La Cátedra de Ética Ambiental Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno destaca como mejor iniciativa web en los Premios de Promoción y Divulgación Científica de la UAH

Emilio Chuvieco, Catedrático de Análisis Geográfico Regional en el Dpto. de Geología, Geografía y Medio Ambiente de la UAH y Director de la Cátedra de Ética Ambiental Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno-Universidad de Alcalá, nos explica que ha supuesto obtener el Premio a la 'Mejor iniciativa de divulgación a través de un sitio web o de un perfil de redes sociales' por la página web sobre el Observatorio de Huella de Carbono, que pretende contribuir a la lucha contra el cambio climático.

- En primer lugar, ¿Nos puedes explicar cómo surge la iniciativa audiovisual con la que habéis ganado este certamen? 

Iniciamos el análisis de la huella de carbono del consumo hace 2 años, con un proyecto piloto para su cálculo en alimentos de uso habitual. Luego nos pareció muy relevante informar a los ciudadanos de las emisiones que estaban asociadas a sus elecciones, tanto en comida, como en otros aspectos: transporte, ropa, productos de limpieza, etc. Así nació el observatorio de la huella de carbono, pionero en España porque incluye no solo una calculadora de la huella de carbono personal, sino también información muy extensa sobre emisiones de distintas alternativas de consumo. Por tanto, no solo ayuda a calcular el impacto de nuestros hábitos en el cambio climático, sino también, y, sobre todo, a reducirlo. Comunicar implica facilitar información accesible y en un formato fácil de entender. Ahí surgió el proyecto de este sitio web que ha recibido el premio, del que nos sentimos muy satisfechos.

- ¿Qué significa para la Cátedra de Ética Ambiental Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno – Universidad de Alcalá este Premio de Transferencia? ¿Tenéis algún proyecto audiovisual planificado para este curso 2020/2021?

Desde el inicio de la Cátedra hemos intentado facilitar estimular el compromiso ambiental de los ciudadanos, informando sobre los problemas ambientales y sobre nuestra relación con los mismos. Obviamente no se trata solo de ser más conscientes de los problemas, sino también de facilitar instrumentos para contribuir a que se reduzcan. Eso implica dar información en formatos sencillos a la vez que científicamente rigurosos. En esta cuestión, como en tantos otros temas científicos, hay bastante confusión, e incluso las personas más motivadas pueden tomar con buena intención decisiones que supongan, en la práctica, incrementar los impactos que intentan evitar.

- ¿Cuáles son los canales de comunicación y divulgación que soléis manejar en la Cátedra?

Usamos todos los canales que están disponibles al público general, como es el caso de las redes sociales más conocidas, pero también procuramos tener presencia en los medios más académicos, a través de artículos en revistas científicas, informes y organización de congresos y cursos de verano. Todos los informes y artículos que hemos publicado a lo largo de estos 8 años de vida de la cátedra están disponibles para descarga directa en nuestra página web.

- ¿Por qué consideras que es importante que la sociedad conozca y comprenda estas actividades que realiza la Cátedra?

Porque necesitamos mejorar nuestra relación con la naturaleza, que no es un almacén de recursos, sino el medio donde vivimos, fuente de inspiración y asombro, y hogar con compartimos con otras especies. Para que ese cambio se produzca es preciso saber, poder y querer. Conocer los problemas y la orientación de las soluciones, ponerlas en práctica a través del compromiso personal y de pedir como ciudadanos que los poderes las pongan en práctica, y estar dispuestos a cambiar nuestro estilo de vida, haciéndolo más cercano a las demás personas y la naturaleza que compartimos. 

Publicado en: Entrevista