes en todos los niveles de la administración pública.

 - ¿Qué estudió en la UAH? ¿Cómo recuerda su paso por la Universidad?

Yo llegué a la Universidad de Alcalá habiendo cursado la fase docente del Doctorado en Relaciones Internacionales y Estudios Africanos en la Universidad Autónoma de Madrid, solo tuve que realizar los seminarios habituales y determinadas acciones formativas opcionales. Los tres años que estuve matriculado los dediqué en exclusiva a la ardua tarea de la redacción de mi tesis doctoral. Recuerdo con especial aprecio al profesor Emilio Sola Castaño, que fue lo que debe ser un verdadero director de Tesis: alguien muy atento al proyecto, siempre dispuesto a resolver dudas y muy motivador. Él me alentó constantemente en el proceso de doctorarme de un modo que me permitió afrontar cada paso con confianza. También recuerdo con aprecio al profesor Alfredo Floristán Imizcoz que me proporcionó todo cuando fue necesario para avanzar en mis investigaciones.

- ¿Qué supone para usted haber sido nombrado presidente del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial y Étnica? ¿Cree que la comunidad africana sufre más discriminación que otras?

Mi elección como presidente del Consejo ha supuesto un paso adelante en la línea de reconocer que es necesaria una mayor representatividad de las personas afrodescendientes en las instituciones, tal y como le ha sido señalado a España desde diversas instancias. Personalmente es un honor y una gran responsabilidad, un reto que involucra diferentes frentes de acción y que quiero afrontar siempre en conexión con las comunidades afectadas por el racismo.

Las personas africanas y afrodescendientes, designadas como negras, hemos enfrentado la esclavización masiva, la invasión colonial, la explotación de todo un continente y el racismo estructural derivado de todo ello en las sociedades del norte global de un modo intenso y extenso tanto en el tiempo como en lo geográfico. En la actualidad las políticas de explotación de los recursos de África por parte de los países de Europa y las primeras potencias mundiales generan los movimientos migratorios forzosos que todas y todos conocemos. No cabe duda de que las comunidades africanas y afro hemos sufrido y sufrimos persistentemente violencia y exclusión en cotas indescriptibles. No en vano, organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas se han pronunciado repetidamente sobre esta cuestión que ha determinado el devenir de la humanidad en los últimos cuatrocientos años. Por otra parte, nuestra lucha contra todas esas injusticias estructurales ha supuesto grandes avances como la abolición de la esclavización legalizada, la condena universal al colonialismo o el avance constante en derechos Humanos y civiles, sin nuestra firme resistencia a la opresión nada de ello habría sido posible.

- ¿Cuáles son sus propuestas para este mandato?

Como presidente del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica me he propuesto avanzar en tres frentes, el primero es lograr que el Servicio de Asistencia a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica sea conocido por toda la ciudadanía para que pueda desarrollar todo su potencial en la lucha contra el racismo, atajar todas y cuantas instancias de racismo existan y muy particularmente las institucionales. El segundo objetivo principal es lograr que exista un conocimiento estadístico de la situación de discriminación de los diferentes colectivos y pueblos que vivimos en España al efecto de tener herramientas lo más objetivas posibles con las que corregir las desigualdades que se dan. Es necesario, por ejemplo, introducir la cuestión de la acción positiva, la denominada política de cuotas, que ya está recogida en la legislación pero que no se aplica, así pues, del conocimiento de los datos estadísticos se pueden derivar políticas activas de empoderamiento en todos los ámbitos, laboral, educativo, de vivienda, político, etc. El tercer frente es el educativo, es necesario incluir contenidos en todos los niveles de enseñanza que muestren la relación de España con África y con las comunidades afrodescendientes, es imprescindible que se conozca y se estudie la historia del pueblo Gitano sus logros y sus referentes, es necesario conocer mejor la historia de Abya Yala, sus pueblos y todos los que han tenido una relación intensa con España. Tenemos que trabajar en la línea de cambiar los paradigmas caducos, la diversidad es una constante de la historia de España y ese hecho debe ser transmitido a cada generación para ofrecer una imagen de país más acorde con su pasado y presente, de modo que se deje de exotizar a los grupos sociales o colectivos que no se corresponden con el pretendido modelo tradicional.

