La UAH, un espacio cardioprotegido

 

El Servicio de Prevención ha instalado hasta la fecha 14 desfibriladores en distintos puntos de los tres campus de la UAH. El objetivo es ampliar estos equipos a otros espacios para conseguir que la Universidad sea un espacio integral cardioprotegido.

Hasta la fecha se han instalado desfibriladores en la Escuela Politécnica Superior, en el Edificio de Medicina, Instalaciones Deportivas, Pabellón de Deportes, Edificio de Ciencias, Colegio de San Ildefonso, Edificio Multidepartamental de Guadalajara, Edificio de Económicas, Facultad de Filosofía y Letras, Facultad de Derecho, Cuartel del Príncipe (CRAI), Facultad de Farmacia, Edificio de Ciencias Ambientales y Facultad de Educación. Quedan pendientes otros espacios, como la Escuela de Arquitectura, el Edificio de Basilios y el Edificio de Enfermería y Fisioterapia, que dispondrán de estos equipos en el futuro.

Pero, ¿qué es un desfibrilador y para qué sirve? ‘El desfibrilador es un equipo que ayuda a recuperar las constantes vitales después de una parada cardiorrespiratoria mediante una descarga eléctrica. Esta parada puede producirse por arritmias muy graves, como la fibrilación ventricular. También puede servir para evitar la muerte súbita tras tener un infarto’, indica la jefa del Servicio de Prevención, Carolina de las Heras Quirós.

Los 14 instalados en la UAH se han ubicado en las inmediaciones de las conserjerías y los accesos principales de los edificios, por entender que se trata de los espacios con más tránsito, tanto de estudiantes como de trabajadores, y también de particulares que acuden a los edificios de la UAH por diferentes motivos (visitas culturales, práctica deportiva…). ‘No hemos valorado solo la presencia de trabajadores o de alumnos; en algunos espacios del campus de Alcalá Ciudad se han colocado desfibriladores en edificios de gran afluencia, como el Rectorado o el CRAI, que tiene un horario de atención al público muy amplio’. Y la elección también da respuesta a distintas demandas: así, por ejemplo, en las instalaciones deportivas del Campus Científico Tecnológico se dispone de desfibriladores con parches infantiles ‘porque a esas instalaciones acuden muchos niños y adolescentes para practicar deportes o a los campamentos de verano’.

En la página web del Servicio de Prevención se podrá consultar la geolocalización de cada uno de los desfibriladores, que también está disponible ya para el servicio de emergencias 112; pero mientras esto llega lo importante es ser conscientes de que la UAH tiene un compromiso con la seguridad y la salud de la comunidad universitaria y del resto de su entorno.

Cómo se usa el desfibrilador
Según la jefa del Servicio de Prevención, cuando una persona se desmaya de forma repentina puede ser que haya sufrido un paro cardíaco. También puede que esté sufriendo una parada cardiorrespiratoria si la persona no respira o respira de manera deficiente. En cualquier caso, lo primero que se debe hacer ante una urgencia de este tipo es llamar al teléfono de emergencias 112 e iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP) cuanto antes. ‘Antes de iniciar una reanimación con desfibrilador, lo primero que se debe confirmar es si la persona está realmente inconsciente. Para ello, hay que hablarle y, si no responde, puede dársele unos golpecitos en el hombro para ver si reacciona pero, sobre todo, es necesario verificar si respira. Hay que acercarse a su boca y comprobar si se oye el ruido de su respiración, sentir si sale aire por su boca y ver si se hincha su pecho. En caso de no respirar se iniciarán las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) -30 compresiones fuertes en la parte anterior y central del pecho y a continuación se insuflará aire por su boca 2 veces’.

Una vez nos hayan traído el desfibrilador, hay que ponerlo en marcha. El equipo elegido en la UAH es un DESA y da órdenes verbales durante el proceso. Hay que descubrir el pecho del afectado y colocarle los parches del desfibrilador (son adhesivos por lo que se podrán pegar al tórax fácilmente), -Entonces hay que realizar la RCP hasta que el aparato nos indique que va a analizar el ritmo (nadie debe tocar a la persona en este momento). El equipo al acabar el análisis indicará con instrucciones verbales si es necesario utilizarlo. ‘Si nos indica que hay que hacer la descarga eléctrica hay que asegurarse que nadie toca a la víctima y apretar al botón para que haga la primera descarga. Una vez realizada, el desfibrilador indicará que se continúe con las maniobras de RCP. El aparato volverá a hacer un análisis del ritmo cardíaco de la persona y dirá si se necesita hacer otra descarga o solamente continuar con las maniobras de RCP hasta que llegue ayuda médica’, agrega Carolina de las Heras.

Aunque no es necesario, la UAH ha proporcionado la formación adecuada a los trabajadores de la Universidad –principalmente conserjes- que, con más probabilidad, por su presencia en el edificio, tendrían que asistir a una persona con parada cardiorrespiratoria. Esta formación se repetirá cada dos años.

Los desfibriladores instalados en Guadalajara están sometidos a la normativa específica que regula la utilización de los desfibriladores fuera del ámbito sanitario, pero como en la Comunidad de Madrid no existe normativa específica, los instalados en los campus de Alcalá de Henares se han sometido al real decreto que, de manera general y a nivel nacional, establece las condiciones y requisitos mínimos de seguridad y calidad en la utilización de desfibriladores.

Publicado en: Entrevista