Grupo de Investigación de Nefropatía Experimental, a la búsqueda de soluciones para las enfermedades renales y cardiovasculares

El Grupo de Investigación de Nefropatía Experimental de la UAH se dedica a investigar la fisiopatología ( el funcionamiento de un organismo durante el curso de una enfermedad) de las enfermedades renales, particularmente en dos modelos: la nefropatía diabética y el fracaso renal agudo.

En esta entrevista el coordinador del grupo, Ricardo J. Bosch, habla de las líneas de investigación que están desarrollando.

-Háblenos de sus líneas de trabajo, profesor.
-En el campo de la fisiopatología renal nos hemos especializado en dos modelos experimentales: la

gruponefropatiaden
Miembros del grupo de investigación

nefropatía diabética (una enfermedad renal que afecta a más de un tercio de los pacientes diabéticos y que constituye la principal causa de insuficiencia renal en los países desarrollados) y el fracaso renal agudo, un trastorno potencialmente reversible, generado por factores muy diversos entre los que destacan agentes tóxicos, particularmente algunos medicamentos, un hecho que limita la capacidad terapéutica de estas medicinas. Trabajamos con modelos experimentales animales y también cultivamos las principales líneas celulares animales y humanas del riñón y tratamos de reproducir ‘in vitro’ lo que no se puede hacer en vivo para estudiar las moléculas implicadas en los cambios observados.

-¿En qué proyectos de investigación están involucrados?

-En este momento estamos involucrados en un proyecto del Fondo de Investigación en Salud (FIS) del Instituto de Salud Carlos III que dirijo junto a la profesora de la UAH Marta Saura de nuestro mismo Departamento. Es un proyecto que desarrollamos desde 2015 en el que tratamos de dilucidar cómo un agente externo, el bisfenol-a, podría propiciar que pacientes diabéticos desarrollen nefropatía (nefropatía diabética) e hipertensión, ambos trastornos caracterizados por una muy alta morbimortalidad.
Nuestra hipótesis de trabajo está basada en publicaciones previas del grupo que demuestran que el bisfenol-a produce en los animales con los que experimentamos una afección renal muy similar a la que aparece en el riñón diabético.
En colaboración con la profesora Marta Saura, hemos publicado recientemente que el bisfenol-a produce en animales hipertensión arterial en forma de dosis dependiente ( es decir, a más dosis de bisfenol-a, más hipertensión). Un hallazgo muy importante de nuestros estudios es que los animales comienzan a desarrollar hipertensión a la mitad de la dosis considerada segura por la literatura científica especializada.

-La repercusión social de éstos hallazgos -enfermedad renal e hipertensión inducidas por el bisfenol-a- es evidente

-Sí,si tenemos en cuenta que casi la totalidad de la población española (el 97%) presenta bisfenol-a en sus líquidos corporales, dado su amplio uso en la fabricación de plásticos para el envase de alimentos, fabricación de botellas, recubrimiento interno de latas, selladores dentales y un muy largo etcétera. La repercusión social se magnifica teniendo en cuenta que la hipertensión está considerada la enfermedad con más prevalencia en adultos, y que la diabetes ha sido calificada de ‘epidemia mundial’. No es una sustancia inocua, es un disruptor hormonal con efecto estrogénico, es decir, que estimula los estrógenos, las hormonas femeninas. Nosotros hemos descrito la fisiopatología de la nefropatía y de la hipertensión, pero hay numerosos estudios que hablan de otras afecciones también muy comunes (enfermedades metabólicas y endocrinológicas principalmente). Y ha habido reacciones: Canadá ya lo prohibió en juguetes, en chupetes y biberones en 2001.

Publicado en: Entrevista