- ¿Por qué decidió africanizar su nombre?

Como historiador, hago un análisis del devenir de las sociedades humanas en las que el racismo es un factor importante, del cual me interesa desentrañar sus orígenes, sus alocados razonamientos para enfrentarlo mejor, como integrante de una comunidad social e histórica, para dejar un legado a futuro. En mi proceso de toma de conciencia como integrante de esa colectividad conocí a temprana edad que la esclavización y la colonización nos había intentado arrebatar nuestras identidades, borrar nuestras referencias culturales. El nombre forma parte de la identidad y la cultura y considero que abandonar los nombres y los apellidos impuestos en contextos, esclavistas, coloniales y postcoloniales es una forma de reparación, una forma de decir que no vamos a permitir que los efectos de todo ese mal se eternicen en nosotros generación tras generación. Así pues, el cambio de nombre rompe una cadena de esclavización mental. Otro símbolo de resistencia es vestir ropa africana, algo que también me caracteriza y que tiene una doble función, señalar que no hemos sido derrotados culturalmente y contribuir a la economía de los países africanos.

- Es una de las figuras más visibles del Panafricanismo, ¿cuáles son los objetivos de este movimiento?

El Panafricanismo es un movimiento, social, político y cultural de más de doscientos años de antigüedad cuyos objetivos son la total emancipación, el hermanamiento y la unidad de las personas africanas y afrodescendientes en el mundo, de hecho, las y los panafricanistas no hacemos diferencia alguna entre ambos. Los objetivos del panafricanismo en la primera mitad del pasado siglo se centraron en la descolonización y de hecho fueron los congresos panafricanistas los que más contribuyeron al logro de ese objetivo. A partir de los años sesenta, con las independencias africanas el principal objetivo ha sido la construcción de un único estado africano. Actualmente seguimos en lucha por ese ideal. Queremos un estado panafricano no como proyecto esencialista racial, como han entendido erróneamente determinados sectores, sino como proyecto estratégico que permita a África enfrentar los desafíos de los siglos venideros y evite que las africanas y los africanos sean explotados por las grandes potencias. Ese estado deberá ser construido bajo premisas de justicia social que posibiliten que la persona africana desarrolle todo su potencial en un entorno de seguridad, progreso y bienestar.

- ¿Tiene algún mensaje para los alumnos africanos de la UAH?

Me consta que un importante porcentaje de las alumnas y los alumnos de origen africano de la UAH tiene previsto regresar a sus países al finalizar sus estudios. En ese contexto, mi consejo es que aprovechen su estancia en Europa no para europeizarse y no solo para hacer una interesante colección de méritos académicos sino para entender y planificar desde las perspectivas que da la distancia en qué medida van a poder ser útiles para generar los cambios que África necesita. Esos cambios no pasan por imitar lo que se hace en Europa sino por entender nuestra historia, nuestras estructuras y nuestros problemas y ofrecer soluciones africanas a los problemas de África. Las transformaciones solo se lograrán con la cooperación interafricana, la colaboración de personas que sean capaces de superar sus diferencias en pos de un objetivo superior.

A las y los estudiantes africanos que van a residir en España o que son personas españolas afrodescendientes les invito igualmente a organizarse, a compartir sus experiencias en comunidad, a considerar la necesidad de crear y llevar la iniciativa de nuevos proyectos, compartir y confiar en otras personas de su comunidad y de otras comunidades para avanzar en entendimientos mutuos. Y a todas las personas que estudian en la UAH les invito a no cejar en sus empeños y sueños de juventud, a no permitir que los intereses personales les hagan olvidar que tenemos la obligación de contribuir a mejorar el mundo, del modo que nos sea posible hasta el último de nuestros días, solo así la existencia tiene un sentido. 

Publicado en: Entrevista