La UAH participa en el proyecto ‘Necesidades sociales en España’, del Observatorio Social de La Caixa

La profesora titular de Economía de la UAH, Olga Cantó Sánchez, y la alumna del Programa de Doctorado en Economía y Gestión Empresarial, Marina Romaguera de la Cruz, participan junto a otros investigadores de la URJC y la UNED en el proyecto ‘Necesidades sociales en España’ publicado por El Observatorio Social de La Caixa. Acaba de publicarse el segundo de los seis informes previstos por este proyecto.

olgacantoden
Olga Cantó y Marina Romaguera.

En esta entrevista cuentan al diario digital de la UAH en qué consiste estas investigaciones y cuáles son las conclusiones del segundo informe

-Lo primero, háblennos del proyecto ‘Necesidades sociales en España’
-Este proyecto, que se inició en 2018 y terminará a finales de este año, consiste en construir una batería de indicadores adecuados para medir la evolución de las necesidades sociales de la población española en cinco dimensiones distintas: bienestar económico y material, mercado de trabajo, vivienda, salud y educación y, además, analiza cómo cada una de estas necesidades sociales están mejor o peor cubiertas en distintos grupos sociodemográficos.

-¿Podemos decir, después de este último informe, que en España ha cambiado o se ha ampliado el concepto de pobreza?
-El bienestar económico de una población depende no solo del nivel de producción o de renta, sino también de cómo esta se distribuye entre las familias. Uno de los posibles efectos adversos del aumento de la desigualdad en España es que muchos hogares viven con rentas claramente inferiores a las que recibe una familia estándar. Estos hogares, incluso si tienen cubiertas sus necesidades básicas, se hallan en una situación de vulnerabilidad económica que a menudo implica estrecheces y renuncias. Además, el colchón de ingresos del que disponen para hacer frente a nuevas necesidades o a situaciones imprevistas es exiguo, lo que les genera mucha inseguridad.   Tanto durante el ciclo económico expansivo como en el recesivo, España destaca por sus altos niveles de pobreza laboral e inestabilidad del empleo. La pobreza laboral está ligada, sobre todo, a la insuficiencia de horas de trabajo y la concentración de desempleo y subempleo (insuficiencia de horas y parcialidad involuntaria) en determinados hogares, más que a salarios por hora bajos.

-¿Qué significa ser un trabajador/a pobre?
-Ser un trabajador pobre significa que, aunque estés empleado, los ingresos de tu familia están por debajo del 60% de la mediana, según el estándar acordado en la Unión Europea, lo que supone que en 2016 para una familia compuesta por una pareja con dos hijos menores de 14 años en España esto suponía tener unos ingresos mensuales inferiores a unos 1.500 euros (12 pagas) y es alrededor de un 53% de lo que ingresa un hogar estándar de este tipo en nuestro país, que alcanzaba entonces unos 2800 euros mensuales.

-Háblennos del estudio de forma resumida y de los objetivos al analizar el empleo en el informe de ‘Necesidades sociales’
-En este informe se miden las necesidades sociales relacionadas con el mercado de trabajo, que es el principal medio de inserción social en las sociedades contemporáneas y un ámbito económico en el que se juegan algunos derechos y necesidades básicas. Cualquier persona u hogar debe hacer frente a tres retos fundamentales. El primero sería tener acceso al empleo para alcanzar un adecuado desarrollo social y personal en el ámbito laboral a lo largo de la vida. El segundo sería tener condiciones de trabajo adecuadas, es decir, sólo si los empleos a los que se accede se desarrollan en unas condiciones de trabajo adecuadas de estabilidad, número de horas, exigencia física o psíquica, y existe la posibilidad de conciliar la vida laboral y familiar la necesidad de empleo estará bien cubierta. Finalmente, el tercer reto sería tener un salario suficiente. Es obvio que una de las principales características del empleo desde la perspectiva de la cobertura de las necesidades sociales, además de tener unas condiciones de trabajo adecuadas, es que el salario que proporcione sea suficiente para alcanzar un nivel de vida digno y que permita evitar la pobreza y la inestabilidad de ingresos.

-Nuestro mercado laboral es inestable…
-El mercado de trabajo español es uno de los que presenta disfunciones más importantes en su funcionamiento dentro de los países de la UE, tanto en los ciclos económicos expansivos como en los contractivos. Durante los ciclos recesivos aumenta mucho la tasa general de desempleo y durante los expansivos aumenta el número de trabajadores con contratos de corta duración que sufren una importante inestabilidad en el empleo y que registran entradas y salidas recurrentes del mercado de trabajo.  Durante el último ciclo recesivo, España fue el país europeo en el que cada punto de caída del PIB supuso un mayor aumento de la tasa de desempleo. En consecuencia, prácticamente todos los indicadores que se presentamos en nuestro informe han empeorado desde la recesión, sin que los avances logrados en el corto período desde el final de la crisis hayan supuesto un recorte sustancial de las pérdidas registradas entonces. El desempleo juvenil es muy alto y un importante número de los empleados sufren subempleo por la insuficiencia de las horas de trabajo. Como consecuencia, actualmente el número de empleados que vive en un hogar pobre es uno de los más altos de Europa.

