‘Gracias al enorme número de testimonios de primera mano del mundo romano, podemos conocer de manera precisa ese período de la historia’

El Grupo CIL II de la UAH ha recibido una Ayuda de la Fundación BBVA para revisar los documentos en los que se basó el epigrafista y arqueólogo Emil Hübner para editar las inscripciones latinas de Hispania.

En 1847, el historiador y Premio Nobel de Literatura, Theodor Mommsen promovió la edición de las inscripciones latinas del Imperio Romano en una obra titulada Corpus Inscriptionum Latinarum. Este encargó al berlinés Emil Hübner el volumen correspondiente a las Inscripciones de Hispania, pero en 1975 el Deutsches Archäologisches Institut (DAI) proyectó la reedición del volumen II del Corpus Inscriptionum Latinarum (CIL II), correspondiente a las Inscriptiones Hispaniae Latinae, al comprobar que el número de inscripciones conocidas triplicaba el número editado por Hübner entre el siglo XIX y los primeros años del siglo XX. Ahora, el Grupo del Centro CIL II de la UAH ha recibido una Ayuda de la Fundación BBVA a la Investigación en Estudios Clásicos del Programa Logos y revisarán la documentación que usó Hübner. Antonio Alvar, investigador principal del proyecto y profesor del Departamento de Filología, Comunicación y Documentación de la UAH nos detalla la investigación titulada ‘Ad optime Hispaniae titulos edendum: la documentación de las inscripciones de Hispania conservada en Berlín (InScribo-CIL II)’.

- ¿Qué es el Corpus Inscriptionum Latinarum? ¿Cuál es su importancia?

Mommsen promovió el Corpus Inscriptionum Latinarum (CIL), estructurado territorialmente de acuerdo con las antiguas provincias del Imperio romano, y encargó a Hübner el volumen correspondiente a las Inscripciones de Hispania (CIL II). Después de dos viajes a la Península Ibérica para reunir documentación en bibliotecas y archivos, así como realizar la inspección ocular de las inscripciones, Hübner logró establecer una red de colaboradores, tanto institucionales como privados, que le aseguraron la puesta al día y el intercambio de informaciones a partir de su regreso a Alemania. Así, en 1869 vieron la luz sus Inscriptiones Hispaniae Latinae (CIL II) con 5132 registros; pero en diez años el número de hallazgos aumentó de tal modo que se vio obligado a editar un Supplementum con el que la cifra alcanzó el número de 6350. A partir de entonces los additamenta, supplementa o corrigenda se publicaron en Ephemeris Epigraphica VIII y IX. Las inscripciones tardo-antiguas fueron objeto de una publicación independiente, las Inscriptiones Hispaniae Christianae que vio la luz en 1871 a las que siguió un Supplementun en 1900. Hoy las inscripciones latinas conocidas de Hispania superan las 25.000 y cada año aumenta ese número debido a los nuevos hallazgos arqueológicos y a la investigación en bibliotecas y archivos; gracias a ese enorme número de testimonios de primera mano del mundo romano, podemos conocer de manera extraordinariamente precisa ese período de nuestra historia.

Pues bien, en la UAH y en colaboración con el DAI se creó hace unos años el Centro CIL II, desde donde se coordina y documenta toda la labor de recuperación de ese patrimonio tanto de España como de Portugal. Ahora, con este proyecto, el Centro CIL II, a través del grupo de investigación InScribo-CIL II reforzado con expertos de Alemania y de Canadá, así como de otras universidades españolas, pretende disponer de uno de los conjuntos documentales más ricos en este ámbito y que hasta ahora solo se podía consultar en Berlín; así podremos poner a disposición de la comunidad científica internacional todo ese riquísimo material.

- ¿En qué consiste vuestra investigación?

En el estado actual se considera necesario el estudio de la documentación de la edición prístina de E. Hübner que hoy se conserva en la Academia de Berlín-Brandeburgo y en la Staatsbibliothek de Berlín. La documentación que se someterá a estudio se compone de tres grandes conjuntos: el epistolario de E. Hübner con sus corresponsales en España y Portugal (Staatsbibliothek. Berlín); las schedae o fichas de trabajo de Hübner para la edición de CIL II (Academia de Berlín-Brandeburgo) y los calcos de las inscripciones de Hispania (Academia de Berlín-Brandeburgo).

De los tres apartados, el epistolario es lo único que ha sido trabajado en parte. Los otros dos no han recibido apenas atención por parte de los especialistas. Se pretende con este proyecto, por un lado, aportar nuevas informaciones que en su momento no fueron tenidas en cuenta en la edición de los epígrafes hispanos y, por otro, profundizar en los patrones de edición que guiaron a los editores de los textos epigráficos latinos en los albores de la ecdótica.

El objetivo principal de este proyecto es la reproducción digital y el estudio de la documentación que se generó en el entorno del filólogo Emil Hübner, en el contexto de la primera edición de las Inscriptiones Hispaniae Latinae (1869) y su Supplementum (1892).

A partir de ahí, la edición de los nuevos fascículos del CIL II podrá incorporar el conocimiento detallado de toda la labor que se realizó durante el siglo XIX en la recuperación de todo el legado epigráfico latino de la Península Ibérica.

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Miembros del grupo de investigación InScribo-CIL II en los almacenes del Consorcio Monumental Ciudad de Mérida

- ¿Qué supone para vosotros ganar una de las ayudas de la Fundación BBVA?

Es la primera vez que la Fundación BBVA convocaba ayudas para la realización de proyectos de investigación circunscritos a los Estudios Clásicos, es decir a todo eso que tiene que ver con la Antigüedad grecolatina: filología latina y griega, arqueología clásica, historia antigua, derecho romano, etc. Los recursos destinados a este programa eran importantes y decidimos competir desde el Centro CIL II de la UAH, pues creíamos tener ideas y un equipo solvente para afrontar el reto. Se presentaron más de un centenar de candidaturas y se han financiado poco más de treinta. Además, nuestro proyecto ha recibido una dotación que está muy por encima de la media, lo que evidentemente significa que los evaluadores externos lo valoraron de manera muy positiva. Por tanto, nos sentimos muy agradecidos, motivados y satisfechos.

- ¿Cree que los estudios clásicos están menos valorados y subvencionados?

En España la investigación en los Estudios Clásicos está mejor representada incluso que en otros países de nuestro entorno, pues contamos con una masa crítica de profesionales muy considerable. Estos investigadores conforman muy numerosos equipos de investigación, muchos de ellos con gran proyección internacional, de manera que se están atendiendo de manera solvente las múltiples perspectivas que conciernen a este ámbito del conocimiento, fundamental para conocer nuestra cultura y nuestra historia; no hay que olvidar que con la investigación en los diferentes aspectos desde los que se abordan los estudios clásicos, se contribuye también de manera decisiva al conocimiento, a la conservación y a la difusión de nuestro patrimonio cultural. Como es lógico, hasta ahora la financiación de esos equipos se mantiene en los mismos exiguos niveles que los de muchas otras áreas del saber, y en particular las relativas a las Ciencias Humanas. No obstante, esta situación puede revertirse si no se trata debidamente a los Estudios Clásicos como se debe en el ordenamiento educativo y en especial en la Educación Secundaria. La nueva legislación a este respecto nos preocupa muchísimo. El impulso que ahora debemos a la Fundación BBVA, en colaboración con la Sociedad Española de Estudios Clásicos (SEEC) es naturalmente más que muy bienvenido.

Publicado en: Entrevista