Irene de Lázaro, una exalumna de la UAH en el Laboratorio de Ingeniería Celular y Tisular de Harvard

Irene de Lázaro estudió Farmacia en la UAH y, después de una prolongada trayectoria investigadora en centros internacionales de reconocido prestigio, ha recalado en el Laboratorio de Ingeniería Celular y Tisular de Harvard como investigadora postdoctoral en Bioingeniería.

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Irene de Lázaro.

En esta entrevista Irene, experta en la regeneración de tejidos y el uso de la reprogramación in vivo para mejorar la rehabilitación del tejido lesionado, habla sobre sus inquietudes y sus expectativas.

-Háblanos de tu paso por la UAH, ¿qué recuerdos tienes?
-Estudié Farmacia en la promoción 2004-2009. Guardo muy buenos recuerdos y mantengo el contacto con algunos de mis profesores que, además, siempre me han ayudado cuando he necesitado cartas de recomendación o simplemente un poco de orientación. Hace unos meses volví de visita para charlar con los estudiantes de máster, invitada por Manuel Guzmán, y me hizo muchísima ilusión hablar desde el otro lado del aula en el que yo fui alumna.
También lo recuerdo como una experiencia ’intensa’; el grado de exigencia en la universidad española es mucho más elevado que en otros países, aunque a veces pensemos lo contrario. Ahora que he tenido la oportunidad de comparar otros sistemas educativos valoro aún más la formación que recibí y puedo asegurar que fuera de España también la valoran. Por eso creo que deberíamos concienciarnos de lo importante que es preservar esta educación de calidad y, por supuesto, la necesidad de que siga al alcance de todos. Nuestra asignatura pendiente es, sin embargo, crear oportunidades laborales de calidad que aproveche los frutos de esta formación. Pero esa es otra historia...

-Has tenido distintas estancias en grandes centros de investigación, cuéntanos cómo ha sido esta experiencia
-Mi primera estancia de investigación fue en el Instituto de Química Médica del CSIC, con Isabel Rodríguez-Franco, gracias a una beca JAE de Introducción a la Investigación. De allí me fui a Londres e hice un máster en formulación de medicamentos de liberación controlada y la tesis en medicina regenerativa en el University College London (UCL), gracias a una beca de la Obra Social la Caixa. Al terminar la tesis, mi director, Kostas Kostarelos, y todo su grupo de investigación se trasladó a Manchester. Allí se ha construido un centro de investigación dedicado al grafeno, que es uno de los materiales que investigamos, y allí realicé mi primera estancia postdoctoral. Cada centro me ha enseñado algo bueno y algo malo en cuanto a la manera de trabajar. Por eso es tan importante la movilidad, y supongo que no solo en la ciencia sino también en otras profesiones, sobre todo en etapas tan junior como la mía.

-Tu especialidad es la regeneración de tejidos y el uso de la reprogramación in vivo para mejorar la rehabilitación del tejido lesionado. Es un campo fascinante y en continua y veloz evolución...
-Sí, desde la segunda mitad del siglo XX se ha ido descubriendo que la identidad de las células de nuestro cuerpo es más plástica de lo que se pensaba y se pueden alterar por medio de factores de trascripción. Pero la auténtica revolución llegó en 2006 cuando Yamanaka y Takahashi descubrieron una ‘receta’ de cuatro factores que hace retornar una célula adulta a un estadío equivalente al de las células madre. Estas células reprogramadas pueden dividirse activamente para luego volver a diferenciarse en células adultas. El potencial en el campo de la medicina regenerativa es inmenso, ya que pueden servir como una fuente de células de recambio para tejidos que lo necesiten. El foco principal de mi tesis fue inducir esta reprogramación celular en organismos vivos, en vez de en un cultivo celular como en los experimentos de Takahashi y Yamanaka y, sobre todo, de manera controlada, ya que excesiva división celular puede desencadenar la aparición de tumores.

-Cuéntanos cómo has llegado al Laboratorio de Ingeniería Celular y Tisular en Harvard como investigadora postdoctoral en Bioingeniería y qué estás haciendo
-Aquí estoy aprendiendo a reprogramar, no la identidad, sino el comportamiento de las células del sistema inmune. Al terminar mi primer postdoc en la Universidad de Manchester y después de 7 años en Reino Unido, me apetecía un cambio de aires, tanto personal como profesional. El sistema inmune también juega un papel importantísimo en la regeneración de los tejidos después de un daño, pero es un campo que yo nunca había explorado. En el grupo al que me he incorporado son expertos en dirigir el comportamiento de las células inmunes mediante distintos biomateriales, así que enseguida me di cuenta que este era el sitio ideal para complementar mi formación. Además, siempre me había atraído la idea de hacer un postdoc en Estados Unidos y Boston/Cambridge, donde se encuentra Harvard, pero también MIT y multitud de compañías farmacéuticas y biotecnológicas es el auténtico ‘Sillicon Valley de la biotecnología’. Así que conseguí que me hicieran una entrevista y tuve suerte, porque aquí estoy.

-¿Con qué objetivos sueñas en el ámbito de tu investigación?, ¿cuáles son tus metas?
-A corto plazo mi objetivo es aprender todo lo que pueda en mi nuevo grupo, ya que como he dicho es un reto para mí, bastante alejado de mi experiencia. A medio-largo plazo, esperando que sea más medio que largo, me gustaría establecer mi propio grupo con líneas de investigación propias que se alimenten de todas las que he ido explorando estos años.

-Pedro Duque, el nuevo Ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, ha asegurado que trabajar en el extranjero tiene que ser un deseo, no una obligación, ¿tú qué opinas?
- Yo creo que salir fuera es una experiencia muy enriquecedora tanto en el ámbito profesional como en el personal, y desde luego lo recomiendo al 100% basándome en mi experiencia personal. El problema viene cuando el que quiere no puede volver. Desde luego estoy de acuerdo en que no debe convertirse en una obligación. Además, es lógico pensar que un sistema del que solo salen talentos, pero no entran, está abocado al fracaso....

-¿Te gustaría volver a investigar en España?
De momento sueño con disfrutar de al menos dos o tres años en Boston, ya que solo hace tres meses que llegué. Pero por supuesto lo de volver es algo que siempre se tiene en mente aunque no se sepa muy bien cuándo y, si se puede, por supuesto que me gustaría volver.

-Ahora que se acaba el curso y muchos estudiantes se estarán planteando realizar el doctorado, ¿qué mensaje darías a alguien que quiera dedicarse a la investigación en España?
-Pues les animo a que lo hagan, y también a que mientras hacen la tesis consideren la multitud de ‘opciones B’ que existen y para las que la tesis nos prepara muy bien. Muchas veces pensamos que un doctorado solo prepara para una posición académica, pero en realidad aporta muchas competencias que pueden ser de gran utilidad en otros ámbitos. La clave está en moverse y explorar todas las oportunidades.

 

 

Publicado en: Entrevista