-Nos ‘venden’ que la situación económica ha mejorado, que la crisis quedó atrás, pero las desigualdades siguen incrementándose. Esto, ¿cómo se para?
-No cabe duda de que la vulnerabilidad económica y la falta de recursos es el resultado de la compleja interacción entre factores económicos, demográficos y sociales, junto con varios elementos relacionados con la intervención pública, entre los que desempeñan un papel esencial tanto las políticas de empleo como el diseño y la intensidad protectora de las políticas impositivas y de transferencias públicas. Así, en un contexto de progresivo deterioro de las condiciones laborales y salariales, las políticas distributivas se vuelven clave en la determinación del bienestar económico. En España hoy más de una quinta parte de la población ingresa menos de lo suficiente para eludir el riesgo de pobreza, lo que nos coloca por encima de muchos otros países europeos en este indicador. Aunque el tamaño de la población con riesgo de pobreza era ya elevado hace diez años, la crisis económica ha empeorado aún más la situación, debido sobre todo a las pérdidas sufridas por los hogares afectados por el desempleo. Para reducir este indicador de riesgo de pobreza no solo es necesaria la creación de empleo, sino también que el empleo creado permita obtener salarios suficientes a los trabajadores. Además, es importante mejorar la eficacia de las políticas redistributivas, aumentando la cobertura y suficiencia de las prestaciones dirigidas a grupos actualmente poco protegidos, como los hogares de bajos ingresos con niños a su cargo.

-La educación también es clave a la hora de combatir las desigualdades…
-En la prevención del aumento de las desigualdades he hablado sólo de una parte de las soluciones al problema, las que tienen que ver con la mejora en las condiciones laborales y en la capacidad redistributiva del sistema impositivo y de prestaciones. La otra parte de las soluciones han de venir de un sistema educativo más inclusivo y menos segregado que promueva la igualdad de oportunidades y que permita igualar más los ingresos antes de la intervención del Estado. Es muy importante que frenemos la segregación escolar por origen socioeconómico que está aumentando, especialmente en comunidades autónomas como Madrid y Cataluña. Nuestro sistema educativo presenta algunas disfunciones importantes ligadas a altos niveles de abandono escolar, competencias insuficientes en idiomas y mucho peso del origen socioeconómico en los resultados académicos. Pero quizá lo más importante para la igualdad de oportunidades es que el llamado “ascensor social”, que funcionó bien durante varias décadas, se está frenando y en los últimos años vemos que los nacidos en familias de niveles educativos bajos tienen cada vez más dificultades para conseguir salir de ese mismo nivel. Esto tiene que ver con que el nivel de segregación por origen social en los centros educativos españoles es alto en el contexto europeo, lo que lastra las posibilidades que ofrece la generalización de la educación para mejorar las oportunidades de los que nacen en contextos más vulnerables.

-Profesora Cantó, ¿en qué están trabajando en este momento?
-Ahora mismo estoy trabajando en tres temas que considero claves para frenar el crecimiento de las desigualdades y promover la igualdad de oportunidades. El primero consiste en abordar una evaluación, tanto en eficacia redistributiva como en eficiencia en el gasto, de distintas propuestas de reforma de nuestras políticas de transferencias a las familias con hijos para acercar nuestro sistema de prestaciones familiares al que tienen muchos países de la Unión Europea. El segundo consiste en analizar si en nuestro país hay una brecha generacional en el papel que desempeñan las políticas públicas en la lucha contra la vulnerabilidad y la pobreza. Analizamos la capacidad de los distintos modelos de prestaciones e impuestos europeos para redistribuir los ingresos y reducir el riesgo de pobreza de personas de diferentes edades. Este análisis nos permite saber qué políticas están siendo las más efectivas para proteger a los hogares de distintas generaciones de la vulnerabilidad y la pobreza y nos da algunas claves sobre cómo avanzar en el diseño de políticas públicas eficaces en nuestro país que permitan, a medio y largo plazo, cambiar la tendencia al alza de estos riesgos. Finalmente, también estoy dirigiendo una tesis doctoral junto con el profesor Carmelo García Pérez, en la que medimos la extensión de la inseguridad económica tanto en España como en varios países de la Unión Europea con diferentes metodologías, con el objetivo de identificar las políticas públicas que más ayudan a reducirla, los resultados podrían servir de guía para reformar nuestro sistema de impuestos y prestaciones y hacerlo más eficaz en este aspecto.

 

Publicado en: Entrevista